Conservacionistas sudafricanos arman una pira con cientos de colmillos de elefantes, para incinerarlos durante la conmemoración del 50 aniversario de un parque nacional en Chad, en febrero de 2014.

(CNN) - Una mujer china apodada “La Reina del Marfil” fue detenida en Tanzania y acusada de contrabando de al menos 706 colmillos de elefante, que en el mercado negro alcanzarían un valor de cerca de de 2,5 millones de dólares.

Se cree que Yang Feng Glan, de 66 años de edad, es la traficante de marfil más notoria arrestada en África oriental en la última década.

Ella manejó una sofisticada cadena de suministro entre África oriental y China durante aproximadamente 10 años, dicen las autoridades de Tanzania. Muchos de sus proveedores también fueron arrestados.

“A través de África, siguen arrestando a los peces pequeños por aquí y por allá”, dijo Andrea Costa, portavoz de la Liga de Acción por los Elefantes, un grupo sin fines de lucro que lucha contra el crimen contra la vida silvestre. “Finalmente han atrapado un pez grande”.

Se cree que Glan llegó a Tanzania como traductora swahili-chino en 1975, cuando China comenzó a construir un ferrocarril en la nación de África oriental, según la Liga de Acción por los Elefantes. Las autoridades competentes de Tanzania dicen que ella comenzó a traficar marfil desde 2006.

La describen como “extremadamente rica y con muchísimas conexiones” en China y en Tanzania, pues Glan era propietaria de negocios, entre ellos un gran restaurante en Dar es-Salam, la ciudad más grande de Tanzania, e incluso se desempeñaba como la secretaria general del Tanzania-China Africa Business Council (Consejo de Comercio de Tanzania China África).

Una fuente cercana a la investigación le dijo a CNN que Glan estaba bajo vigilancia cuando, el 28 de septiembre, una escuadrón de la policía la detuvo en Dar-es Salam. Después de una breve persecución en auto, fue detenida. Glan fue presentada ante el Tribunal Supremo de Tanzania y se le negó la libertad bajo fianza.

Esto representa un éxito importante para Tanzania, país al que algunos se refieren como la zona cero de la caza furtiva de elefantes en África. La nación de África Oriental ha perdido casi dos tercios de sus elefantes en la última década, dijo la Agencia de Investigación Ambiental, una organización no gubernamental con sede en el Reino Unido, en un informe el año pasado.

La detención se llevó a cabo a través de una nueva unidad especializada de tráfico de vida silvestre, parte de una fuerza de trabajo más amplia sobre crímenes graves conocida como Tanzanian National and Transnational Serious Crimes Investigation Unit (Unidad de investigación de delitos graves nacionales y transnacionales de Tanzania).

Las fuentes dicen que la unidad ha arrestado al menos a un traficante de vida silvestre por día desde su creación.

El portavoz del gobierno, Assah Mwambene, dijo que las autoridades, a través de la unidad de élite, ha “intensificado la guerra contra la caza furtiva de Tanzania”.

Muchos dicen que el problema tiene que ver con la demanda, y China siempre ha sido identificada como la fuente del problema puesto que es el mayor importador de marfil en el mundo.

“Las especies de elefantes están en las manos del presidente de China”, dijo el portavoz de la Liga de Acción por los Elefantes. “Una vez que el presidente decida cerrar el mercado legal de marfil y elefantes en China, la caza furtiva de elefantes terminará”.

Recientemente, el gobierno chino hizo progresos para reducir el comercio de marfil en el país.

En septiembre, el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hicieron historia al anunciar que los dos países protegerían a los elefantes de la crisis de la caza furtiva mediante prohibiciones casi completas sobre las importaciones y exportaciones de marfil, y prometieron “medidas significativas y oportunas para detener el comercio interno de marfil”.