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Crimen

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Pizzería de Nueva York, supuesta base de una red de narcotráfico mundial

Por Ray Sánchez

(CNN) — La pequeña y rústica pizzería de Gregorio y Eleonora Gigliotti, ubicada en una esquina en Nueva York, era conocida por su pizza margarita y por la atención que los esposos propietarios le daban a sus clientes.

Pero Cucino a Modo Mio –"Cocino a mi manera" en italiano– en el barrio de Queens, era la base de una operación internacional de tráfico de cocaína conectada con la mafia y la cual tenía tentáculos en Costa Rica e Italia, dijeron los fiscales federales el jueves.

El restaurante era uno de varios negocios propiedad de la pareja que usaban para facilitar la red de contrabando de drogas, según la oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.

Según dijeron los fiscales, habían kilogramos de cocaína ocultos en cajas de cartón de yuca enviado a Estados Unidos desde Costa Rica.

Vínculos con la familia Genovese

Esta semana se presentó una acusación con cargos contra Gregorio Gigliotti, de 59 años de edad, Eleonora Gigliotti, de 54 años de edad, su hijo Angelo, de 34 años de edad, y un familiar de Italia, Franco Fazio, de 56 años de edad, por conspiración para importar cocaína, conspiración para poseer cocaína con la intención de distribuirla, importación de cocaína e intento de posesión de cocaína. Los cuatro están detenidos sin posibilidad de fianza.

En Italia, las autoridades arrestaron a 13 personas en relación con la operación de contrabando que también operaba en Calabria, dijeron las autoridades. Los 13 enfrentan cargos de drogas por la exportación y distribución de cocaína en Italia.

Raymond Granger, abogado de Gregorio Gigliotti, y Richard Levitt, quien representa a Eleonora Gigliotti, dijeron que sus clientes tienen la intención de declararse no culpables. Ellos rehusaron hacer más comentarios. No está claro quién representa a Fazio.

Gerald McMahon, abogado de Angelo Gigliotti, dijo que su cliente manejaba una empresa de construcción y no estaba involucrado en el restaurante familiar.

"Yo calificaría este caso como uno tan delicado como el papel higiénico de una hoja", dijo refiriéndose a los cargos en contra de su cliente.

James McGovern, director de la división criminal del Distrito Este, dijo en una nueva conferencia en Italia, que los acusados ​​son asociados conocidos de la familia del crimen organizado Genovese.

Los fiscales italianos dijeron que la red también trabajó con la mafia local en Calabria, conocida como la Ndrangheta.

Los fiscales estadounidenses dijeron que en octubre de 2014, los oficiales de la policía interceptaron un cargamento de yuca que contenía unos 40 kilos de cocaína con destino a otra empresa propiedad de los Gigliotti.

Alto flujo de dinero

A través de escuchas telefónicas y vigilancia, los agentes federales se enteraron de que Eleonora Gigliotti había viajado anteriormente a Costa Rica aproximadamente con 400.000 dólares en efectivo para los proveedores de cocaína, según el comunicado. Los oficiales dijeron que en septiembre de 2014 Fazio viajó desde Italia a Nueva York y luego a Costa Rica para entregar 170.000 dólares adicionales en efectivo.

En diciembre de 2014, los agentes interceptaron otro envío de yuca que tenía cerca de 15 kilogramos de cocaína, dijeron los fiscales.

"Al hacer uso de los negocios familiares en Nueva York como una fachada para una operación de tráfico de drogas, los acusados, como se afirma, buscaron establecer una red mundial de contrabando de cocaína", dijo Diego Rodríguez, asistente del director a cargo de la oficina del FBI de Nueva York, en una declaración.

Los Gigliotti también fueron acusados ​​de uso y posesión ilegal de armas de fuego después de que se incautaran múltiples armas en los restaurantes y en sus casas, dijeron los fiscales. Las autoridades también decomisaron más de 100.000 dólares en efectivo de las dos ubicaciones.

La familia es acusada de operar la red de tráfico desde julio de 2014 hasta marzo de 2015.

Si son declarados culpables, los Gigliotti se enfrentan a una sentencia mínima obligatoria de 15 años de prisión.