(CNN)– Desde los pasaportes hasta los parquímetros, el diseñador iconoclasta Karim Rashid ve un mundo en el que abundan los objetos pasados de moda que pronto serán desterrados gracias a diseños más inteligentes. Aquí, él arroja luz sobre un futuro en el que los tatuajes digitales, los trajes corporales LCD y los muebles electromagnéticos han creado mejores vidas para todos.
“Todos somos diferentes, todos tenemos huellas digitales distintas, así que ¿por qué no podemos usarlas como nuestro identificador? Predigo que en el futuro no tendremos billeteras, ni tarjetas de crédito, ni llaves, ni tarjetas de salud, ni dinero… haremos todo con nuestra huella digital. Tendremos nuestras manos libres y no tendremos que llevar nada con nosotros; seremos libres de ir y viajar a cualquier lugar”.
Agua embotellada
Estoy muy orgulloso de mi trabajo con la botella de agua bobble. Creo que puede ayudar a esta tierra. En todo el mundo es importante conservarla, y el envío de agua costosa es un gran perjuicio para esta tierra. Sacar agua directamente del grifo, utilizando plástico libre de BPA y ahorrar cientos de botellas a la vez solo puede ayudar a salvar el mundo. Tiramos a la basura alrededor de 14 millones de botellas de plástico en un día en Estados Unidos solamente. Y un 80% de ellas acaban en vertederos. Así que bobble es una revolución, no solo para reducir los residuos de los vertederos y ahorrarle dinero a las personas, sino también para ahorrar una increíble cantidad de energía y reducir el impacto del carbono de toda la producción de agua embotellada. El mundo entero está adoptando nuestras ideas (también hay varias copias ahora) porque no necesariamente es la solución final, ¡pero es un gran escalón para conquistar este problema ambiental!”
Pasaportes y gafas
“No puedo esperar para ver un futuro donde habrá chips multilingües, ‘Smartoos’ (tatuajes inteligentes que contienen números de identificación, pasaportes, seguridad social, etc.) e implantes de chips digitales para mi ojo a fin de perfeccionar mi visión, ver datos, entretenimiento y tomar fotos”.
Parquímetros
“Vivo en una metrópolis llena de gente y he visto de primera mano en mis viajes cómo el mundo depende de los autos. Estacionarse es un tema que a menudo es pasado por alto. Nos alegra crear, producir, consumir, pero rara vez pensamos cómo esto afecta nuestra infraestructura. Creo que el futuro es que no tendremos nada en propiedad: alquilamos autos, alquilamos casas y pronto aprenderemos a alquilar todo, a compartir nuestros objetos y a circular sin problema entre experiencias. Pero mientras tanto tenemos que resolver cómo hacer condiciones más prácticas humanas (y a la vez humanas)”.
Botones y bolsillos
“Me gusta vestir ropa ajustada, que se estire un poco y sea bastante mínima, tecnológica y súper cómoda. En un futuro donde no haya llaves, efectivo o pasaportes, tendremos ropa sin bolsillos: tendremos monos de una sola pieza que sean ajustados y hechos de polímero de cristal líquido para que podamos poner cualquier video, imagen y gráficas sobre nuestros cuerpos. El traje se enfriará y calentará cuando lo necesitemos. El cuello tendrá un texto que se desplaza y muestra mis pensamientos (los pensamientos que quiero que sean comunicados). Es es el futuro que quiero ahora”.
Muebles
“Quizá usemos ondas electromagnéticas para sostenernos a nosotros mismos en el aire. Nuestro mundo estará altamente adaptado, será completamente reconfigurable, y seremos capaces por completo de personalizar y crear nuestro propio mundo física, mental y espiritualmente”.