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Sociedad

Carritos de juguete escondidos en parques recuerdan el coraje de Carson Cheney

Por Collette Richards, Katie Kraft

(CNN) -- Hilary y Zac Cheney se sienten complacidos por el hecho de que la gente haya encontrado conexiones con su difunto hijo, de cuatro años de edad, a lo largo de toda la nación. Esos lazos incluso han transcendido fronteras internacionales.

El carro de juguete que Carson estaba sosteniendo cuando una lápida de 100 años de antigüedad cayó sobre él, terminando con su vida en el 2012, ha provocado una cadena de favores para recordar la valentía del niño.

Mientras que algunas familias quizá consideren el diminuto Chevrolet Camaro 1970 como un amargo recuerdo de su pérdida, los Cheney lo guardan como un reconfortante recuerdo. Les da consuelo.

"Ellos me lo entregaron una hora después y llevé ese carrito conmigo durante semanas", dijo Hilary Cheney. "Incluso dormí con el mismo debajo de mi almohada. Saber que era la última cosa con la que Carson había jugado lo convierte en uno de mis tesoros más valiosos.

Ese carro con rayas azules y blancas Hot Wheels fue colocado dentro de una caja de vidrio en la sala familiar, dijo ella.

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En el primer aniversario de la muerte de su hijo, Hilary Cheney pensó en una forma de mantener el espíritu de Carson con ellos mientras difundía alegría a otros.

Empezaron por ocultar carritos de juguete, aún en sus empaques, alrededor de su ciudad natal de Lehi, Utah, con una tarjeta que honra la memoria de Carson.

"Quien lo encuentre, lo conserva", dice la tarjeta. "Por favor, disfruta de este regalo en honor de Carson Cheney, 31 de julio de 2007 - 5 de julio de 2012".

A los afortunados que los encuentran también les indican la página "Carson Courage Cars" de Facebook, donde ellos pueden publicar sobre su hallazgo.

La idea comenzó como una forma para que los Cheney y sus amigos celebraran la vida de Carson, dijo su madre, pero desde que el primer carrito fue encontrado, su historia ha explotado. Las personas que encuentran los carros se han sentido inspiradas a ocultar algunos de los suyos y, entonces, el mensaje se ha extendido al mundo exterior, tocando la vida de muchos.

Carson Courage Cars se ha extendido no solo entre los estados, sino que también se ha abierto paso a escondites internacionales.

Las personas que publican en Facebook han encontrado carros en Japón, Alemania, Suecia, Italia y más allá. La familia recibió una donación de 72 carros Hot Wheels y han sido contactados por coleccionistas de carros de juguete, dicen. Un entusiasta dueño de una tienda en Wisconsin les informó a los Cheney que él esconde 100 carritos todos los domingos.

Los Cheney dijeron que se sienten reconfortados por quienes han permitido que la historia de su hijo toque sus corazones. Las personas que encuentran los carritos se han sentido inspirados a hacer buenas obras por su cuenta y los padres que han perdido a un hijo han sido capaces de identificarse con ellos, dijeron.

El día que cambió la vida de los Cheney para siempre ocurrió aproximadamente tres semanas antes del quinto cumpleaños de Carson. Carson y sus padres estaban en el Cementerio Glenwood en Utah, donde Zac Cheney estaba tomando fotos de amigos de la familia, dijo. En un esfuerzo por hacer que sus amigos y padres sonrieran, Carson y su hermano hicieron muecas y se escondieron detrás de las lápidas.

Entonces, sucedió lo impensable. Una lápida de un 1,2 metros de altura y de un poco más de 90 kilogramos, que data de 1889, cayó sobre el pequeño Carson. Él fue declarado muerto en un hospital cercano.

"Fue uno de esos momentos en los que, de repente, todo tu mundo es diferente", dijo Hilary Cheney.

Antes de la tragedia, Zac Cheney pudo tomar fotos de Carson sosteniendo el juguete que los Cheney ahora tienen tan cerca de sus corazones.

"Pocas horas después del accidente, esta palabra de coraje nos vino a la mente", dijo Zac Cheney.

A su hijo siempre le gustaba compartir con los demás y tenía un espíritu de dar, dijeron sus padres. Él incluso guardaba dulces de Halloween para poder compartirlos con amigos y familiares.

Uno de los recuerdos favoritos que Zac tiene de Carson fue cuando aprendió a andar en bicicleta sin ruedas de entrenamiento, a los 2 años de edad. Carson tenía un corazón decidido y no se desanimaba en medio de este rito de paso de la niñez.

"Estoy bien. Puedo hacer cosas difíciles", recuerda su padre que dijo Carson.

Una vez que aprendió a equilibrarse, era difícil lograr que se bajara de la bicicleta.

El amor que Carson le tenía a su bicicleta también era algo que no era ajeno para sus vecinos. La mañana de su entierro, en memoria de las aventuras en bicicleta de Carson, los Cheney fueron recibidos por cientos de bicicletas adornadas con globos afuera de su puerta.

Los recuerdos que su madre aprecia más son las mañanas cuando iba a escuchar a Carson y a su hermano mayor jugar y hablar con sus carritos de juguete.

"Los carritos de Carson tienen mucho significado para mí", dijo, explicando que para ella y Zac, la iniciativa solo es una manera de seguir cuidando a su hijo.

"Podría ser amigo de cualquier persona", dijo ella, y con la ayuda de sus padres, los carritos ocultos y los afortunados que los encuentran, Carson sigue haciendo esos amigos.