Myanmar ofrece ayuda a los migrantes varados en el mar

El cambio de actitud de Myanmar llegó después de que el presidente Thein Sein recibiera el jueves a una delegación encabezada por el subsecretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, con quien sostuvo conversaciones sobre la asistencia humanitaria para los migrantes ilegales y los varados en el mar de Andaman y en el Estrecho de Malacca.

Junto con la construcción y mejora de refugios en el estado de Rakhine de Myanmar, de donde proceden muchos miembros de la minoría musulmana rohingya, el vicepresidente Nyan Tun dijo en un discurso el jueves que su país ofrecería patrullas y operaciones de búsqueda y rescate en aguas de Myanmar, informaron los medios estatales..

Nyan Tun no llegó a reconocer las reclamaciones de ciudadanía para los rohingya, sin embargo, afirmó que las acusaciones de que los migrantes varados habían dejado Myanmar eran erróneas.-

Myanmar no reconoce a los miembros de  la minoría musulmana como ciudadanos birmanos. En cambio, los considera intrusos de la vecina Bangladesh, a pesar de que muchos han vivido en Myanmar durante generaciones.

El vicepresidente de Myanmar también instó a las autoridades a actuar contra la trata de personas, diciendo que los balseros son víctimas de bandas criminales internacionales.

¿Qué causó la crisis?

En las últimas semanas, cientos de inmigrantes desembarcaron en Malasia y en la provincia indonesia de Aceh después de un arriesgado viaje a través del mar de Andamán.

Considerado como uno de los más perseguidos en el mundo, los musulmanes rohingya huyen de Myanmar, abordando barcos de contrabandistas con la promesa de una nueva vida en el sudeste asiático.

Se cree que hasta 7.000 rohingya -y migrantes económicos procedentes de Bangladesh- están varados en barcos de madera en el mar de Andaman, con poca comida y agua.

Malasia inició el jueves las operaciones de búsqueda y rescate.

En la reunión del miércoles, Indonesia y Malasia acordaron aceptar miles de migrantes temporalmente siempre y cuando la comunidad internacional ayuda a reubicarlos dentro de un año.

Tailandia aún no ha anunciado qué papel jugará, aunque en un comunicado conjunto, las tres naciones dijeron que tenían todas las medidas adoptadas -más allá de sus obligaciones internacionales- para hacer frente a la "afluencia actual de los migrantes irregulares". También instaron a otros países para ayudarlos.

Australia descartó asumir cualquier tipo de papel.

"No, No, No," dijo el primer ministro, Tony Abbott, cuando se le preguntó si su país aceptaría a los solicitantes de asilo.

"No vamos a hacer nada que anime a la gente a subir en los barcos. Si hacemos la más mínima cosa para animar a la gente, este problema va a empeorar, no mejorará".