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Desestiman denuncia de Nisman contra Cristina Fernández
Por Iván Pérez Sarmenti, CNN Español
(CNN) -- La justicia de argentina desestimó la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández realizada por el fiscal Alberto Nisman antes de morir por el supuesto encubrimiento a los acusados iraníes del atentado a la AMIA.
El juez de la causa rechazó la imputación de la mandataria porque considera que no hay delito.
El anuncio coincidió con la aprobación de la nueva ley de inteligencia.
“Ninguna de las hipótesis se sostienen”
Nisman denunció que Fernández, el canciller Héctor Timerman y otros de sus colaboradores, supuestamente encubrieron a los acusados el atentado a la mutual judía AMIA, que en 1994 causó 85 muertes.
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En un escrito de más de 60 páginas, el juez Daniel Rafecas rechazó los argumentos de la denuncia de Nisman que finalmente impulsó el fiscal Gerardo Pollicita al sostener que:
Rafecas dijo que “ha quedado claro, que ninguna de las dos hipótesis de delito sostenida por el fiscal Pollicita en su requerimiento, se sostienen mínimamente (…), porque la evidencia reunida, lejos de sostener mínimamente la versión fiscal, la desmiente de un modo rotundo y lapidario, llevando también a la misma conclusión de la inexistencia de un delito”.
Rafecas es el mismo juez que procesó al vicepresidente Amado Boudou por presuntamente recibir sobornos y realizar negociaciones incompatibles con la función pública como partícipe de una maniobra para adueñarse de la única empresa privada autorizada a imprimir billetes, acusaciones que el político ha negado.
Aprueban nueva ley de inteligencia
La desestimación de la denuncia contra la presidenta, que el fiscal Pollicita podría apelar ante la Cámara Federal, coincidió con la aprobación de la ley que cambia la actual Secretaría de Inteligencia por la nueva Agencia Federal de Inteligencia, anunciada por la mandataria en su primera cadena nacional luego de la muerte Nisman.
Se espera que la ley, rechazada por la oposición, sea anunciada por la mandataria como un logro de su gobierno el domingo cuando se presente ante el congreso nacional para inaugurar el último período legislativo de su mandato.
Para Miguel Ángel Toma, exsecretario de Inteligencia, “evidentemente la nueva ley de inteligencia es una mascarada, es una —diría— cortina de humo que el gobierno intencionalmente despliega para demostrar que, frente a determinados hechos que conmocionaron como la muerte de Nisman, reaccionan queriendo ‘transparentar o democratizar’, así dicen, los servicios de inteligencia”.
“Se olvidan de decir que los últimos 11 años quienes usaron, quienes hicieron uso y abuso de esa estructura ha sido este gobierno”, concluye Toma.
El gobierno defiende que la nueva ley, que entrará en vigor en 120 días, salda una deuda con la democracia al garantizar la transparencia en el control y supervisión de la inteligencia.
