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(CNNMéxico) — Ahora con los colores blaugrana del Barcelona, Luis Suárez aseguró que no repetirá las conductas violentas como el mordisco por el que fue sancionado en el Mundial de Brasil 2014, y que recibe tratamiento psicológico.

“Que los fans estén tranquilos; no se volverá a repetir”, dijo el delantero uruguayo en su presentación con el cuadro catalán este martes, y apuntó que quiere dejar atrás aquel incidente en el que atacó al defensa italiano Giorgio Chiellini.

“Quiero borrar lo que ha pasado, no quiero pensar más porque si no, no podría dormir, y ahora, como jugador del Barcelona, duermo muy bien”, manifestó Suárez quien será culé en las próximas cinco temporadas.

La presentación del futbolista uruguayo se da más de un mes después del anuncio de su fichaje debido a la suspensión de cuatro meses que la FIFA le impuso, aunque tras una apelación ante el TAS, a Suárez se le permitió entrenar con su nuevo club e incluso jugar en duelos no oficiales como el de este lunes ante León.

“Es duro estar otros dos meses sin jugar, pero ya lo asumí, ya lo acepté, y ahora estoy mentalizado en entrenarme hasta que pueda reaparecer a finales de octubre”, dijo el sudamericano.

Suárez recalcó que si él no poder jugar con el Barça “duele”, los nueve partidos oficiales en los que no podrá participar con Uruguay “duelen aún más”, con su ausencia en la próxima Copa América.

Entre septiembre y octubre, la celeste disputará amistosos contra Japón, Corea y Arabia Saudita en los que podrá jugar al no ser oficiales.

El delantero llegó al Barcelona luego que el equipo blaugrana pagara 81 millones de euros (más de 108 millones de dólares) al Liverpool, con el que fue campeón de goleo la temporada pasada en la Liga Premier.

“Jugar en el Barcelona es un sueño que tengo desde chico. Todos saben que mi señora y su familia viven acá y que yo venía a ver partidos al estadio y soñaba con jugar algún día en este club, aunque lo veía como algo muy lejano. Por eso, cuando supe del interés del Barça, ni me lo pensé. Todavía estoy que no me lo creo”, dijo el uruguayo.

Suárez, quien jugó el último cuarto de hora en el amistoso entre el Barcelona y los Esmeraldas de León en el Trofeo Joan Gamper, aseguró que se ve preparado para jugar “en cualquier posición de ataque”, al tener compañeros de la talla de Lionel Messi y Neymar en la ofensiva.

En el vestuario blaugrana, el delantero uruguayo dijo que le han recibido con los brazos abiertos y añadió que volver a ejercitarse cada día con los compañeros “hará que la sanción se pase más rápido”.

El objetivo del jugador es llegar en plena forma al 25 de octubre y poder reaparecer en el clásico contra el Real Madrid ese mismo fin de semana.

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