(CNN Español) – El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, podría demandar por calumnia y difamación a tres dirigentes de la oposición que aseguran que el mandatario se accidentó al volante de un Ferrari mientras manejaba bajo los efectos del alcohol.

Los opositores dicen que tienen información confirmada sobre el exceso de velocidad al que habría ido Funes, quien niega todas las acusaciones.

Para los diputados de derecha no es casualidad que el mismo día del choque el mandatario haya sido hospitalizado y operado de la cadera. Según ellos, Funes manejaba el vehículo deportivo y sospechan que lo hacía bajo los efectos del alcohol o alguna droga.

La diputada Ana Vilma de Escobar incluso solicitó al fiscal general que investigue el caso porque según ella Funes habría presionado a las autoridades del hospital para que mantuvieran bajo reserva los detalles de su atención.

El vehículo está valorado en 239.000 dólares y, según las autoridades, el motorista y su acompañante fueron auxiliados por personal de seguridad y ya no estaban en el lugar cuando llego la Policía. El propietario del Ferrari, miembro de una acaudalada familia vinculada a una línea aérea, no ha hecho declaraciones publicas, pero sí admitió ante la Fiscalía que era él quien manejaba el carro deportivo.

El presidente Funes asegura que los políticos de derecha que serian demandados buscan vincularlo al accidente, para dañar su imagen y la del partido que lo llevo a la presidencia con fines electorales.