Dos estudiantes del colegio estatal Valencia en Orlando  presentaron una demanda por presuntamente ser forzadas a someterse a exámenes vaginales (Google Maps).

(CNN) – Dos estudiantes dicen que fueron forzadas a practicarse ultrasonidos vaginales como parte de su entrenamiento en clase para aprender a realizar el procedimiento médico.

Los detalles fueron dados a conocer en una demanda federal que fue presentada el pasado jueves en Orlando, Flofirda contra el instituto técnico superior estatal Valencia y tres instructoras. Acusa que estudiantes de diagnóstico médico en el instituto Valencia son forzadas a examinar sus propios órganos sexuales bajo la amenaza de que de no hacerlo, obtendrán bajas calificaciones o serán excluidas de futuros empleos. Las tres denunciadas, Maureen Bugnacki, Linda Shaheen y Barbara Ball, no han respondido al pedido de comentarios hecho por CNN.

La examinación física es una práctica aceptada en el campo médico, pero varios reportes recientes citados por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. mencionan una creciente necesidad de políticas más claras con respecto a dichos exámenes en escuelas de medicinas.

La demanda acusa que la escuela “puso a la estudiante de segundo grado Jennifer Astor (conocida como TransVag Queen) a explicar el programa de sonografía de diagnóstico médico de la facultad, el cual indica que las estudiantes deben de pasar por procedimientos de ultrasonido transvaginal para poder ser mejores técnicas en sonografía”.

“Valencia puso a esas pruebas transvaginales como voluntarias, pero en su política y práctica actual no lo eran”, de acuerdo con la demanda.

La demanda describe las pruebas semanales de las estudiantes en el programa y dice que pasaron por esas pruebas invasivas sin ningún tipo de privacidad. “Las denunciantes se desvestían en un baño, se tapaban con toallas y atravesaban el salón de sonografía a la vista de las instructoras y otras estudiantes”.

“Una estudiante ponía un condón en la sonda y entonces pondría generosas cantidades de lubricante la sonda. En algunos casos, la estudiante tendría que ‘estimular’ sexualmente a las denunciantes para poder facilitar la inserción del dispositivo en las vaginas de las denunciantes”, se alega en la demanda.

La demanda dice que las mujeres “experimentaron malestar y vergüenza cada vez que fueron sometidas a este procedimiento forzado en sus órganos sexuales”.

En una ocasión, de acuerdo con la demanda, una de las acusadas, Barbara Ball, hizo comentarios inapropiados a una estudiante que estaba pasando por la prueba. “Los comentarios de la demandada Ball únicamente pueden ser descritos como bizarros durante algunas de esas sesiones de pruebas forzadas”, dice la demanda.

“Ella supuestamente se acercó a una estudiante durante una sesión de exámenes y dijo que era ‘sexy’ que debería de ser una ‘chica acompañante’ (prostituta)”. La demanda dice que el comportamiento de Ball pone serias dudas sobre la motivación para insistir en las pruebas vaginales.

CNN buscó conocer la posición de Valencia pero no ha obtenido respuesta.