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Tecnología

Las reglas (y bromas) que rigen internet

Por CNN en Español

Por Todd Leopold

Nota del Editor: Este 17 de mayo se celebra el Día mundial de Internet. ¡Vívelo!

(CNN) — ¡Hola! Bienvenido a internet. Es un lugar grande, así que déjame mostrarte.

Estás llegando al paso de Compartir Demasiado, en donde los habitantes publican demasiada información rutinariamente. El Cañón Facebook y el Triángulo Twitter son lugares para perder el tiempo de forma infame.

Más allá está la Guarida de los Sociópatas, un hogar de trolls y personas solitarias que se burlan sin piedad de todo aquel que entre en su territorio. Fíjate por dónde caminas: podrían hacerte tropezar y caer al Abismo de las Burlas.

Claro que nuestro mundo no es peligroso en su totalidad. Puedes visitar la Ciudad de las Exclamaciones, cuyo paisaje está lleno de imágenes de gatos adorables y bebés riendo. También te encontrarás con infinidad de amables desconocidos y narradores hilarantes. Ellos hacen que todo valga la pena.

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Tal vez sería más fácil si tuvieras una guía... Ya sabes, algunas reglas  para encontrar el camino. Oh, oh, ¿no sabías que hay reglas en internet? Claro que las hay, ¿cómo crees que se mantiene el orden en este lugar?

Una parodia a las reglas

Algunas de estas reglas empezaron como una especie de broma.

Según el sitio KnowYourMeme.com, las reglas empezaron a crearse en 2006 como una guía para el colectivo Anonymous y fueron publicadas en la vieja Enciclopedia Dramática, un picaresco diccionario de memes.

Pronto surgió otra versión en 4chan, un tablero de anuncios en línea en donde la mayoría de los usuarios publican anónimamente, dice Jamie Cohen, director de medios web y digitales en la Escuela de Comunicación de la Universidad Hofstra.

“Chris Poole (fundador de 4chan) lo diseñó como una especie de etiqueta para la red”, dijo. A su vez, Poole atribuyó las reglas de internet a una comunidad de juegos de rol en línea, Gaia Online.

Sin embargo, (otros usuarios) comenzaron a hacer una burla abierta a muchos de esos convencionalismos. La actitud de la comunidad se integraba perfectamente con la parodia sobre sí misma, señala Anthony Rotolo, profesor de la Escuela de Estudios sobre la Información de la Universidad de Syracuse.

“El objetivo de estas bromas es comentar algo que pasa en el mundo (...) Más tarde se aceptan como obviedades o se transforman en unmeme”, dijo.

Lo absurdo se ha reflejado hasta en el supuesto número de reglas. Aunque en la primera versión más conocida contaba con 50 reglas, solo se enlistaban 18. La regla número uno era “No hables de las reglas 2 a la 33”.

El club de la pelea y Monty Python

Las listas empezaron a multiplicarse y extenderse rápidamente; literalmente tomaban material prestado de la comedia, la cultura de la red y de las expresiones de las ciencias y las matemáticas. En una lista, unas cuantas reglas se designaban con números complejos y símbolos matemáticos. Algunas eran observaciones, otras eran directrices.

La película El club de la pelea inspiró dos reglas: “No se habla de 4chan y “NO se habla de 4chan”.

Una versión de la Regla 6, que establecía que “No existe la Regla 6”, se tomó de un sketch de Monty Python.

La Regla 42, “lleva siempre una toalla”, se tomó de la serie de libros The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, de Douglas Adams (Si tienes dudas, lee los libros).

Otras reglas tomaron la dirección contraria y se volvieron parte de la cultura mainstream. La Regla 34 “Si existe, hay una versión pornográfica” probablemente es la más famosa. También está “Muestra fotografías o no pasó" (Regla 30) y desde luego, la Regla 35: “Si no hay una versión pornográfica de eso en este momento, se hará”.

La mayoría conservaba cierto sentido del humor, se burlaban de las reglas establecidas y ocasionalmente terminaban con esta bromista observación: “Sin excepciones”.

Sin embargo, varias eran y siguen siendo serias como un juez, especialmente las tres que se refieren directamente a Anonymous (comúnmente son las Reglas 3 a la 5):

Somos anónimos.

Somos legión.

No perdonamos, no olvidamos.

En general, las reglas de internet pueden haber empezado como una broma, pero estas ominosas sentencias de Anonymous hablan de algunas de las paradojas de la red:

¿Reglas? ¿Para qué necesitamos unas miserables reglas?

Después de todo, las reglas pueden ser útiles… o pueden dividir. Pueden crear una comunidad o pueden trastornarla.

Incluso Anonymous, el grupo activista, ha tenido resultados contradictorios, dice Rotolo. Cuando hackearon a la iglesia bautista extremista de Westboro, muchas personas les aplaudieron. Sin embargo, cuando van tras objetivos menos impopulares, algunas personas denuncian que se hace justicia por propia mano.

Cohen dice que las mismas reglas tratan de concertar lo incompatible. Son graciosas hasta que alguien sale lastimado.

“Juegan un papel más lúdico. Se pueden manipular o violar o romper o cambiar, como lo harías en un juego en el que no hay reacciones físicas”, dice.

Agrega: “Hay muchas reglas que sirven (a los creadores) más que a cualquiera. No saben lo poderosas que son las reglas hasta que son víctimas de su propia creación”.

La evolución desde el Salvaje Oeste

Claro que el internet no es tan antiguo, pero seguimos en una era parecida en muchas formas al Salvaje Oeste. Conforme la tecnología se expanda y deje de comprender solo a un puñado de hackers que se comunican a través de los tableros de anuncios de Usenet para incluir a miles de millones de usuarios en sitios con patrocinios oficiales, las costumbres —y las reglas— de la red evolucionarán.

¿Quién sabe qué nuevas reglas pueden escribirse?

“Cuando te encuentras en pleno cambio social, es imposible determinar su rumbo (...) Pienso que estamos viviendo el cambio social más grande de la historia de la humanidad porque no hay límites geográficos ni temporales”, dice Peter S. Vogel, exprogramador que ahora trabaja como abogado en Dallas.

Ni siquiera hemos entendido lo que ocurre cuando las diferencias en la cultura local se encuentran con la tecnología mundial, dice Bruce Umbaugh, profesor de Filosofía en la Universidad Webster en St. Louis que da un curso de Filosofía y Tecnología. Argumenta que no en todas las regiones del mundo hay tanta tolerancia y apertura a las ideas como en las democracias occidentales.

“En muchas otras partes del mundo se está usando activamente la tecnología del internet para controlar la libre comunicación entre los ciudadanos, para identificar y lastimar a quienes critican al gobierno (...) Cuando defendemos alguna postura, tenemos que estar conscientes de que las herramientas que se implementan en la red son herramientas para la red mundial”, dijo Umbaugh.

En otras palabras, los ciudadanos de otros países se enfrentan a reglas vigentes y aplicables, a diferencia de las costumbres que los usuarios de la red han establecido en occidente. Para muestra basta ver las fricciones de la Primavera Árabe o las restricciones en sociedades como Corea del Norte.

Esta clase de perspectiva es la que proporciona un contexto diferente para las cuestiones que se generan en un internet libertario en el que todo está permitido. Es bastante difícil evitar que los tableros de anuncios de Star Wars parezcan archivos generadores de provocadoresmemes no aptos para el trabajo.

Así que por ahora, seguimos abriéndonos camino por el internet y nadie sabe cuáles son los límites. Bromeamos, hacemos gestos y nos maravillamos ante la creatividad de la mente colectiva. El internet es un lugar grande en el que muchas culturas han establecido su residencia. Tarde o temprano, lo que ahora es cómico perderá su toque; lo que ahora son costumbres podrían volverse leyes.

¿Pueden las reglas transformarse en Las Reglas? Tal vez una generación futura entienda las verdaderas reglas de la vida en internet y la singularidad se cernirá sobre nosotros.

No. Nunca va a ocurrir.