La Habana, Cuba (CNN) – Diana Nyad ha nadado más de un día en su recorrido de La Habana a los Cayos de Florida en la mañana del domingo, y las cosas están saliendo muy bien.
“Esta es la primera vez que hemos llegado a aguas internacional sin una crisis”, dijo su controladora Bonnie Stoll, según fue citada en diananyad.com, un blog que reporta en vivo la hazaña de Nyad.
La mujer busca convertirse en la primera persona en nadar los 165 kilómetros sin ayuda de una jaula contra tiburones, aletas o un traje de neopreno.
Es el quinto intento de la mujer de 64 años, y dijo que será el último.
Los anteriores intentos fueron frustrados por deshidratación, corrientes oceánicas y graves picadas de medusas a su lengua.
Esta vez, Nyad usa una máscara especialmente diseñada para prevenir picadas de medusas.
“Nos tomó un año: hicimos molde tras molde hasta conseguirlo”, dijo Nyad de la máscara, agregando que es el tipo de máscara que se usa para proteger a las personas que han sufrido heridas en sus rostros.
“Es un arma de doble filo para mí. Es incómoda, es difícil nada con ella, pero no importa. Estoy a salvo. No hay otra forma”.
Saltó al agua a las 8:59 a.m. hora del este del sábado.
Su equipo informó en Twitter el domingo que Diana ha nadado más al norte que el punto máximo de sus intentos anteriores.
Nyad ha nadado 101 kilómetros desde que partió. Está a sólo 8 kilómetros al este de la línea recta desde la Marina Hemingway en Cayo Hueso, gracias a una corriente favorable.
Su velocidad promedio de 3,28 kilómetros por hora ha estado aumentando progresivamente a lo largo del día debido a la corriente. Sigue nadando a su velocidad de entrenamiento usual de 2,4 a 2,6 kilómetros por hora.
“Le está yendo muy bien con la protección contra medusas”, dijo John Berry, jefe de operaciones, al blog, en la mañana. “Y va a su ritmo esperado, que es 47 brazadas por minuto”.
Si Nyad consigue nadar los 165 kilómetros, validaría sus intentos, que ha hecho en 35 años.
En 1997, la nadadora australiana Susie Maroney, en ese entonces de 22 años, completó el recorrido dentro de una jaula contra tiburones.
Junto con la protección de la jaula contra esos predadores, las nadadores dicen que la jaula proporcione una barrera contra olas y otros peligros climáticos.
Desde el nado de Maroney, algunos de los mejores nadadores de resistencia del mundo han intentado cruzar el estrecho de Florida sin jaula. Todos han fracasado.
Pero pocos lo han hecho de manera tan persistente y colorida como Nyad.
La residente de Cayo Hueso, Florida, dice que siente una conexión especial con los cubanos y espera que sus repetidos esfuerzos para nadar entre los dos países ayude a mejorar las tensas relaciones entre La Habana y Washington.
Nyad es acompañada por un equipo de 35 personas a bordo de dos botes. El personal monitorea su salud, actualiza su progreso en redes sociales e intentan alejar a los tiburones que puedan verla como una posible presa.
Si todo sale según lo planeado, dijo Nyad, el lado le tomará tres días.
Con información de Patrick Oppmann desde La Habana, Cuba, y Matt Sloane.