CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Tecnología

ReWalk hace posible los milagros

Por Álvaro Valderrama

Por Rachel Crane

NUEVA YORK (CNNMoney) — Cuando Gene Laureano puede ponerse de pie por si solo, le gusta preparar una taza de café en un gabinete de la cocina.

Le agrada que su hijo sepa que realmente es alto; de hecho, mide 1,90 metros. Hasta hace poco, su hijo de 13 años no lo había visto de pie.

Laureano, quien ahora tiene 51 años, se cayó de una escalera en 2001, y quedó parapléjico, confinado a una silla de ruedas.

Por primera vez, las personas como él tienen la oportunidad de ponerse de pie e incluso caminar.

Laureano ha estado probando el exoesqueleto robótico de ReWalk, el primero de su clase aprobado por la FDA para uso personal.

publicidad

La unidad pesa 20 kilos, pero el usuario solo siente el peso de la mochila, más o menos 2 kilos. Un reloj de pulsera controla una batería en la mochila, y controla los movimientos de la cadera y las rodillas.

El costo del exoesqueleto robótico es de 69.500 dólares y no lo cubre el seguro. Laureano ha podido probar el producto a través de un ensayo clínico en el Bronx desde enero de 2013.

ReWalk es la creación del científico israelí Dr. Amit Goffer quien, luego de tener un accidente en un vehículo todo terreno en 1997, quedó cuadripléjico. Goffer se sintió frustrado con las limitaciones de las sillas de ruedas.

"Una vez me di cuenta de que no había una alternativa a la silla de ruedas, no podía entender por qué", dijo Goffer.

Dice que siempre había sido un emprendedor y comenzó a crear el prototipo de ReWalk en su garaje.

Otra empresa que juega un papel importante en la comunidad del desarrollo del exoesqueleto robótico es Ekso Bionics, la cual acaba de enviar su unidad no. 100 para ser utilizada en centros de rehabilitación, aunque no para individuos en Estados Unidos. Ekso Bionics también se encuentra en el proceso de obtener la aprobación por parte de la FDA.

Goffer cree que no es solo la autorización de la FDA lo que diferencia a su modelo de la competencia. Debido a que estoy en silla de ruedas, comprendo la situación. No es solo tecnología, es psicología. Entiendo qué es estar humillado, sé lo que ellos quieren realmente. Pero tengo experiencia con la tecnología, porque he sido ingeniero toda mi vida".

Debido a que es cuadripléjico, Goffer no puede usar ReWalk. "Una vez hablo con los usuarios de ReWalk y sus familias, veo que la recompensa es fantástica y no me puedo frustrar. Pero estamos trabajando en otro dispositivo que ayudará a las personas como yo".