(CNN Español) - Leopoldo López, líder opositor venezolano, fue condenado a 13 años y 9 meses en relación a los hechos de violencia ocurridos en febrero de 2014.
El 18 de febrero de 2014, López, uno de los líderes opositores más influyentes en Venezuela, se entregó a la justicia, acompañado de miles de seguidores, luego de pronunciar unas palabras en una plaza de Caracas.
Sobre él pesaba una orden de captura y una acusación por cuatro delitos: instigación pública, daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir, todos ellos relacionados con los hechos de violencia ocurridos en Caracas el 12 de febrero de 2014 y que ocasionaron la muerte de 3 personas y decenas de heridos. Según cifras oficiales, los cuatro meses de protestas dejaron un saldo de 43 muertes.
Exclusivo: Video de conversación de Leopoldo López con Daniel Ceballos en prisión
El juicio, sin embargo, empezó 5 meses después, el 23 de julio de 2014. Las audiencias fueron a puerta cerrada y la defensa denunció que no les permitieron presentar testigos ni pruebas.
López está recluido en la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas. Desde allí ha denunciado haber sido sometido en diversas ocasiones a régimen de aislamiento, o no poder ver a su familia como lo establecen las leyes, sobre todo a sus dos hijos. Sin embargo las autoridades venezolanas mantienen que los derechos humanos de López siempre han sido respetados.
En mayo López inició una huelga de hambre que mantuvo por 30 días. Exigía a las autoridades venezolanas anunciar fecha para las elecciones parlamentarias, que fue fijada finalmente para el 6 de diciembre y la presencia de observadores internacionales, algo que el gobierno venezolano hasta ahora ha rechazado.
Su esposa, Lilian Tintori, ha llevado adelante una intensa campaña y gira internacional para dar a conocer su caso y ha obtenido el apoyo de instancias internacionales y partidos políticos alrededor del mundo y hasta medidas cautelares, como la emitida en abril de este año por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o la resolución de las Naciones Unidas en octubre de 2014.
A Venezuela acudieron los expresidentes de varios países sudamericanos y México, así como una representación de senadores chilenos y brasileños para conversar directamente con Leopoldo López en su sitio de reclusión. Visitas que sin embargo, las autoridades venezolanas nunca han autorizado.