CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Noticias Recientes

Las sombrillas, el símbolo de la 'revolución' en Hong Kong

Por CNNEspañol sjv

Por Tim Hume y Madison Park, CNN

(CNN) — Los paraguas, los listones amarillos, los códigos con números y los cables telefónicos enredados son los signos característicos de las dramáticas protestas que se han desarrollado bajo el espectacular paisaje urbano de Hong Kong.

Estas son algunas de las imágenes que han surgido en las protestas prodemocracia que han cimbrado al territorio chino semiautónomo y su razón de ser.

Si estás viendo esta nota en tu móvil, mira aquí la galería.

Las sombrillas

El símbolo característico de las protestas que han puesto de cabeza a Hong Kong es el paraguas. Desde que se usaron para proteger a los manifestantes de los gases lacrimógenos y del gas pimienta que la policía arrojó, las sombrillas están presentes en todos los frentes y le han dado nombre al movimiento.

Los manifestantes llevan montones de paraguas y los reparten sin costo, duermen bajo su protección y escriben consignas en ellos.

LEE: 'Un país, dos sistemas': 6 diferencias fundamentales entre Hong Kong y China

Bryan Druzin, profesor asistente de Derecho en la Universidad China de Hong Kong, dijo que la sombrilla no solo es funcional, sino que tiene "cierta resonancia en cuanto a que es un símbolo de la resistencia pacífica".

"Hong Kong es una ciudad que periódicamente se refugia bajo los paraguas por los tifones que amenazan la ciudad. La inestabilidad es otra tormenta que Hong Kong trata de sortear".

El artista hongkonés Kacey Wong ha creado arte de protesta al organizar una competencia en las redes sociales para crear un logotipo duradero para el Movimiento de las sombrillas (los premios son "justicia, democracia y libertad"). Dijo que la forma de usar los paraguas ha traído consigo una "enorme sensación de hermandad".

"Tank Man era el hombre que se paró frente a un tanque", dice Wong. "La sombrilla representa a la gente colaborando con los demás para formar un escudo defensivo. Si ves que la policía arranca un pedazo del escudo, otro lo reemplazará".

Fue una imagen fuerte con un contraste inherente, dijo. "Es una cosa sutil pero también muy fuerte en cuanto a la determinación de ganar esta batalla".

Listones amarillos

Los listones amarillos están atados a los pasamanos de las barricadas, enganchados a las camisetas y como decoración en los perfiles de las redes sociales. Han sido desde hace mucho el emblema de los movimientos por el sufragio a nivel internacional (están relacionados particularmente con el voto de las mujeres) y los manifestantes de Hong Kong los adoptaron como símbolo de sus anhelos democráticos.

"No todos pueden estar en el frente", dice Wong. "El listón es una forma de demostrar tu apoyo".

Camisetas negras

Casi todos los estudiantes que protestan llevan camisetas negras.

El negro se ha usado tradicionalmente en las protestas anuales con las que se conmemora la masacre de Tiananmen. Wong dice que también representan "la pena y la oscuridad" en relación con el uso de la fuerza sobre manifestantes pacíficos.

LEE: 5 claves para entender las protestas en Hong Kong

Números

El sitio de las protestas parece un directorio telefónico; hay números anotados en papeles y carteles pegados en las calles: 689, 926, 8964. También se los ve con frecuencia en las publicaciones en redes sociales sobre las protestas.

Los números son una especie de taquigrafía común en la cultura política de Hong Kong y en la China continental, explica Wong. En el continente, dice, eso se debe a la censura. "Tienes que hablar de forma velada. Ellos usan muchas palabras en código porque no pueden expresarse directamente".

Aunque no hay esa clase de censura en Hong Kong, también es común esa taquigrafía política, dijo Druzin. A menudo se usan fechas: 926 se refiere al 26 de septiembre, cuando las protestas iniciaron; 8964 se refiere a la fecha de la represión en Tiananmen.

El jefe ejecutivo de Hong Kong, C. Y. Leung, el principal objetivo de la ira de los manifestantes, tiene su propio código: 689. Se refiere a la cantidad de votos que recibió de los 1,200 miembros del comité de selección para ocupar el cargo de líder del territorio.

"Lo usan para cuestionar su legitimidad porque solo votaron por él 689 personas en Hong Kong", dijo Wong. "Lo llaman así para recordarle al pueblo que no nos representa a todos. Aquí somos siete millones de personas".

Los manifestantes le dedicaron a Leung un autobús en una barricada lleno de mensajes. En el parabrisas del autobús, se cambió el número de la ruta a 689 y el destino a "Infierno".

Suministros

Los sitios de las protestas están notablemente ordenados, bien organizados y limpios. Los voluntarios reparten agua embotellada sin costo, bocadillos, toallas y medicamentos. Se entregan plátanos, barras de pan o galletas saladas.

Los manifestantes llevan carritos llenos con bolsas de abarrotes que se reparten sin costo a quienquiera que los necesite.

La basura se separa en tres montones para reciclar: plástico, papel y desechos orgánicos. Los voluntarios patrullan con bolsas de plástico para recoger la basura.

Protección casera

Luego de que el domingo las autoridades arrojaran gases lacrimógenos a los manifestantes, muchos improvisaron su propia protección y usaron algunos de los materiales que el movimiento Occupy Central repartió.

Otra solución fue cubrir la piel expuesta con película de plástico o usar goggles de natación y ponchos de plástico.

Estaciones de recarga

Algunas de las personas que viven cerca del sitio de las protestas han permitido que los manifestantes carguen sus teléfonos celulares. Colocan letreros con su número de teléfono para que los contacten quienes necesiten usar su suministro de energía eléctrica.

Los voluntarios llevaron conectores múltiples y cargadores adicionales para que los manifestantes puedan seguir conectados.

Los teléfonos han jugado un rol invaluable en las protestas, ya que la información se comparte a través de las redes sociales.

FireChat

Los rumores de que se desactivaría la red de telefonía celular provocaron que la gente de todo Hong Kong descargara la aplicación de mensajería FireChat. La aplicación permite que los usuarios intercambien mensajes sin contar con WiFi o una conexión de datos para celulares.

La demanda ha sido tal que Micha Benoliel, el director de la empresa estadounidense Open Garden que desarrolló la aplicación, viajó a Hong Kong durante las protestas.

Los manifestantes están bien organizados y bien preparados, dijo Benoliel.

"Ellos sabían que en algún momento desactivarían las redes de telefonía celular o simplemente se saturarían por tanta gente en el mismo lugar, así que saben que FireChat es una forma de seguir conectados y comunicarse".

Hay un solo inconveniente: todas las conversaciones de FireChat son públicas porque cualquier usuario puede incorporarse a la conversación.

Pero los teléfonos sirven para otra cosa.

Las velas ya no están de moda porque los teléfonos son fáciles de usar, cómodos y no conllevan riesgo de incendio al alumbrar una reunión masiva nocturna.

Fotografiados desde arriba, las pantallas brillantes de los teléfonos móviles sobresalen en el mar de manifestantes y crearon una imagen duradera de su solidaridad.

Efigies

El jefe ejecutivo de Hong Kong ha sido el blanco principal de la ira de los manifestantes y la multitud ha exigido su renuncia.

La efigie gigante de Leung, a la que se le agregaron unos colmillos, ha sido parte de una escena característica en las calles durante las protestas. Los manifestantes cantan en cantonés "¡renuncia, renuncia!" cada vez que la ven.

Himno

La emocionante melodía Do you hear the people sing, del musical Les Miserábles se ha vuelto el himno de protesta de los manifestantes.

La consigna se pintó en un cartel que pende de un prominente puente y un cuarteto de cuerdas lo ha estado tocando en las calles. En el musical, la canción se canta mientras los revolucionarios parisinos se preparan para rebelarse contra el gobierno.