Por Jill Becker
(CNN) — Tubos de drenaje.
Cascadas.
Plazas de toros.
Estas no son características que normalmente se asocian con los hoteles, pero los lugares más interesantes para alojarse en América Latina de alguna manera hacen que funcionen.
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Este grupo de hoteles va más allá de la cortesía de preparar la cama para los huéspedes por la noche y ofrecer desayunos gratis, a fin de que tu estancia sea más memorable.
Tubohotel (Topoztlan, México)
Su diseño toma como modelo el curioso Dasparkhotel en Linz, Austria; el Tubohotel ha transformado 20 tubos de alcantarillado de hormigón en habitaciones de hotel minimalistas.
Ingeniosamente dispuestos en grupos de tres, los tubos tienen 2,4 metros de ancho por 3,3 metros de largo y cuentan con una cama matrimonial, una lámpara de escritorio y un ventilador.
El hotel no está hecho para los viajeros claustrofóbicos o para quienes buscan amenidades.
Tubohotel, Glorieta Tlacaltipac kilómetro 17 s/n, San Sebastián, Tepoztlán, México; +52 739 395 3613; desde 31 dólares la noche.
Costa Verde (Quepos, Costa Rica)
En la espesa selva a lo largo de la costa oeste de Costa Rica se encuentra el cuerpo de un antiguo Boeing 727.
No son los ominosos restos de un vuelo que salió mal, sino la suite de un hotel de lujo.
El avión pende de la ladera de una colina entre varios alojamientos más tradicionales; el fuselaje de este antiguo avión de 1965 ha sido convertido en una suite de dos habitaciones, con todo y un área de comedor, sala de estar y un pequeño observatorio para ver los tucanes, los monos aulladores y otras criaturas de la selva.
El fuselaje que alberga las dos habitaciones de la suite “Casa Fuselaje 727” está intacto.
Sin embargo, aparte de la forma característica de las ventanillas y del techo curvo, el interior da más la sensación de estar en un bungalow de madera que en un avión.
Costa Verde, a casi un kilómetro de la entrada al Parque Nacional Manuel Antonio, Quepos, Costa Rica; +506 2777 0584; la suite 727 a partir de 250 dólares la noche
Endémico (Valle de Guadalupe, México)
“Cabaña de lujo” parece ser una contradicción, pero no si se trata de los 20 alojamientos de diseño exclusivo que componen este refugio de Baja California.
Cada unidad austera pero elegante incluye camas tamaño King, ventiladores en el techo y ventanas que van del piso al techo.
El hotel se encuentra en un terreno escarpado, así que se mezcla con el paisaje de esta fértil región vinícola a solo 90 minutos de San Diego.
Endémico Carretera Tecate -Ensenada, kilómetro 75, Valle de Guadalupe, México; +52 646 155 2775; desde 175 dólares la noche.
Casa del árbol Nido de Lapa, Barrio Bonito, Costa Rica
Con seis pisos, cuatro habitaciones y dos baños, el Nido de Lapa podría ser la casa del árbol más genial del mundo.
Construido a 18 metros sobre un enorme árbol de Guanacaste en el bosque lluvioso en una región remota al sur de Costa Rica, este alojamiento arbóreo le ofrece a los huéspedes lujos inesperados, como duchas de agua caliente y aire acondicionado, además de una impresionante vista de la vida silvestre del lugar.
Casa del árbol Nido de Lapa, a 13 kilómetros al norte de Puerto Jiménez, Barrio Bonito, Costa Rica; +508 714 0622; desde 1.850 dólares por semana
Hotel Único (Sao Paulo, Brasil)
Además de su nombre, lo que hace que este hotel sea único es su forma.
Fue diseñado por Ruy Ohtake, uno de los arquitectos más talentosos de Brasil, y se ha dicho que el hotel se parece a todo desde un bote hasta una rodaja de sandía. Sin embargo, la construcción fue simplemente una manera ingeniosa de evitar los códigos de la ciudad respecto a la altura de los edificios.
El interior no se diferencia mucho de cualquier otra propiedad de lujo, excepto quizá por las ventanas circulares de las habitaciones y la extraña pared transparente y plegable que separa la habitación y el cuarto de baño.
Hotel Único, Av. Brigadeiro Luis Antonio, 4700, Jardim Paulista, Sao Paulo, Brasil; +55 11 30554700; desde 370 dólares la noche
Canopy Tower (Gamboa, Panamá)
Este alojamiento de 12 habitaciones que se levanta sobre las copas de los árboles del Parque Nacional Soberanía tiene un origen inusual.
Fue construido por la Fuerza Aérea de EE.UU. en 1965 como una torre de radar para ayudar en la defensa del Canal de Panamá, y más adelante se utilizó para distintos propósitos, desde controlar el tráfico aéreo hasta ayudar en la guerra contra las drogas. Hoy en día, es un hotel y un observatorio de la naturaleza.
La terraza en la azotea ofrece una vista de 360 grados del bosque que se encuentra por debajo.
Es popular entre los observadores de aves que esperan ver batarás de dos colores, cotingas azules y otras especies que habitan en el follaje del bosque.
Canopy Tower Parque Nacional Soberanía, a 56 kilómetros al norte de la Ciudad de Panamá, Gamboa, Panamá; +507 264 5720; desde 120 dólares la noche (mínimo tres noches)
Palacio de Sal (Potosí, Bolivia)
Podrías sentirte tentado a lamer las paredes de este excéntrico hotel, pero por favor no lo hagas.
Especialmente si padeces de presión sanguínea alta.
Lo decimos porque toda la construcción está hecha de sal.
De hecho, se trata de miles de millones de toneladas de sal, provenientes del cercano desierto de sal llamado Salar de Uyuni (el más grande del mundo).
El inusual material del edificio fue utilizado para construir los pisos, techos y casi todo lo demás, incluyendo las camas y el campo de golf de nueve hoyos ubicado en la propiedad.
Palacio de Sal, Salar de Uyuni, Potosí, Bolivia; +591 68420888; desde 135 dólares la noche.
Montaña Mágica (Panguipulli, Chile)
Es todo un recorrido llegar hasta este refugio de 13 habitaciones ubicado en la Reserva Biológica de Huilo-Huilo, pero si lo logras, te deleitarás en un hotel cubierto de vides, en forma de volcán, con erupciones diarias que arrojan agua por el lado de la propiedad.
El trabajo de madera en el interior te hará sentir como si estuvieras dentro de un árbol hueco.
Debido al estilo y sensación del lugar, podrías pensar que estás rodeado de hobbits, pero tus vecinos en realidad son los pumas, búhos pigmeos y otras criaturas del bosque.
Montaña Mágica, dentro de la Reserva Biológica de Huilo-Huilo, a 852 kilómetros al sur de Santiago, Panguipulli, Chile; +56 2 233 559 38; desde 200 dólares la noche.
Quinta Real Zacatecas (Zacatecas, México)
Con solo darle una mirada a este hotel de lujo, es fácil imaginar su encarnación previa como la Plaza de Toros San Pedro, un estadio para las corridas de toros que data del siglo XIX.
Cuarenta y nueve habitaciones ahora se encuentran donde una vez estuvo la tribuna y la pista.
Los matadores una vez lucharon con las bestias en lo que ahora es un encantador patio.
Todo esto ha sido renovado para recibir a los huéspedes del hotel mientras se preserva el clásico estilo colonial de la estructura.
Quinta Real Zacatecas, Av. Ignacio Rayón 434, Col. Centro, Zacatecas, México; +492 922 9104; desde 126 dólares la noche.
EcoCamp Patagonia (Torres del Paine, Chile)
El campamento de lujo se encuentra con la sostenibilidad en este grupo de suites en forma de iglú que albergan a los visitantes que exploran las escarpadas llanuras patagónicas con el operador de tours de aventura Cascada Expediciones.
Los domos están diseñados para parecerse a las moradas de la tribu nómada Kaweskar que una vez habitó el área.
Las características ecologistas incluyen estufas de madera de baja emisión y sanitarios composteros de vanguardia.
También hay suficiente electricidad como para cargar tu cámara, así que podrás tomar suficientes fotografías del increíble paisaje de las Torres del Paine.
EcoCamp Patagonia, Parque Nacional Torres del Paine, aproximadamente a 321 kilómetros al norte del aeropuerto de Punta Arenas, Torres del Paine, Chile; +56 2 2923 5950; las tarifas se darán por vía telefónica