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Estados Unidos

Algunas personas descubren la "doble vida" de sus parejas inesperadamente

Por cnninvitationsaccount

Por Sarah LeTrent

(CNN) — Lo que está claro: Katherine Russell afirma que no sabía nada sobre el supuesto plan de su esposo para atacar con bombas el maratón de Boston en Estados Unidos el 15 de abril.

Lo que no está claro: ¿cómo no pudo saberlo?

Russell y Tamerlan Tsarnaev se casaron el 21 de junio de 2010. Ella creció en un hogar cristiano en North Kingstown, Rhode Island, Estados Unidos, pero se convirtió al islam después de conocer a su esposo mientras iba a la Universidad Suffolk.

Trabajaba como enfermera a domicilio y a menudo dejaba a su hija con su esposo mientras iba a trabajar.

“Los reportes de involucramiento por parte de su esposo y su cuñado llegaron como todo un shock…”, dijo el abogado de Russell en un comunicado. “Como madre, hermana, hija, esposa, Katie lamenta profundamente el dolor y pérdida de las víctimas inocentes; estudiantes, policías, familias y nuestra comunidad”.

Hay muchas preguntas que rodean el supuesto plan terrorista de los hermanos Tsarnaev, pero este es evidente: ¿cómo es que Katherine Russell no pudo ver las señales de que su esposo estaba preparado para llegar hasta el final?

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Cuando pensamos en una “doble vida”, pensamos en amoríos, evasión de impuestos, incluso pedofilia y violación, dice la médico Gail Saltz, la autora de Anatomy of a Secret Life: The Psychology of Living a Lie (Anatomía de una vida secreta: la psicología de vivir una mentira), pero en Estados Unidos un complot terrorista parece relativamente inverosímil.

Los expertos en psicología dicen que aunque las señales varían dependiendo de la naturaleza de la “vida secreta”, hay indicadores claros que deben buscarse en un ser querido que podría albergar tendencias violentas o dañinas.

Algunas de estas tendencias son (aunque no se limitan solo a estas): arrebatos de mal humor, paranoia, transacciones financieras ocultas, aumento en extremismo, abandono emocional y quejas de sentirse victimizado.

Aunque aún hay mucho que conocer sobre la transformación de Tamerlan Tsarnaev de aspirante a boxeador olímpico a aparente yihadista, había algunos indicadores de inestabilidad.

Aparentemente, Tsarnaev era un seguidor de enseñanzas religiosas extremas, no asimilaba su patria adoptiva y previamente había sido arrestado y acusado de violencia doméstica (no está claro si la queja fue de Katherine Russell o de otra mujer).

“Era alguien que no podía hacer ajustes”, dice Saltz.

Los amigos de Russell describen a su esposo como “controlador”, “manipulador” y “combativo”. Russell comenzó a vestirse muy conservadoramente después de convertirse, incluido el hiyab o velo tradicional para el cabello y cuello de las mujeres musulmanas.

Si Tsarnaev era combativo en frente de los amigos, dice Saltz, probablemente confrontaba más en la privacidad de su casa. El abuso físico y verbal puede combinarse con otras señales para indicar que un cónyuge interactúa con el mundo en formas no saludables.

Un cónyuge o pariente que intenta esconder comportamientos podría crear una distancia física y emocional, tener arrebatos u opiniones inesperadas, o esconder dinero y gastarlo sin consentimiento.

Las personas en relaciones tienen derecho a hacer cosas por su propia cuenta, de acuerdo con Saltz, pero una vida secreta es “una que daña a las personas que aman”.

Aunque no es lo mismo para todos, Lisa Brateman, una psicoterapeuta y especialista en relaciones de Nueva York, Estados Unidos, dice que las características que las personas tienen al negar el verdadero yo de su pareja incluyen: baja autoestima, racionalización, una sensación de impotencia, y ser pasivos, sumisos y dependiente.

Ruth Madoff, cuyo esposo ahora cumple una condena en prisión de 150 años por cometer el mayor fraude financiero en la historia, estuvo a su lado en el juicio e incluso intentó suicidarse con él después de que fuera expuesta su corrupción de 65,000 millones de dólares.

Bernie Madoff quien cometió un fraude al estilo esquema Ponzi era gracioso y carismático en Wall Street, pero en privado estaba muy en sintonía con lo que pasaba en sus oficinas en el piso 17 del Edificio Lipstick en Manhattan, Estados Unidos (aunque tenía oficinas en otros lugares, la ubicación guardó muchos de sus secretos de lavado de dinero).

Incluso llegó tan lejos como para instalar cámaras para también cuidar remotamente las cosas en sus oficinas en Londres, Inglaterra.

Sin importar si Ruth Madoff reconoció paranoia u otras señales preocupantes sobre las fechorías de su esposo, posteriormente expresó sorpresa por sus acciones.

“El hombre que cometió este fraude terrible no es el hombre que he conocido durante todos estos años”, dijo.

Dottie, la esposa de Jerry Sandusky, excoordinador defensivo de la Universidad Penn State en Estados Unidos, lo apoyó incluso cuando fue encontrado culpable de abusar sexualmente de 10 niños en un periodo de 15 años.

Algunas de sus presuntas víctimas testificaron que su esposa estaba en su casa cuando el abuso ocurría en el sótano.

Dottie, una persona reservada que iba a la iglesia, dijo en una carta al juez John Cleland que nunca escuchó o vio que algo sexual ocurría.

Sandusky había sido un miembro querido de la comunidad; no solo ayudó a Penn State a ganar dos campeonatos nacionales sino que también fundó The Second Mile, una organización sin fines de lucro para niños necesitados y en riesgo.

“Pretender siempre fue parte de mí”, escribió reveladoramente Sandusky en su autobiografía Touched: The Jerry Sandusky Story (Tocado: la historia de Jerry Sandusky), quien se refirió a sí mismo como “El Gran Pretendiente”.

Madoff y Sandusky también pudieron haber escondido sus predilecciones. Pero incluso cuando un ser querido es un peligro claro para la sociedad, los familiares no siempre intervienen efectivamente.

En documentos dados a conocer en marzo, se reveló que el comportamiento de Jared Loughner, el asesino de Arizona, Estados Unidos, era tan perturbador que su padre confiscó su pistola e inhabilitaba su automóvil todas las noches para mantenerlo en casa los meses previos a la masacre.

Pero cuando las señales son sutiles, es fácil no verlas; a veces incluso es deseable desde el punto de vista del cónyuge.

Las parejas tienden a verse positivamente, dice Saltz, especialmente si tienen un hijo o están profundamente comprometidos en el matrimonio.

“Hay algo de complicidad por parte de la persona que no sabe para no saber. No necesariamente es una complicidad consciente”, dijo.

Brateman dice que la negación entra en juego completamente.

“Pueden ver algunos de estos síntomas, y no saber en realidad qué significan”, dijo Brateman. “Dicen, ‘oh, está agitado’ o ‘está de mal humor’, pero ni siquiera se imaginan que podría significar algo”.

“Después del horror del Día de los Patriotas, sabemos que en realidad nunca conocimos a Tamerlan Tsarnaev”, se dijo en el comunicado de la familia Russell. “Nuestros corazones se sienten mal por conocer el horror que causó”.

Russell, cuyo abogado Amato DeLuca describe como “muy angustiada”, podría lidiar con el impacto psicológico de percatarse que su vida con Tsarnaev no era normal. Puede sentirse despojada de sus creencias y sentido de sí misma, dice Brateman.

Vivir una doble vida es “el acto final de traición”, dice Brateman. “No solo desafía el matrimonio, desafía la humanidad”.

Alan Duke contribuyó a este reporte.