CIUDAD DE MÉXICO — Los hombres engordan cuando se convierten en padres, ya sea que vivan con sus hijos o no, según muestra un estudio de la Universidad de Northwestern en Estados Unidos que siguió la vida de 10.263 hombres desde su adolescencia hasta su edad adulta.
Los participantes que se convirtieron en padres y viven con sus hijos registraron un incremento en promedio de 2,6 puntos en su Índice de Masa Corporal (IMC), el equivalente a aumentar dos kilos, de acuerdo con los resultados del estudio publicados este martes en el American Journal of Men’s Health de Estados Unidos.
Mientras que los que se volvieron padres pero viven separados de sus hijos aumentaron 2 puntos a su IMC, equivalente a un kilo y medio, según lo señalado por el estudio, que fue retomado por el sitio Medical Xpress.
Los investigadores de la Universidad de Northwestern tomaron en consideración otros factores que contribuyen al incremento de peso como la edad, educación, ingresos, actividad diaria y estadio civil. Pero señalan que haciendo a un lado esos factores, los papás primerizos registran el aumento.
El estudio “es una mirada única a la influencia que un fenómeno social, convertirse en padre, tiene en un marcador biológico”, señaló a Time el doctor Craig Garfield, pediatra de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern y uno de los investigadores en el estudio.
“Tener niños cerca no solo cambia la comida que hay en la casa y que está al alcance para la cena, también los bocadillos. Además modifica el hecho de si puedes o no darte tiempo para salir, ejercitarte, dormir lo suficiente o cuidar de ti mismo”, agregó, según el sitio.
Durante los 20 años que duró la toma de datos, a los 10.263 participantes se les midió el IMC en cuatro momentos, en la adolescencia temprana, la adolescencia tardía, a la mitad de los 20 y al inicio de los 30, según los investigadores, citados por Medical Xpress.
Cada participante fue catalogado como no papá, papá residente y papá no residente.
Este es el primer estudio que pone atención en los efectos de la paternidad en la salud de los hombres. Para Garfield significa una oportunidad para que los doctores hablen a los futuros padres sobre la importancia de vigilar su alimentación, realizar ejercicio y cuidar sus hábitos de sueño.