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Crimen

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La genética puede influir en la probabilidad de que una persona sea agresor sexual

Por CNNEE

Por Don Melvin

(CNN) -- Un nuevo estudio concluye que tanto la genética como el ambiente pueden influir en la probabilidad de que una persona se convierta en un agresor sexual.  

El artículo que presenta los resultados de la investigación –"Abuso sexual en las familias: un estudio nacional de 37 años"– se publicó este jueves en el International Journal of Epidemiology.  

Fue escrito por cinco expertos del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, la Universidad de Otawa en Canadá y la Universidad de Oxford en el Reino Unido.   Está basado en datos nacionales obtenidos de más o menos 21.566 hombres condenados por crímenes sexuales entre 1973 y 2009.  

Uno de los autores, Seena Fazel, del departamento de psiquiatría de la Universidad de Oxford, dijo que entender que la genética puede aumentar el riesgo de que alguien cometa un delito sexual podría contribuir a que los gobiernos presten ayuda a quienes más la necesitan.  

Los medio hermanos muestran distintos grados de riesgo  

En una entrevista con CNN.com, Fazel reconoció que aislar los factores genéticos puede ser difícil.   Pero él dijo que las comparaciones —entre ellas las de medio hermanos que crecieron en el mismo ambiente pero tenían madres distintas— evidenciaron que los hijos biológicos de los agresores tenían un mayor riesgo de convertirse en agresores ellos mismos.  

El estudio encontró que los hijos biológicos de un agresor sexual eran cinco veces más propensos que la norma a cometer agresiones sexuales.   Pero sus medio hermanos del lado materno solamente tenían dos veces más probabilidades de hacerlo, indicó el estudio.  

"Existe un componente genético", dijo Fazel. "No es insignificante. En realidad, no ha sido demostrado antes en este campo".  

El estudio concluye que la genética representa el 40% del riesgo total. Sin embargo, Fazel dijo que tal vez esa cifra es demasiado precisa y sería mejor pensar en un rango del 20% al 50%.  

Cierta información podría servir para que los servicios sociales ayuden a las familias 

Fazel describió el estudio como un paso para mejorar la forma como entendemos los factores que contribuyen al riesgo de cometer un crimen sexual. Y considerando que la genética influye en la sexualidad de las personas en general, dijo, el hallazgo no debería ser del todo una sorpresa.  

"No deberíamos descartar el componente genético", dijo. "No todo está en el ambiente".  

Un uso de la información, dijo, sería ayudar a los servicios sociales que ya podrían estar atendiendo a una familia en particular, para que trabajen más de cerca con una persona que se encuentra en mayor riesgo respecto a las relaciones, a fijar límites y a la resolución de problemas.  

Él enfatizó en que la predisposición genética de ninguna manera indica que una persona estaba destinada a ser un agresor sexual y dijo que el riesgo de que una persona en particular cometa delitos sexuales era bajo.