Por Bridget Fallon, para CNN
DUBLÍN, Irlanda (CNN) – Miles de manifestantes marcharon por las calles de Dublín el sábado por la memoria de una mujer que murió después de que no se le practicara un aborto, y para exigir un cambio en las leyes del aborto en el país.
Savita Halappanavar, de 31 años, fue al hospital el 21 de octubre quejándose de un dolor en la espalda. Tenía 17 semanas de embarazo en ese entonces.
Los doctores que la examinaron le dijeron que su embarazo había interrumpido de forma involuntaria pero se negaron a practicarle un aborto incluso a pesar de que sufría un dolor extremo, dijo su esposo. Halappanavar murió de septicemia, una infección en la sangre, en el hospital.
Gritando “¡Nunca más, nunca más!”, los manifestantes marcharon hacia los edificios del Gobierno en Dublin y realizaron una vigilia con velas.
Varias vigilias de hicieron en otras ciudades, incluyendo Galway, en donde Halappanavar murió, y frente de la embajada irlandesa en Londres.
“Estoy hoy acá para defender los derechos de las mujeres. Creo que el gobierno debería legislar y dejar de bromear”, dijo Patrick O’Neil, un manifestante.
Las leyes contra el aborto en Irlanda son extremas y la terminación del embarazo sólo puede ser realizada en casos excepcionales.
Hace veinte años, la Corte Suprema de Irlanda dictaminó que los abortos estaban permitidos cuando hay riesgo real y sustancial de que la madre pierda la vida. Pero ese fallo nunca fue promulgado como ley, lo que significa que no es claro para los doctores o pacientes cuándo puede ser llevado a cabo un aborto.
Es este fallo de la Corte Suprema que algunos irlandeses piden que sea convertido en ley.
Gerry Adams, líder del partido político Sinn Fein, ha dicho que es momento para que el gobierno legisle el permiso de aborto para ciertos casos médicos.
Otros políticos pidieron una investigación sobre la muerte de Halappanavar.
Su muerte es “particularmente trágica y horrorosa, e impactante para todos los implicados”, dijo el legislador opositor Micheal Martin.
El congresista pidió una investigación independiente para el caso, con “personal del extranjero que participe en un panel de investigación”.
El gobierno irlandés necesita “esclarecer todas las circunstancias” de su muerte, dijo Martin.
El gobierno ha dicho que hará una investigación, pero los detalles de la misma, como quién la liderará, siguen siendo desconocidos. El gobierno ha dicho que incluirá a la familia Halappanavar en la investigación.
El hospital manifestó sus condolencias al esposo de Halappanavar, y señaló en un comunicado que “los hechos de este trágico caso aún están por establecerse”.
El hospital realiza una revisión del incidente, así como lo hace con todas las muertes inesperadas. El Grupo de Hospitales de la Universidad Galway Roscommon emitió un comunicado diciendo: “En el caso de una muerte materna súbita, se prosigue con estos procedimientos: notificación de la muerte al juez de instrucción; notificación de la muerte al Equipo de Manejo de Incidentes del Servicio Ejecutivo de Salud; diligenciamiento del formulario de muerte materna. Estos procedimientos nacionales están siendo realizados por el Hospital Universitario de Galway”.