CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Moda

La casa de modas Moschino es acusada de copiar una obra de un artista de grafiti

Por David Shortell

(CNN) -- En mayo, el vestido de Katy Perry en la Gala del Met hizo que la estrella del pop ocupara un puesto en la lista de las peor vestidas. Ahora, esa polémica prenda podría enviar a su diseñador a un tribunal de Los Ángeles.

Una demanda presentada esta semana en un tribunal federal de California afirma que el diseñador, Jeremy Scott, y su casa de modas, Moschino, copió el trabajo a Rime, un artista de grafiti de Brooklyn.

Al calificarlo de ser una "apropiación indebida literal", los abogados de Rime, identificado en la demanda como Joseph Tierney, muestran en los documentos una foto en la que Perry posa con el vestido junto a una foto de un mural que Tierney pintó en Detroit.

Los colores, las curvas de los patrones —hasta un par de ojos animados que observan desde un traje que hace juego, el cual el mismo Scott llevaba puesto en la alfombra roja— y los diseños reflejan el trabajo de Tierney, según la demanda.

"No solo fue su arte explotado por los acusados, sino su credibilidad como artista de grafiti se vio comprometida al haber sido incluido en un ardid publicitario tan burdo y comercial", lee la demanda.

publicidad

La aparición en el evento, la cual según la demanda, incluyó la llegada de un Rolls Royce pintado con espray y latas de pintura en espray falsas con la marca de Moschino, fue un ardid publicitario para la compañía de moda con sede en Milán, lo que dio lugar a que un perfil del director creativo fuera presentado en el New York Times y, según los estados financieros, a un aumento del 16% en los ingresos para el primer semestre del año.

Para Tierney, el episodio fue una copia que la demanda dice, afectó su reputación y lo dejó "abierto por completo a acusaciones de haberse 'vendido'".

"Nada es más antiético para la credibilidad exterior, algo tan esencial para los artistas de grafiti, que la relación con el estilo chic, el lujo y el glamur europeo... de lo cual Moschino es el arquetipo", dice la demanda.

Los abogados de Tierney añadieron que él siempre ha elegido cuidadosamente sus proyectos comerciales, los cuales han incluido un rediseño a Mickey Mouse y encargos hechos por Adidas y Converse.

En una declaración, Moschino cuestionó las afirmaciones hechas en la demanda.

Grafitti moschino

El artista de grafiti dice que este mural que creó en 2012 fue copiado por la casa de modas Moschino.

"Muchas de las acusaciones, especialmente las acusaciones incendiarias e infundadas respecto a que se cometió una infracción son falsas", dijo la compañía. "Nuestra intención es defendernos vigorosamente en la demanda. Durante la pendencia de una demanda, nuestra práctica es no hacer comentarios sobre los datos específicos de un caso continuo".

El mural que es objeto de la demanda es "Vandal Eyes". Fue creado en 2012 en un edificio en Detroit, a petición del dueño de la propiedad, y está sujeto a derechos de autor como una obra original, "concretada en un medio tangible de expresión", afirma la demanda.

Tierney busca daños por ingresos no percibidos como resultado de la supuesta infracción, y por cualquier ganancia que Moschino obtuviera en relación con la obra. Él también pide que la marca retire y destruya la línea completa de prendas involucradas.

David Erikson, un abogado que representa a Tierney, le dijo a CNN que no ha recibido una explicación de la marca sobre las reproducciones, las cuales incluyen en algunas prendas, como lo muestran las fotografías en la demanda, la firma "RIME".

"Todo este asunto es completamente indignante", le dijo Tierney a CNN. "Es importante que la comunidad de artistas se una y se asegure de que esto nunca vuelva a ocurrir. Este es nuestro medio de subsistencia".

Scott se unió a la firma en 2013 y estrenó su primera colección en la Semana de la Moda en Milán en febrero. Para el final de ese espectáculo, la supermodelo Gigi Hadid recorrió la pasarela en la pieza característica de la colección: el mismo vestido rojo con negro que se encuentra en el centro de la demanda.