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Noticias de EE.UU.

¿Por qué nos debe interesar Caitlyn Jenner?

Por Peggy Drexler

Nota del editor: Peggy Drexler es autora de los libros Our Fathers, Ourselves: Daughters, Fathers, and the Changing American Family yRaising Boys Without Men. Es profesora asistente de Psicología en el Weill Cornell Medical Collegeen Nueva York y fue experta en género de la Universidad de Stanford. Las opiniones expresadas en este texto son exclusivamente de la autora.

(CNN)-- Bruce Jenner oficialmente se despidió de su antigua identidad masculina y presentó a Caitlyn Jenner ante el mundo este lunes, de una forma en la que solo una personalidad de Hollywood podría hacerlo: en una portada de Vanity Fair que dejó ver en un tuit.

Uno de mis contactos en las redes sociales reflexionó hace unos días: "Tristemente, esta es probablemente la única forma en la que Graydon Carter (editor de la revista) accedería a poner a una mujer de sesenta y tantos años en la portada de Vanity Fair".

Pero claro que no hay forma de que la revista se hubiera abstenido de publicar esta portada. La transición de Jenner es una gran noticia, a pesar de que todos sabían que ocurriría.

Jenner anunció su transición de hombre a mujer en una entrevista con Diane Sawyer que se transmitió en abril y que, como dijo en ese entonces, era "su última entrevista como Bruce". Y también está el reality show que la televisora estadounidense E! estrenará en julio.

Lo que Jenner hizo, tanto a nivel personal como público, no es insignificante. Usó su acceso a los medios para llamar la atención sobre una comunidad que se ha afanado desde hace varios años por que se escuchen sus historias, sin sensacionalismos.

Así, ella ha logrado que se preste atención a una comunidad que a menudo está marginada y mal entendida, al tiempo que se mantiene fiel a sí misma. Pero seamos honestos: ¿la alabamos por tener el valor de ser ella misma? ¿Estamos alabando su valor como ser humano o como celebridad? ¿Acaso estamos siendo sensacionalistas?

Caitlyn Jenner no se hizo en un día, desde luego. Aunque ya se habían llevado a cabo las cirugías que dieron como resultado el rostro feminizado, hasta ahora Jenner seguía siendo Bruce. Le había pedido a la gente que siguiera usando pronombres masculinos.

¿Vanity Fair tuvo la exclusiva de ser el primer medio en referirse a ella? Al menos públicamente, parece que es así. Después de todo, Bruce autorizó a que lo llamaran Caitlyn hasta que la revista dio a conocer la portada y el extracto del artículo que la acompaña (no el artículo completo, desde luego, tendrás que comprar la revista para leerlo).

El que yo señale la revelación cuidadosamente publicitada de Caitlyn no resta al valor y la importancia de la decisión de transición que Jenner tomó, ni a la forma en la que decidió darlo a conocer.

Pero sí es un reconocimiento a una transición que probablemente representa mínimamente a la que vive la mayoría de las personas de la comunidad transgénero. También es una transición que se ha centrado en su apariencia, por lo que es casi imposible separar la historia de la transición de su manifestación física.

Ciertamente en la mayoría de las historias sobre la foto de la portada no se podía evitar incluir elogios sobre el corsé blanco de satén que llevaba Jenner y sobre sus largos rizos castaños. Pero supongo que no hay novedades en lo que respecta a la forma en la que los medios representan a las mujeres. Todo se resume a lo que lleva puesto y lo bien que luce su piel, ¿no?

La revelación de Jenner es una victoria para muchas personas, incluso para ella, y deberíamos estar orgullosos de la mujer que es. Pero es probable que debamos estar menos orgullosos de que tuvimos que escuchar una noticia tan importante de parte de alguien que era famoso antes de que todo ocurriera.