(CNN Español) – Este martes se cumplieron siete días de protestas que se han extendido en todo Venezuela.

La ciudad de Mérida, sede de la Universidad de los Andes, ha vivido en los últimos días jornadas de protestas manchadas de violencia. Grupos estudiantiles han tomado las calles exigiendo al gobierno mayor seguridad en las universidades y también exigiendo la liberación de varios compañeros que han sido arrestados.

Si bien estas protestas tienen carácter propio, han sido inspiradas por la marcha estudiantil del estado Táchira la semana pasada que terminó con varios arrestos.

Ahora, los estudiantes van por algo más grande: una marcha a nivel nacional mañana 12 de febrero, día de la juventud en Venezuela.

En entrevista con Fernando del Rincón,  el líder opositor Leopoldo López dijo que la marcha ha sido respaldada por todos los sectores de la Unidad Democrática y los estudiantes.

“El Gobierno ha impulsado durante los últimos días una ola de represión que se ha manifestado con encarcelamientos, con torturas, con disparos y agresiones de parte de grupos irregulares financiados por el Gobierno”.

López agregó que como el Gobierno “controla el monopolio de las comunicaciones” en el país, busca “desviar la convocatoria pacífica”.

El dirigente reiteró el llamado a la manifestación pacífica.

Enfrentamientos en Mérida

Este martes en Mérida, lideres estudiantiles y civiles denunciaron que colectivos armados generaron violencia en las principales avenidas de la ciudad alegando disparos a quema ropa y violación a la propiedad privada.

Desde tempranas horas, el equipo de Conclusiones trató de investigar quién esta detrás de los disturbios. Y aunque no hemos tenido respuesta oficial del gobierno de Mérida, los estudiantes culpan abiertamente a los Tupamaros, un movimiento revolucionario afín al gobierno y que destaca por lo que califican muchos ciudadanos como practicas intimidatorias, algo que CNN no ha podido confirmar de manera independiente.

Conclusiones intentó contactar a varios miembros de la organización, sin suerte.

La mayoría de los residentes merideños —que ni son estudiantes, ni son tupamaros, pero que fueron testigos de los hechos de violencia— culparon a los ‘tupa’.

Y aunque aun así no podemos comprobar que son los Tupamaros, sí comprobamos los disparos. En medio de nuestras conversaciones, nuestro equipo de producción escuchó el intercambio de tiros y los gritos de la gente diciendo “alli vienen los tupa”.

Hoy, en medio de un tiroteo, una bala pérdida hirió a Ana Paredes, una mujer de 34 años simpatizante del gobierno.

Su vecino, testigo del incidente, describió así los hechos: