CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Noticias de EE.UU.

A pesar de la decisión de la Suprema Corte de Justicia, la lucha por la igualdad no ha terminado

Por Sally Kohn

Nota del editor: Sally Kohn es activista, columnista y comentarista de televisión. Síguela en Twitter: @sallykohn. Las opiniones expresadas en este comentario son únicamente las de la autora.

(CNN) - En una decisión histórica, la Corte Suprema de Estados Unidos de América efectivamente ha promulgado la igualdad de matrimonio en todo el país.

Con una mayoría de 5-4, la corte dictaminó que negar la igualdad de derechos en el matrimonio a parejas del mismo sexo es una violación de la Constitución.

"La Constitución promete libertad a todos dentro de su alcance", escribió el juez Anthony Kennedy en la poderosa primera línea de la decisión.

El tribunal sostuvo que la Enmienda número 14 exige que los estados autoricen matrimonios entre dos personas del mismo sexo y que reconozcan tales matrimonios cuando se realizaron legalmente en otros estados.

"La historia del matrimonio es una historia de continuidad y cambio", escribió Kennedy. "La naturaleza del matrimonio es que, a través de su vínculo perdurable, dos personas juntas pueden encontrar otras libertades, como la expresión, la intimidad y la espiritualidad. Esto es cierto para todas las personas, cualquiera que sea su orientación sexual".

publicidad

Para millones de parejas del mismo sexo y para cada estadounidense que cree en la justicia y la igualdad ante la ley, esto es en realidad algo importante.

El matrimonio es una institución altamente simbólica, y el logro de la igualdad de matrimonio representa todas las facetas de nuestra nación –desde nuestras propias familias hasta el más alto tribunal de la tierra–, abarcando explícitamente e incluso celebrando a las familias gay, al igual que a las familias heterosexuales.

Pero también es algo mucho más que simbólico.

Solamente a nivel federal, existen 1.138 beneficios y derechos que vienen junto con el matrimonio. Desde la herencia del Seguro Social hasta el estatus migratorio y el seguro médico, estos son factores reales y tangibles, e incluso que salvan vidas.

Como hemos visto recientemente con el debate sobre las banderas confederadas, las cosas que podrían parecer simbólicas también puede tener consecuencias en el mundo real.

Y desmantelar los símbolos de la Confederación racista tiene ramificaciones para desmantelar otras estructuras del prejuicio racial y la discriminación, así como ganar la igualdad en el matrimonio tiene ramificaciones para la promoción de los derechos de los homosexuales de manera más amplia.

Sin embargo, al mismo tiempo, esta yuxtaposición revela el abismo que se abre entre lo que nosotros, como nación, hemos logrado y el lugar hasta donde todavía tenemos que llegar.

Las parejas del mismo sexo ya pueden casarse legalmente en todas las jurisdicciones del país. Y sin embargo, en 29 estados, a las personas todavía pueden despedirlas por su orientación sexual.

En 32 estados, las personas pueden ser despedidas por su identidad de género. Las mujeres transgénero de color aún enfrentan índices increíblemente altos de violencia, incluyendo el asesinato.

Mientras tanto, los estudios demuestran que los hombres heterosexuales ganan más que los hombres gay y que los hombres gay ganan más que las lesbianas. Y dado lo que sabemos acerca del género, raza y brechas salariales en general, es bastante seguro asumir que las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales de color ganan menos que las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales blancas.

Hemos abierto un eslabón importante en la cadena de la discriminación con base en la orientación sexual, pero la cadena sigue siendo gruesa y fuerte y se encuentra alrededor del cuello de demasiadas personas.

Así, la victoria de este viernes no es una invitación a relajarse, sino un recordatorio para continuar luchando, ya que el status quo injusto solo puede ser derrocado cuando suficientes personas se unen para protestar. La victoria del viernes es un recordatorio de lo que podemos y debemos ganar mañana.

Debido a la sentencia del Tribunal Supremo en el caso de Obergefell v. Hodges, muchas familias estadounidenses más modernas ahora serán incluidas en los cuadros legales de la familia y el matrimonio que nuestras leyes y políticas refuerzan.

Ese es un inicio importante e invaluable. Pero no nos equivoquemos al respecto, si bien esto es una victoria, no hemos cruzado la meta. Y no podemos cruzar la meta de la justicia hasta que tengamos la plena igualdad, en todos los ámbitos, para todas las personas sin distinción de raza, sexo, identidad de género u orientación sexual.

Y eso quiere decir que aún se debe trabajar para garantizar que a las personas lesbianas, gay, bisexuales y transgénero de color y de bajos ingresos y, por extensión, a todas las mujeres, gente pobre y personas de color también se les llene de optimismo y se aumente su autoestima.

Siempre que a las mujeres de color se les esté pagando incluso menos por cada dólar que a los hombres y mujeres blancas, siempre que haya violencia doméstica y violencia contra las personas transgénero, siempre que las familias estén siendo separadas por nuestro degradado sistema de inmigración, siempre que las comunidades negras enfrenten acoso, violencia y encarcelamiento policial desproporcionado, siempre que los niños nacidos en una familia en una parte de nuestra nación no tengan exactamente la misma oportunidad de desarrollar todo su potencial de la misma manera que un niño que nace en cualquier otro lado de Estados Unidos, entonces no hemos ganado todavía.

Así que, seguro, todos los que quieran hacerlo deben casarse, hacer grandes fiestas, tomarse unas bebidas, bailar y pasarla bien. Pero después, levantémonos a la mañana siguiente y continuemos luchando. Sí, es un día histórico y maravilloso para la igualdad de matrimonio. Pero la lucha a favor de los derechos de las personas gay, lesbianas, bisexuales y transgénero –y para los derechos humanos de manera más amplia, que aplican a todas las personas– continúa.

Síguenos en Twitter @CNNOpinion