Por Todd Leopold
(CNN) — Kelley Zapata ama sus Beats.
La estudiante de tercer año de la Universidad de Georgia en Estados Unidos recibió un par de audífonos Beats by Dre Studio por primera vez en Navidad en 2008. Fueron una revelación, dice, especialmente para alguien acostumbrada a los audífonos Apple.
“Me sorprendí”, recuerda. Desde ese entonces invirtió en dos más.
No está sola. La “b” minúscula de la empresa de audio es ubicua en los oídos de oyentes en todo el país, vista en celebridades; Lil Wayne en un partido de los Lakers, Katie Holmes en un set de filmación, y estudiantes universitarios.
De hecho, según NPD Group, una empresa e investigación demarketing, Beats controla el 27% del mercado de audífonos de 1,800 millones de dólares (23,423 millones de pesos); y el 57% del mercado de audífonos “premium”, unos que cuestan 99 dólares o más. Los Beats sobre o en el oído al por menor cuestan entre 200 y 400 dólares, para que fácilmente puedas gastar tanto en los audífonos como en tu reproductor MP3 o teléfono contratado.
Eso es mucho alboroto.
Pero junto con la popularidad vino un contragolpe. Beats fue criticado por ser un truco de marketing, un accesorio de moda con fuertes tonos de bajo que no está al nivel del tipo de audio de alta calidad que promocionan. Zapata admite que inicialmente estaba seducida por el tono: “Soy una gran fanática de Layd Gaga, y los tenía en su video musical”, dice.
Para los amantes de la música, Beats son un sacrilegio. Han llegando tableros de mensajes al quejarse sobre los populares envases.
“(Un) Timex con el precio de un Rolex”, escribió un contestador a un tablero titulado ¿Por qué el odio a los Beats?.
“Para muchas personas, el hecho de que alguien tomé nuestro pasatiempo y nuestra industria y lo pervierta ampliamente al público en grandes fronteras es ofensivo por una variedad de razones”, añadió otro lector.
Pero los amantes de la música podrían desviarse del punto. Lo que Beats hizo, sugiere Tyll Herstens, fue expandir el mercado para audífonos de mejor calidad; como se atestigua por los innumerables fabricantes de audífonos que compiten por un espacio en el International Consumer Electronics Shown (CES, por sus siglas en inglés) en Las Vegas, Estados Unidos, la semana pasada.
Al basarse en el carácter distintivo de los audífonos blancos de Apple; que anunciaban que su portador tenía un iPod o iPhone codiciado,Beats esencialmente creó un nuevo nicho.
Hoy existen reportes que indican que Apple quiere adquirir a Beats justo para entrar a nuevos nichos.
“Lo que hicieron fue brillante”, dice Herstens, editor de InnerFidelity, un sitio dedicado al audio personal. “De alguna manera sabían que las personas estaban lo suficientemente conscientes de que los audífonos podrían hacerlos tener algo de prestigio”.
Y el prestigio, observa, viene con un precio.
“Solía pasar que el precio de 250 dólares (3,242 pesos) de los audífonos era costoso. Ahora esa es solo la regla. (Los Beats) elevaron el precio aceptable de los audífonos”, dice.
Calidad de audio y diseño
Con ese aumento de precio vino una conciencia renovada de calidad de audio y diseño, dice Herstens.
“En los últimos tres años más o menos, los audífonos mejoraron mucho”, dice. Están en exhibición y disponibles para pruebas; las personas pueden entrar a una Apple Store y escuchar verdaderamente la diferencia, dice.
Los amantes de la música siempre premiaron la calidad del sonido, por supuesto. Pero las marcas de audífonos sobre las que discuten; marcas como Beyerdynamic, Grado (que rechazó la publicidad en su larga historia) y Sennheiser, no eran ampliamente conocidas entre los clientes, particularmente en una época que avanza hacia la conveniencia y se aleja de los sistemas estéreo componentes. Junto con el omnipresente Sony, quizá el nombre más conocido en el mercado premium era Bose, y Bose tuvo sus propios detractores.
Pocos tenían diseños atractivos. El sonido era lo que importaba, por supuesto.
Como señala Herstens, lo que Beats hizo fue cambiar la fórmula. La marca data de mediados de la década de 2000, cuando el productor Dr.Dre y el magnate de la música Jimmy Iovine estaban frustrados de que su música laboriosamente creada fuera escuchada a través de audífonos diminutos.
En 2008, Beats sacó Studio, fabricados por Monser. Los audífonos fueron un éxito inmediato.
La filosofía de la empresa no cambió, dice Luke Wood, originalmente un consultor de Beats Electronics y ahora el presidente de la empresa.
La producción digital y avances técnicos mejoraron el sonido de los discos pero los audífonos quedaban rezagados, dice, gracias a la cultura de la conveniencia establecida por las laptops, audífonos y archivos MP3. (Irónicamente, señala Wood, a Steve Jobs “realmente le importaba el sonido”: “No creo que alguien en Apple pensara que esos audífonos blancos eran el sonido máximo de primera calidad”).
“Con Beats, la idea era tomar la energía y pasión de cómo comercializamos nuestra música y juntar eso con un enfoque en el audio de primera calidad y la emoción de lo que escuchamos en el estudio de grabación”, dice Wood.
Está consciente de la crítica, pero señala que una afición por ciertos elementos de audio; como la música en sí, es subjetiva.
“Realmente se trata del punto de vista y el gusto”, dice. Iovine y Dre han “hecho cientos de discos y han pasado decenas de miles de horas en el estudio de grabación”, dice. “Creo que tenemos un punto de vista educado y un punto de vista consistente para el sonido, y ciertamente creo que venimos de un lugar en el que sabemos de lo que hablamos”.
El valor de la competencia
Los competidores de Beats ahora son una legión, y muchos copiaron el libro de reglas de Beats al comercializar sus audífonos.
Hay audífonos de 50 Cent (SMS, que también tiene una colaboración con Lucasfilm), la herencia de Bob Marley (House of Marley, que promueve una estética amigable con el medio ambiente), Quincy Jones (fabricados por AKG) y Tony Bennett (por Koss). El último video de Lou Reed fue para los Parrot Zik, diseñados por Philippe Starck.
Incluso los Grado de bajo perfil ahora tienen unos audífonos de marca, una colaboración con el whiskey Bushmills Irish. El actor Elijah Wood y el DJ Zach Cowie contribuyeron con el diseño.
Monster, que ya no fabrica Beats, lanzó una línea con el productor Swizz Beatz; un inversionista de Monster, llamada DNA. (Zapata, la estudiante de Georgia y fiel a los Beats, dice que está intrigada por estos).
El analista de electrónicos de consumo de NPD Group, Ben Arnold, cree que, aunque el mercado de audífonos puede desacelerar de su crecimiento de dos dígitos de años recientes, no hay señal de un estancamiento.
Con las ventas de diciembre, espera que 2013 supere los 2,000 millones de dólares, y dice que las ventas deben de subir entre un 5% y 7% en 2014.
Herstens permanece tibio en la calidad de audio de Beats. En unareseña detallada llamada Celebrity Headphone Deathmatch (Pelea de Audífonos de Celebridad) hace un par de años, dio malas calificaciones a los Studio y deploró a los ligeramente más baratos Solo. Pero aprueba el mayor énfasis en el diseño y espera que la calidad de audio de los audífonos, como un todo, mejore.
“(Justo ahora) no hay nada para competir con Beats cuando hablas sobre, ‘voy a darte estilo, voy a darte comodidad, y también te voy a dar calidad de sonido’”, dice. “En una forma estamos en deuda con Beats porque hicieron que más dinero estuviera disponible para que los fabricantes compitieran en el mercado y fabricaran mejores audífonos”.
Wood de Beats planea sobre esto. Dice que no está preocupado por la competencia, sino solo por mantener la calidad de Beats.
“Lo que vemos es este resurgimiento del sonido de primera calidad. A las personas realmente les importa y escuchan la diferencia”, dice. “Creo que veremos esto, no solo en los audífonos, sino también en los estéreos de casa, en los automóviles; y a final de cuentas todo el nivel se elevará”.