(CNN) – Los candidatos se han estado preparando para el primer debate demócrata… y les fue muy bien.
Desde el escándalo por los correos electrónicos de Hillary Clinton, hasta Planned Parenthood y el movimiento Black Lives Matter, sus respuestas generaron momentos que dieron mucho de qué hablar. Entre el grupo conformado por Clinton, Bernie Sanders, Martin O’Malley, Lincoln Chafee y Jim Webb, sin duda fueron Clinton y Sanders quienes sobresalieron.
Estos son los siete mejores momentos del debate demócrata de CNN.
1) Los ‘condenados’ correos electrónicos
El mayor aplauso de la noche lo recibió Sanders… pero en realidad fue un punto para Clinton.
Ella se estaba defendiendo del torrente de preguntas acerca de que usó un servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado, y dijo que a los estadounidenses les interesan más los problemas que el país enfrenta. Y fue Sanders quien saltó en su defensa.
“Déjenme decir algo que quizá no sea buena política, pero creo que la secretaria tiene razón y que los estadounidenses están muy cansados de escuchar sobre sus condenados correos electrónicos”, dijo.
“Yo también, yo también”, rio Clinton.
“Ya basta con los correos, hablemos de los verdaderos problemas que Estados Unidos enfrenta”, dijo, y parte de la audiencia le dio una ovación de pie.
2) El comité sobre Bengasi
Como era de esperarse, Clinton siguió atacando a los republicanos por crear un comité especial en el Congreso para investigar el ataque en Bengasi, y usó los comentarios recientes del líder de la mayoría de la Cámara, Kevin McCarthy, que hacían que pareciera que el comité tenía un propósito puramente político para tratar de perjudicarla.
Clinton dice que ella espera con entusiasmo el poder dar su testimonio público ante el comité la próxima semana, pero eso no cambia sus preocupaciones en torno al panel.
“Este comité básicamente es una rama del Comité Nacional Republicano. Es un vehículo partidista como lo admitió el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, el señor McCarthy, para bajar mis cifras en las encuestas”, dijo Clinton.
Pero “sigo de pie”, dijo, ante una serie de aplausos.
Cuando fue presionada por Anderson Cooper, ella dijo que no estaba diciendo que la investigación sobre el ataque en Libia “no era legítima”. Pero, añadió, creo que sería realmente injusto no ver el panorama completo. Este comité ha gastado 4,5 millones de dólares del dinero de los contribuyentes. Creo que es bastante evidente cuál es su objetivo”.
Clinton también se refirió al tema de control de armas: “Esto ha durado demasiado”, dijo la precandidata demócrata.
Pero Sanders no se quedó atrás. Según él, se debe ser más agresivo con las restricciones para la compra de armas para evitar tragedias como las de Oregon y Virginia.
3) ‘No’
La mejor respuesta de la noche puede haber sido una que solo tuvo dos letras.
Respecto a sus correos electrónicos, Chafee repitió un refrán que mencionó en varias ocasiones en el debate, respecto a que “tenemos que reparar la credibilidad de Estados Unidos”.
“La credibilidad es un problema”, dijo.
El moderador Anderson Cooper preguntó: “Secretaria Clinton, ¿quiere responder?”
“No”, dijo, y la audiencia de Las Vegas lo apreció.
4) Planned Parenthood
La favorita demócrata convirtió una pregunta sobre la licencia por maternidad bajo pago —y las críticas de los republicanos en relación a cómo pagará por ello— en un ataque contra el Partido Republicano y sus tácticas agresivas contra Planned Parenthood, un tema que sin duda encenderá a su base.
“A ellos no les importa tener al gobierno para interferir con el derecho que una mujer tiene de elegir y para tratar de anular a Planned Parenthood”, dijo. “No tienen problema con el gobierno cuando de eso se trata… estoy cansada de eso”.
Esta respuesta, una vez más, recibió un fuerte aplauso.
“No deberíamos vernos paralizados por los republicanos y su constante refrán ‘el gobierno aquí, el gobierno allá’, excepto por lo que quieren imponer sobre el pueblo estadounidense”, continuó. “Sé que podemos pagar la licencia bajo pago, porque vamos a hacer que los acaudalados la cubran”.
5) ‘Black Lives Matter’
Uno de los mayores desafíos de Sanders en acercarse a Clinton en las encuestas nacionales es su capacidad de captar a los votantes de las minorías, algo a lo que le ha estado dedicando suficiente tiempo en su campaña.
Cuando se le dio la oportunidad en el debate, Sanders no hizo ningún intento por dar rodeos en respuesta a la siguiente pregunta de Facebook: “¿Importan las vidas de los negros o son todas las vidas las que importan?”
“Las vidas de los negros importan”, dijo Sanders sin lugar a dudas… un fuerte contraste con los republicanos que han tomado el enfoque de “todas las vidas importan”.
Sanders dijo que la razón por la que “esas palabras importan” es que son los afroamericanos quienes tienen miedo de que sus hijos sean asesinados o de que estadounidenses de raza negra inocentes terminen muertos en la cárcel, como ocurrió con Sandra Bland, de Texas.
“Necesitamos combatir el racismo institucional de arriba a abajo, y necesitamos importantes reformas en un sistema de justicia penal imperfecto, en el que tenemos a más personas en la cárcel que China”, dijo Sanders. “Yo pretendo abordar ese problema, para asegurarme de que nuestros ciudadanos tengan educación y empleos, en lugar de celdas en prisión”.
6) Un momento débil
Clinton tuvo un pequeño tropezón cuando explicaba su posición sobre el oleoducto Keystone, tras recientemente pronunciarse en contra del mismo.
“Nunca asumí una posición sobre Keystone hasta que asumí una posición sobre Keystone”, dijo, lo que hizo eco de la metida de pata del excandidato a la vicepresidencia, John Kerry, sobre la guerra de Iraq que fue ridiculizada por muchos: “Efectivamente voté por los 87.000 millones de dólares antes de votar en contra de eso”.
7) Gracias, Martin
En respuesta a una pregunta sobre las críticas de O’Malley sobre su política exterior, Clinton le dio un cumplido de doble intención al exgobernador.
“Saben, tengo que decirlo, me agradó mucho cuando el gobernador O’Malley me respaldó para la presidencia en 2008, y disfruté de un fuerte apoyo de su parte en esa campaña”, dijo. Y, obviamente, lo considero un amigo”.
O’Malley no respondió de manera directa.
Luego del debate, trabajadores de restaurantes y hoteles en Las Vegas analizaron las intervenciones del debate de los aspirantes presidenciales en el partido demócrata.