Por Daniel Burke y Livia Borghese, CNN

Roma (CNN)  La foto despertó emociones y conversaciones alrededor del mundo, pero el hombre en la imagen dice que el momento lo dejó sin palabras.

“Intenté hablar, decirle algo, pero no pude: la emoción era muy fuerte”, dice Vinicio Riva, el hombre desfigurado al que abrazó el papa Francisco en imágenes que le dieron la vuelta al mundo.

“No duró más que un minuto, pero pareció una eternidad”, le dijo Riva a la revista italiana Panorama este fin de semana.

Riva, cuya cabeza y cuello están cubiertos por tumores debido a una rara enfermedad, dijo que su inusual apariencia lo ha obligado a vivir marginado toda la vida.

Esto es, hasta que fue a la Plaza de San Padro el 6 de noviembre.

Riva fue a Roma por consejo de un amigo con el que viaja a Lourdes, el santuario católico en Francia visitado por miles de peregrinos enfermos cada año.

Después de conocer a Francisco, Riva dijo que besó la mano del papa. Luego el papa lo llevó hacia él, abrazando al italiano de 53 años y besando su rostro.

Riva, que vive en Vicenza —ciudad al norte de Italia—, dijo que sufre de una neurofibromatosis tipo 1, que causa que crezcan doloroso tumores en todo su cuerpo. Sus hermanas menos y su madre fallecida también sufrieron de la rara enfermedad, le dijo Riva a Panorama.

Las primeras señales de la enfermedad empezaron cuando tenía 15 años, dijo Riva, y desde entonces se ha sentido condenado al ostracismo debido a su apariencia.

Pero el papa no mostró señales de incomodidad cuando se le acercaba, dijo Riva. En vez, el pontífice sonrió de manera calmada.

“Pero lo que más me sorprendió es que él no pensó dos veces en abrazarme”, dijo Riva. “No soy contagioso, pero él no lo sabía. Sólo lo hizo; acarició mi cara, y mientras lo hacía, yo sentí solo amor”.