Por Ben Brumfield, CNN
(CNN) – En Nochebuena, el deber llamó a un bombero voluntario de Nueva Hampshire al lugar de un fatal accidente de autos. Allí el destino le dio un golpe desgarrador.
El cuerpo mutilado de una mujer moribunda que fue sacado de un vehículo SUV en Brookline era el de su propia hija, reportó la afiliada de CNN WMUR, citando a la policía.
Ellworth Austin dijo que conocía tanto al bombero voluntario, Steve Whitcomb, como a su hija, Katie Hamilton.
“Es una tragedia terrible”, dijo Austin, quien como Whitcomb, tiene un negocio de plomería en Brookline. “Es Navidad… y todos estamos tristes”.
El bombero no reconoció el cuerpo de su hija en ese momento, le dijo el jefe de policía Bill Quigley al periódico local The Union Leader.
“Su padre fue el que la sacó del coche sin saber que era ella”, dijo Quigley said.
Hamilton, de 30 años, murió por las heridas causadas cuando otro vehículo golpeó el de ella por detrás, empujándolo al carril opuesto del tráfico, en donde un tercer coche la estrelló de frente, le dijo Quigley a WMUR.
A Hamilton no sólo la llora su padre.
“Sé que era una madre joven”, dijo Quigley. “Es un día muy triste para todos nosotros, no sólo por ser Nochebuena”.
En Brookline, casi todo el mundo conoce a Whitcomb y la tragedia que sufrió. El pueblo de 4.000 habitantes admiraba a Hamilton y a Whitcomb, dijo Quigley.
Los conductores de los otros vehículos no resultaron heridos. La policía cree que el conductor del coche que golpeó por detrás a Hamilton habría estado distraído, dijo el jefe de policía.
“Estamos bastante seguros que la velocidad y una discapacidad no fueron factores, así que por ahora sólo queda la hipótesis de distracción”, dijo Quigley.
La policía aún investiga la causa del accidente, y no se han presentado cargos, reportó WMUR.
Con información de Darrell Calhoun de CNN.