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Política

Optimismo económico alcanza nuevo punto máximo bajo mandato de Obama, según encuesta

Por Jennifer Agiesta, directora de encuestas de CNN

WASHINGTON (CNN) -- El índice de aprobación del presidente Barack Obama está cambiando nuevamente hacia territorio positivo, ya que la opinión pública sobre la economía le ha dado una buena calificación al ejercicio de Obama, según una nueva encuesta de CNN/ORC.

Por primera vez desde mayo del 2013, más estadounidenses encuestados dicen que tienen una impresión positiva sobre la forma en la que Obama está manejando la presidencia: un 48% aprueba la forma en la que Obama está llevando a cabo su gestión, mientras el 47% lo desaprueba.

Aunque el porcentaje que lo aprueba no es significativamente mayor que el porcentaje que lo desaprueba, es un cambio notable en cuanto a la percepción sobre la presidencia de Obama.

La calificación de Obama está en aumento, al mismo tiempo que el público le da a la economía las más altas calificaciones de su presidencia.

En la encuesta, el 52% describe la economía de Estados Unidos como muy buena o bastante buena, mientras el 48% la califica como muy o un tanto deficiente. Eso marca la primera vez, desde que Obama asumió el cargo, que de forma significativa son más las personas que describen la economía como "buena" que "deficiente" y solo es la segunda vez desde entonces que la mayoría ha descrito la economía de la nación como "buena".

En septiembre del 2007 fue la última vez que considerablemente más estadounidenses se refirieron a la economía como "buena", en lugar de "deficiente", en una encuesta de CNN/ORC.

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Del mismo modo, la perspectiva de la opinión pública para el futuro económico del país es muy positiva. El 60% dice que espera que la economía esté en buenas condiciones dentro de un año, mientras solo el 38% dice que cree que se deteriorara. Esa es la perspectiva más positiva desde su apogeo durante la campaña electoral del 2012.

Estas campañas suelen aumentar el optimismo sobre la economía a medida que la gente, en ambos lados de la división ideológica, cree que su candidato va a ganar y en última instancia revierte la situación.

Sin embargo, fuera de esa campaña, la última vez que el optimismo sobre la economía alcanzó el 60% fue en abril del 2009, alrededor de tres meses después de que Obama asumiera el cargo.

Luego de la reelección de Obama en noviembre de 2012, sus índices de aprobación cambiaron para bien, al alcanzar un 55% en enero del 2013, poco antes de su segunda toma de posesión. Pero no duró mucho tiempo.

En junio de 2013, luego de que se diera a conocer la vigilancia que llevaba a cabo la Agencia de Seguridad Nacional de los ciudadanos estadounidenses, hubo un fuerte descenso en las calificaciones de Obama. El presidente perdió más terreno entre los adultos jóvenes en ese entonces, al pasar de 65% de aprobación entre los jóvenes de 18 a 29 años de edad en mayo a 48% el siguiente mes.

Desde entonces, el apoyo por parte de este grupo de edad se ha mantenido en alrededor del 50%, según las encuestas de CNN/ORC. Pero en la nueva encuesta, la aprobación entre los jóvenes de 18 a 29 años aumentó a 57%.

Como en el caso del grupo de jóvenes, otros cambios a favor de Obama han surgido en gran parte de la base del presidente. Sus índices de aprobación ahora tienen una tendencia positiva entre las mujeres (un 51% lo aprueba, mientras el 43% lo desaprueba, frente al 47% que lo aprobaba y el 49% que lo desaprobaba en la encuesta que realizó el mes pasado CNN/ORC); además, estos índices han mejorado entre los demócratas (88% lo aprueban ahora, comparado con el 82% en marzo), en particular, los demócratas liberales (del 90% que lo aprobaba en marzo al 97% que lo aprueba ahora).

Los factores económicos pueden imponerse a otras cuestiones y aumentar el índice de aprobación del presidente a alturas estratosféricas.

En este punto de su presidencia, Bill Clinton mantuvo un índice de aprobación del 60% después de su juicio político por el escándalo de Monica Lewinsky, en gran parte impulsado por una fuerte economía. George W. Bush registró un índice de aprobación del 36% en abril de 2007, azotado por la guerra en Iraq, a pesar de las críticas positivas en relación a la economía.

Y en la primavera del séptimo año del mandato de Ronald Reagan, obtuvo un índice de aprobación del 48% de la opinión pública, una calificación que estaba empezando a recuperarse luego del escándalo de Irán-Contra y no obtuvo ningún tipo de impulso de un clima económico poco favorable.

El creciente optimismo actual de los estadounidenses podría deberse a los sentimientos de que su propia situación financiera personal está mejorando. Según la encuesta, el 42% dice que está mejor económicamente que hace un año, el 34% que está en peores condiciones, mientras el 23% se encuentran en más o menos la misma situación.

Cuando la encuesta de CNN/ORC hizo esta pregunta por última vez en junio del 2013, más personas dijeron que se encontraban en peores condiciones (44%) que en una mejor situación (36%).

Aun así, algunos ven limitaciones al crecimiento económico de la nación: alrededor de la mitad (48%) de los adultos dicen que ven a Estados Unidos dividido en "los que tienen" y "los que no tienen"; un 50% no lo visualizan de esa manera.

Los contendientes presidenciales de los partidos Demócrata y Republicano se han enfocado en la desigualdad económica como un tema central de sus campañas en ciernes, aunque los puntos de vista en relación a este asunto están fuertemente divididos por partido. Entre los demócratas, el 61% dice que el país está dividido entre los que tienen y los que no tienen, mientras el 61% de los republicanos dice que no está dividido. Entre los independientes, el 46% dice que está dividido, el 52% dice que no lo está.

Después de tres meses al frente de ambas cámaras del Congreso, los líderes republicanos no han ganado muchos partidarios fuera de su propio partido, y no están obteniendo ningún beneficio de mejores actitudes económicas.

En general, el 28% aprueba lo que los líderes republicanos de la Cámara y el Senado han hecho en lo que va del año; el 67% lo desaprueba. Eso incluye un índice de aprobación del 63% entre los republicanos, pero solo el 21% de los independientes y el 15% de los demócratas están de acuerdo.

Más personas aprobaron a los demócratas en el 2007 luego de que recuperaran la Cámara y el Senado en las elecciones del 2006, en gran parte debido a altos índices de aprobación entre los independientes. Para marzo de 2007, el 47% de los adultos estadounidenses dijeron que aprobaban el desempeño del liderazgo demócrata, mientras los independientes se encontraban divididos de forma uniforme, 41% lo aprobaba, mientras que el 40% lo desaprobaba.

La encuesta de CNN/ORC Internacional fue realizada por teléfono del 16 al 19 de abril, entre una muestra nacional aleatoria de 1.018 adultos. Los resultados de la encuesta completa tienen un margen de error de más o menos 3 puntos porcentuales.