(CNN) – Un pueblo de Massachusetts a la orilla de un río se estremeció esta semana por un hallazgo horripilante: tres bebés muertos descompuestos en una casa a la que los policías tuvieron que entrar con trajes especiales.
Poco se sabe acerca de los bebés hallados en Blackstone, ni su edad, ni su género, ni las causas y formas en que murieron, de acuerdo con Tim Connolly de la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Worcester.
Lo que tampoco está claro es la relación entre ellos y la mujer detenida en relación con su muerte. Los oficiales de policía creen que Erika Murray puede ser su madre, según WBZ de Boston.
Murray, de 31 años, fue acusada el viernes de una serie de cargos, entre ellos encubrimiento de una muerte fetal, dos cargos por permitir un perjuicio grave a un niño, la intimidación de un testigo, crueldad hacia un animal y violar una orden de prevención de abuso, de acuerdo con Connolly.
Su abogado, Keith Halpern, sugirió a WBZ que su cliente puede ser una enferma mental. “¿Quién podría vivir en una casa con tres cadáveres de bebés descompuestos si no es un enfermo mental grave?”, preguntó Halpern.
El departamento de Niños y Familias del estado se ha hecho cargo de otros cuatro niños de la casa el 28 de agosto después de las acusaciones de negligencia, dijo la portavoz del Cayenne Isaksen.
Dos semanas después, el 11 de septiembre, los detectives fueron a investigar, pero tuvieron que “usar trajes especiales, debido a las deplorables condiciones en el interior del hogar, repleto de montones de pañales sucios y heces, y plagas de insectos masiva”, según Connolly.
Fue allí, en medio de la inmundicia y la miseria, donde la policía descubrió los restos de los bebés.
“Ha sido un día largo y muy difícil”, dijo Joseph Early, el fiscal del condado de Worcester. “Y un día triste.”
La retirada de los cuatro niños que vivían en la casa el mes pasado fue lo que alertó del estado de insalubridad de la vivienda, según Alec Loftus, un portavoz de la oficina del estado de Salud y Servicios Humanos. Alguien había denunciado la situación de abandono en la que vivían los menores en la casa. No se sabe quien presentó la denuncia en este caso.
Por ahora, el estado tiene a los cuatro niños bajo su cuidado. Se centra en “garantizar su seguridad y bienestar y les proporciona el cuidado médico apropiado, apoyo y servicios que necesitan”, dijo.
El caso de Murray fue aplazado para el 14 de octubre.