CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Enfermedades

Craig Spencer deja el hospital en NY; atención sobre el ébola vuelve al África Occidental

Por CNNEspañol sjv

Por Ashley Fantz, CNN

(CNN) — Ovaciones y aplausos recibió el médico Craig Spencer mientras ofrecía una conferencia de prensa en el Hospital Bellevue de Nueva York.

Usaba un suéter azul y sonreía, con un semblante de buena salud durante la conferencia afuera del Hospital Bellevue de Nueva York, a menos de un mes de haber sido diagnosticado con ébola.

Con Spencer libre del virus, todos los pacientes estadounidenses contagiados se han recuperado.

Dijo que se sentía "muy orgulloso" de haber tratado a pacientes en Guinea con Médicos Sin Fronteras, y llamó a que el foco de atención regrese a los países de África occidental, donde la enfermedad ha infectado y matado a miles.

"Yo he llorado al sostener a los niños" que tienen ébola y que no son lo suficientemente fuertes para combatir al virus, dijo Spencer.

publicidad

Recordó que él fue testigo de cómo familias y comunidades han quedado destrozadas, y también de la "inmensa alegría" que sentía cuando familias de sobrevivientes lo invitaban a sus casas tras recuperarse.

Spencer dijo que mientras él estaba en el hospital luchando contra el virus, lo llamaban sus amigos de Guinea y le preguntaban cómo podían ayudarlo.

"Ellos son los verdaderos héroes de los que no estamos hablando", dijo.

También dijo que la detección y notificación temprana de los síntomas fueron clave en su situación, lo cual debe ilustrar la importancia de apegarse a los protocolos que los profesionales de la salud instan al mundo a seguir.

Ha habido 13,268 casos de ébola reportados en ocho países afectados desde que comenzó el brote, con 4,960 muertes, según la Organización Mundial de la Salud. La gran mayoría de estos casos han sido en tres países de África Occidental: Guinea, Liberia y Sierra Leona.

Abrazo del alcalde

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que quería dar la bienvenida a Spencer, quien fue declarado libre del virus este martes para volver a su "vida normal".

Spencer se puso de pie al lado del alcalde. De Blasio le pidió que le diera un abrazo a la esposa del alcalde. Luego de Blasio y Spencer se abrazaron.

"Es muy agradable abrazar a un héroe", dijo de Blasio.

Él había estado en aislamiento desde su diagnóstico el mes pasado. En ese momento, el hombre de 33 años acababa de regresar a casa después de tratar a los pacientes de ébola con la organización Médicos Sin Fronteras en Guinea, una de las tres naciones de África Occidental, junto con Liberia y Sierra Leona, donde el brote es más grave.

Spencer tuvo síntomas poco después de llegar a Nueva York el 17 de octubre. Fue diagnosticado el 23, el mismo día en que Médicos Sin Fronteras informó que había presentado fiebre. Los pacientes de ébola deben ser sintomáticos para transmitir la enfermedad.

Los rumores de que Spencer realizó ejercicio, viajó por el sistema del metro de la ciudad y fue a jugar boliche antes de ser diagnosticado, levantó el miedo de que un número de casos de ébola pudiera crecer en la ciudad, pero las autoridades enfatizaron la poca probabilidad de que el virus se propagara.

El médico, que trabaja en el Hospital Presbiteriano de Columbia en Nueva York, comenzó a trabajar en una serie de proyectos en África en años recientes, incluyendo una estancia en Ruanda, donde trabajó para desarrollarse profesionalmente, enseñando cuidados de emergencia.

Spencer completó su trabajo tratando a pacientes del ébola en Guinea el pasado 12 de octubre, y abandonó África dos días después a través de Europa, llegando al Aeropuerto Internacional de Nueva York John F. Kennedy el pasado 17 de octubre.

El hombre es uno de los estadounidenses que ha sido diagnosticado con ébola, siendo atendido satisfactoriamente en Estados Unidos.

El brote de ébola ha provocado ya la muerte de casi 5,000 personas en África Occidental, y en Estados Unidos han sido tratados nueve casos desde agosto.