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Mascotas

¿Qué amenazas acechan a tu perro este verano?

Por CNN en Español

Por Ann Hoevel

(CNN) — El verano es una época para divertirse bajo el sol y la gente a menudo incluye a sus mascotas en las actividades en exteriores como las caminatas, nadar, acampar y correr en el parque e incluso en la playa.

Aunque las actividades al aire libre sean saludables, pueden presentar riesgos únicos para nuestros amigos caninos, dijo Kristina Knox, técnica en veterinaria de la Clínica Animal de Cumberland, en Georgia, Estados Unidos. Tienes que estar atento para que tu perro se mantenga feliz y sano mientras sube la temperatura.

Banquetas calientes

Si la banqueta, estacionamiento o entrada a un garaje en donde estás paseando a tu perro está demasiado caliente como para que camines descalzo, está demasiado caliente para tu perro. Pueden quemarse las patas.

“Si tocas la base de las almohadillas de un perro, especialmente cuando son jóvenes, se sienten como la piel de tu pie”, dijo Knox.

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En zonas suburbanas que no están cobijadas por la sombra de edificios o árboles, el concreto y el asfalto pueden estar ardiendo a causa del sol de verano. “Durante el verano, la gente comete el terrible error de colocar a su perro en la caja de una camioneta”, dijo Knox.

Los perros pueden soportar el dolor estoicamente. Puede ser difícil notar que se quemaron las patas, dijo, y es difícil evitar que se pongan de pie mientras sanan.

Quemaduras de sol

Un perro con quemaduras tendrá muchos de los síntomas que presenta una persona: la piel estará sumamente roja y sensible al tacto y se sentirá caliente. A veces, puede ampollarse o se pueden formar costras. Los perros y los gatos con pelaje color blanco son especialmente susceptibles, dijo Knox.

Los perros de pelaje largo a los que les hacen “cortes de verano” también están en riesgo de sufrir quemaduras por el sol, dijo Knox. “Muchas veces, cuando tienen el pelaje largo, se los rasuran muy al ras. Si pasan 30 minutos o más bajo el sol, tendrás problemas”.

Una solución que recomienda es que le apliques a tu perro bloqueador solar para bebés (que no contiene zinc) para protegerlo de los rayos nocivos. Solo asegúrate de que no lo laman, dijo.

Autos calientes y sobrecalentamiento

Uno de los principales errores que la gente comete durante el verano es subestimar lo peligroso que puede ser un auto caliente, dijo Knox.

La temperatura normal de un perro es mucho más elevada que la de una persona, usualmente oscila entre los 40.5 y los 42 grados centígrados. Cuando la gente entra en un auto caliente, pueden sudar para enfriarse, pero los perros no pueden hacer eso. Los perros pueden jadear y solo sudan a través de sus orejas y de la base de sus patas.

“Por eso, cuando dejas a un perro en un auto, el auto se calienta en cuestión de segundos”, dijo. “Aunque pienses: ‘Pero hay un poco de aire afuera, voy a abrir un poco las ventanillas; el perro estará bien’, ese can no tiene forma de regular su temperatura corporal”. Knox dijo que el resultado puede ser una apoplejía.

Los perros con sobrecalentamiento pueden presentar mareos, dijo Knox. Su andar es inseguro y se muestran desorientados. Entre más grande y más larga parezca su lengua cuando jadean, es más probable que estén agotados por el calor, dijo. En cuanto aquellos que se quedan dentro de un auto caliente, si presenta estos síntomas, podría tener una apoplejía, dijo Knox. Ante la duda, tómale la temperatura con un termómetro rectal.

Deshidratación

Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua durante el verano y no lo dejes afuera por periodos prolongados, dijo.

No es fácil notar cuando tu perro está deshidratado y puede ser un síntoma de otra clase de enfermedades. “Tienes que empezar a pasar tu dedo por las encías de tu perro”, dijo Knox. “Solo levanta su labio y recorre sus encías. Deben sentirse húmedas, tu dedo debe deslizarse”. Si las encías se sienten secas o pegajosas, tu perro ya está sintiendo los efectos de la deshidratación, dijo.

Si puedes notar que tu perro está deshidratado, es momento de ir al veterinario, que puede administrarle hidratación rápida vía intravenosa y buscar otros problemas.

Pulgas y garrapatas

A los perros los afectan mayormente las reacciones alérgicas a las picaduras de pulgas. Son alérgicos a la saliva de las pulgas, dijo Knox. La reacción alérgica de un perro puede manifestarse como inflamación y escozor en la piel e incluso caída de pelo. También pueden masticar una zona de su cuerpo que tenga pulgas y si se tragan una viva, pueden desarrollar tenias.

Las garrapatas pueden transportar bacterias nocivas; las garrapatas del venado, que pueden portar la enfermedad de Lyme, son especialmente difíciles de encontrar en los perros porque son pequeñas y planas, no son grandes ni lucen hinchadas de sangre. Lo mejor que puedes hacer, dijo Knox, es concentrarte en la prevención.

Los veterinarios pueden recetar un medicamento que combata las pulgas y las garrapatas, además de la dirofilariasis o enfermedad del gusano del corazón; Knox dijo que podrían ser más eficaces que los productos que se venden sin receta como los collares contra pulgas y garrapatas y los tratamientos tópicos.

Insectos que pican

Al igual que con los humanos, los perros pueden tener reacciones alérgicas peligrosas a los insectos que pican, dijo Knox. Su cara se puede hinchar, pueden tener urticaria, vómito o diarrea. Si se les hincha la cara, también podrían tener hinchada la garganta, dijo, lo que podría provocar problemas para respirar. “Cuando veas que un animal tiene dificultades tras una picadura, tienes que llevarlo a revisión”, dijo.

Las mordeduras de arañas como la viuda negra y la reclusa parda pueden hacer tanto daño a los perros como a los humanos. “Si algo muy tóxico mordió a tu perro, típicamente se muestran inconsolables”, dijo. “Se muestran ansiosos, lloran, les duele mucho que los toquen” y es necesario llevarlos rápidamente al veterinario.

Nadar

No todos los perros son nadadores natos. Aunque algunos perros pueden chapotear con gracia, pueden entrar en pánico cuando tienen que salir de la alberca. El impulso que tienen no es suficiente para salir de una piscina y, desde luego, no tienen dedos para sujetarse a la orilla, dijo Knox. “Con seguridad se agotarán y se ahogarán”, dijo.

Además, los perros pequeños corren el riesgo de presentar hipotermia en la alberca. Recuerda que los perros necesitan calentarse y enfriarse lentamente, dijo. Para los perros más pequeños es más difícil regular su temperatura corporal dentro de una alberca.

Las sustancias químicas que se agregan al agua de las albercas son dañinas para su tracto gastrointestinal, así que no les permitas beber el agua, dijo Knox. El agua de los arroyos es igualmente peligrosa, ya que puede estar llena de organismos unicelulares que pueden provocar diarrea.

Las parrilladas

No te dejes engañar por esa dulce cara que te ruega por un bocadillo mientras te encargas de la parrilla. Muchos de los alimentos para humanos pueden ser peligrosos para los perros.

“Los perros no deberían comer carne de cerdo de ninguna clase” porque se relaciona con la pancreatitis, dijo Knox, al igual que las carnes frías.

Además, aunque las hamburguesas y la carne BBQ te parezca deliciosa, toda la grasa adicional y la salsa pueden provocar un caos en su digestión, dijo Knox. No solo es que ese trozo de pollo a la barbacoa provoque diarrea y tal vez vómito, sino que los huesos pueden astillarse y perforar los intestinos del perro.

Las tormentas y los fuegos artificiales

Durante todo el verano, es probable que los perros escuchen muchos fuegos artificiales y muchos truenos. Si un animal se pone ansioso o se asusta por esos ruidos fuertes, es importante mantenerlos en un lugar seguro, como una jaula.

“Hemos visto perros que han tratado de atravesar ventanas y se cortan al tratar de salir porque escucharon los fuegos artificiales. Hemos visto perros que destrozaron la casa de su dueño cuando entraron en pánico”, dijo Knox.

Las prendas de compresión como las Thundershirts pueden ayudar a algunos animales a lidiar con la ansiedad que les provocan los ruidos fuertes; los veterinarios también pueden ofrecer medicamentos que podrían ayudar.