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La familia de uno de los estudiantes hallados torturado y asesinado pide justicia

Por CNN en Español

Ayotzinapa, México (CNN) -- Los estudiantes, padres, amigos y vecinos de esta ciudad del sur de México exigen justicia en el caso de un estudiante asesinado dicen fue víctima de tortura horrible. El asesinato de Julio César Mondragón, la muerte a tiros de tres de sus compañeros de estudios y la desaparición de otras 43 en Iguala, México, están llenando de indignación el país.

Lo que le pasó a Mondragón es difícil de describir. Los que le conocían están indignados y asustados. El cuerpo del estudiante universitario de 22 años fue encontrado tirado en una calle de Iguala en la madrugada del 27 de septiembre. Le habían arrancado la piel del rostro y le habían arrancado los ojos, de acuerdo con testigos y familiares que hablaron con CNN. Las autoridades de México confirmaron estos datos ofrecidos por los testigos.

Mondragón era un estudiante en una escuela de los maestros rurales de Ayotzinapa, estado de Guerrero. Sus compañeros dicen que en la noche del 26 de septiembre, un grupo de cerca de 100 de ellos, incluyendo a Mondragón, decidió ir a Iguala, a unas dos horas de distancia, para realizar una protesta en Iguala.

Según las autoridades, los estudiantes, que viajaron en autobuses y una camioneta, fueron atacados y dispararon contra los agentes de policía en Iguala.

El procurador General de la República Jesús Murillo Karam dice que los funcionarios estaban trabajando con una banda criminal que tenía profundos lazos con el gobierno local en Iguala y la cercana ciudad de Cocula.

Seis personas, entre ellos tres estudiantes, murieron en los tiroteos. Aldo Gutiérrez Solano, un estudiante de 19 años de edad, quien recibió un disparo en la cabeza, está en coma.

43 de los estudiantes fueron secuestrados por los oficiales y permanecen desaparecidos. El incidente en Iguala ha provocado protestas en todo México, algunas de ellas violentas. Ha habido múltiples actos de vandalismo en el estado de Guerrero. Los manifestantes han bloqueado carreteras y casetas de peaje en ciudades como Chilpancingo, la capital. También han bloqueado el acceso a los centros comerciales en el balneario de Acapulco.

"Oí gritos y pensé que era él"
Neri de la Cruz, un joven de 18 años de edad, estudiante de la universidad de magisterio, dice que Mondragón fue uno de sus mejores amigos. Ellos a menudo se reunían en su dormitorio en la escuela los maestros o asistían juntos a las reuniones.

"Él siempre me pedía ayuda con las tareas porque a veces tenía que ir a su casa durante varios días para trabajar y ganar dinero para alimentar a su familia", dice de la Cruz.

De la Cruz fue uno de los estudiantes que acudieron a la protesta. Él dice que cuando empezó el tiroteo, Mondragón se escapó.

"En algún momento después oí gritos y pensé que era él, pero yo no lo pude encontrar", dijo de la Cruz.

Ella fue uno de los primeros en ver la imagen del cuerpo de Mondragón. Le cuesta hablar de los detalles horripilantes, pero dice que exige públicamente justicia para Mondragón es la mejor manera de honrar su memoria.

"Cuando vi la foto me di cuenta de que toda su piel de la cara había desaparecido y le habían sacado los ojos" dice de la Cruz: "Reconocí el cuerpo debido a la ropa que llevaba puesta".

La esposa de la víctima, de 24 años, dijo a CNN que ella identificó el cuerpo por los lunares en sus pies y el pecho. Ella se negó a realizar una entrevista, diciendo que ella teme por la seguridad de su hija y la suya propia.

Julio César Mondragón soñaba con obtener una educación superior, dice su esposa. Comenzó a asistir a la universidad en Ayotzinapa en julio. También acababa de ser padre. Su primer hijo, una niña, nació en agosto.

"Mi bebé ahora va a crecer sin su padre", lamenta la viuda de Mondragón.

El ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, fueron arrestados el martes. Habían estado viviendo en una casa destartalada en un barrio pobre en la Ciudad de México.

Las autoridades mexicanas dicen que la pareja, junto con el director de seguridad pública de la ciudad, son los "autores intelectuales probables" del ataque contra los estudiantes. Eran conocidos por los medios de comunicación de México como "la pareja imperial." Enemigos políticos aseguran que gestionaban Iguala como si fuera su feudo personal.

Casi un mes después del incidente de Iguala, el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre, quien fue criticado por no actuar con la suficiente rapidez después de los secuestros, solicitó y se le concedió un permiso de ausencia.