Por Isha Sesay
(CNN) — Las mujeres tienen la habilidad de convertir su realidad y crear mejores lugares para vivir, solo necesitan que las sociedades las valoren adecuadamente y reciban ayuda para tomar mejores decisiones para su vida, de acuerdo con Babatunde Osotimehin, director del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
“Como médicas, las mujeres son las mejores y, realmente, cuando ves diferentes aspectos de la vida, incluso en la construcción de la paz, las mujeres construyen mejores lugares. Así que démosles una oportunidad”, dice Ostimehin, quien tiene 20 meses al frente de la agencia de desarrollo internacional que promueve los derechos de las mujeres.
Osotimehin, padre de cinco, cree que debe haber un cambio en el estatus de la mujer alrededor del mundo.
“Para mí es ahí donde está el problema: cómo valoramos a las mujeres en nuestra sociedad”, dice. “Creo que necesitamos hacer más que legislación y política, necesitamos enfrentar estos asuntos para hacer la diferencia”, sostiene.
Osotimehin ha sido un incansable abogado de los derechos de las mujeres. Tiene una larga carrera dedicado al cuidado de las mujeres. Se graduó como médico en 1972 y fue a enseñar a la Universidad de Ibadan, en su nativa Nigeria, antes de dirigir la Agencia Nacional para el Control del Sida en Nigeria; más tarde se convirtió en ministro de Salud de su país.
Cuando se convirtió en director del UNFPA, la noticia no cayó muy bien entre muchas mujeres que trabajaban ahí.
A Osotimehin le dijeron que algunas embajadoras en las Naciones Unidas estaban molestas porque un hombre había sido nombrado líder de la agencia. Pero él se propuso cambiar esa idea.
“Tuvimos un desayuno con ellas (las embajadoras) y me dijeron, ‘bueno, justifique su posición’”, recuerda Osotimehin. “Hablé y luego dijeron, ‘está bien, estamos satisfechas con eso, por ahora es una mujer honoraria’, y llevo bien ese título”.
Osotimehin, quien también es vicesecretario general de las Naciones Unidas, está enfocado en la igualdad de género y en reducir la pobreza al ayudar a cientos de millones de personas en países en desarrollo.
Dice que quiere que la agencia llegue a tantas mujeres y niñas en el mundo como sea posible, y que mejore su acceso a servicios educativos y reproductivos.
“Hay aproximadamente 222 millones de mujeres en el mundo en desarrollo que están en unión libre, que quieren planear una familia y no la están recibiendo (la ayuda)”, dice, al citar un recorte de fondos y obstáculos culturales entre las razones para la falta de acceso a servicios reproductivos.
De acuerdo con un reporte dado a conocer la semana pasada por la UNFPA, el acceso de ayuda a esas 222 millones de mujeres habría resultado en 26 millones menos de abortos en el mundo desarrollado este año.
Osotimehin habla con pasión a los líderes del mundo sobre las preocupaciones de la agencia y trabaja de cerca con las mujeres alrededor del mundo para asegurarse de que tienen oportunidad y conocen sus derechos.
“Creo que es un trabajo que debe ser hecho por mí y digo esto con un sentido de responsabilidad”, explica Osotimehin. “Lo natural ahora es hacer algo que me dé un sentido goblal, dada la experiencia que tengo y el trabajo natural que he podido establecer.
“Creo que vincular lo que he hecho en la práctica o como ministro en el campo del Sida tiene que ver con la salud reproductiva y con los derechos reproductivos, el género, la salud de la mujer y creo que todo se ajusta”.
Osotimehin da crédito a su madre por darle valores de igualdad y compartirle sus puntos vista desde una edad temprana.
“Mi madre era una emprendedora, una madre, una esposa, una líder comunitaria y era muy fuerte, creía en la igualdad y en la justicia social, así que la vi como un modelo a seguir”, dice.
Osotimehin añade que ya sea con su actual trabajo en la UNFPA o en otra posición en el futuro, siempre luchará por las mujeres.