(CNN) – ¿Cuál es una forma rápida de hacer amigos en un avión si viajas con niños gemelos? Repartir tapones para oídos y dulces.
Esta es una lección que aprendí el domingo por la tarde gracias a Alia y Chris McCants, una pareja que viajaba con sus gemelos de cinco meses, Aria y Carter, desde Detroit hacia Nueva York.
Mientras me acercaba a mi asiento, en la última fila del avión, vi a la pareja y a sus bebés frente a mí y, como había sido un día de viajes pesados, lleno de cancelaciones y conexiones casi perdidas, pensé: “Grandioso. Este será un vuelo infernal”.
Pero el universo funciona de formas asombrosas. Casi de inmediato, Chris McCants me dio un kit de vuelo que incluía una bolsa de plástico con dulces que incluían dos Twizzlers, dos Tootsie Rolls, un Kiss de Hershey’s, unos tapones de oídos y una nota.
“Este es nuestro segundo vuelo en la vida”, se leía en la nota. “Venimos a Michigan a enterrar a nuestro abuelo, Marcus Belgrave, y queremos disculparnos de antemano si nos asustamos o nos duelen los oídos en el avión de regreso a casa. Nuestros padres esperan que durmamos todo el camino. Sin embargo, para asegurarnos que tú también vayas contento, por favor acepta esta bolsa como muestra de nuestro agradecimiento por tu paciencia”.
Alia McCants me contó que el abuelo, Marcus Belgrave, había sido un trompetista de jazz famoso en Detroit. Cuando se dio cuenta de que volaría con sus hijos al funeral, hizo una “búsqueda frenética en Google” acerca de viajar con gemelos. Entre los consejos útiles que encontró (tales como reservar dos asientos en el pasillo, en la misma fila), encontró una foto de una nota parecida que alguien más había escrito.
Su esposo preparó 80 kits para los dos vuelos. McCants dijo que se divirtieron repartiendo los kits y que la reacción a bordo había sido muy positiva.
“Parece que la gente lo apreció realmente”, me dijo Aria más tarde. “Lo que fue realmente genial fue que había otros padres en el avión en ambas ocasiones y me dijeron cosas como ‘te entiendo’ o ‘yo pasé por lo mismo’. Me di cuenta de que ser padre, particularmente de gemelos, requiere a una comunidad. Incluso si esa ‘comunidad’ solo existe durante un vuelo, es esencial que la gente esté de tu lado”.
Dijo que no es una “mamá Pinterest” (haciendo referencia a la popular red social), pero que cree en el poder de la comunidad y de la gratitud y planeó hacerlo de nuevo.
Ellos no son los primeros padres que recurren a esto. Por cada pasajero agradecido como yo, hay otros que dicen que no es necesario e incluso están en desacuerdo con la peligrosa tendencia de que los padres deban disculparse por tener hijos.
Después del día infernal que tuve, sé que ciertamente aprecié los tapones de oídos y el gesto. Nuestro avión estuvo en tierra un par de horas. Me puse mis nuevos tapones de oídos y los bebés estuvieron bien (luego reprogramaron nuestro vuelo y ya no los volví a ver).
No tengo hijos, pero mi hermana tiene dos: uno de cinco años y uno de un año. Cuando le conté esta historia dijo que ella NUNCA tendría tiempo de preparar kits como estos. Sin embargo, coincidió en que había sido algo lindo.