CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

México

México

Investigan fosas comunes usadas sin permiso por fiscalía de Morelos para enterrar decenas de cuerpos

Por CNN Español

(CNN Español) - Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, comerciante y habitante del municipio de Cuautla, Morelos, fue privado de la libertad por un grupo de siete hombres armados el 24 de mayo de 2014.

Unos días después, su cadáver fue hallado en una barranca de la región, de donde fue sacado y llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense del estado.

Sus familiares identificaron plenamente el cuerpo del comerciante a través de sus huellas digitales y una prueba de genética, por lo que lo reclamaron para darle sepultura.

Sin embargo, las autoridades de la fiscalía estatal pidieron que el cadáver permaneciera en el servicio forense con el fin de continuar con las investigaciones y llevar el caso a un juzgado.

En visitas constantes a la fiscalía, la madre de Oliver preguntaba a las autoridades sobre el avance de las investigaciones del homicidio de su hijo y sobre cuándo podrían entregarles el cuerpo.

La respuesta que siempre encontró fue que el cuerpo de su hijo permanecía en la morgue de Cuautla, pero el 5 de diciembre de 2014, el subprocurador estatal, José Manuel Serrano Salmerón, le informó que en marzo de ese mismo año el cadáver había sido enviado a una fosa común.

publicidad

Indignados por este hecho, los familiares de Oliver exigieron la exhumación del cuerpo.

Las autoridades mostraron resistencia para hacerlo, pero por presiones de la familia, peritos de la procuraduría extrajeron el cadáver, descubriendo que en total, junto con el cuerpo del joven, en dos fosas había 150 cuerpos enterrados.

“Nos dimos cuenta de todo esto porque para poder exhumar a Oliver sacaron a todos porque él quedó en la parte de abajo (de la fosa)", dijo Concepción Hernández, madre del comerciante asesinado.

En su búsqueda de justicia, los familiares de Oliver descubrieron por medio del dueño del terreno donde se encuentran las fosas comunes y el panteón en el que fueron cavadas, que no cuentan con ningún tipo de permiso para funcionar, ni del Ayuntamiento de Cuautla, ni de la dirección de Panteones, tampoco de Protección Civil, autoridades de Salud o del Registro Civil, por lo que afirman que se trata de fosas clandestinas operadas por la fiscalía general de Morelos.

CNN trató de hablar con el dueño del terreno, pero se negó a dar entrevistas.

El caso fue llevado a la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, que ya investiga el caso, incluso con peritos en criminalística privados llevados hasta el lugar para comprobar que el panteón no cumple con los requerimientos oficiales.

“No sabemos si la Fiscalía tiene un protocolo para mandar estos cadáveres a fosas comunes, no sabemos si existe un banco de datos, entonces sí hay omisiones en este sentido que pues sí lamentamos mucho esta situación y más en el caso en particular porque si la fiscalía conocía a los familiares de la víctima, los familiares habían identificado ya el cuerpo, ¿cuál fue la razón de que mandan a esta persona a la fosa común?”, cuestionó Fabiola Colín, secretaria ejecutiva de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos.

A pesar de lo dicho por el organismo defensor de derechos humanos y por los familiares del comerciante, el fiscal general de Morelos asegura que las fosas no son clandestinas.

“Los trámites administrativos son los que se están verificando, se actuará conforme a derecho, pero no es una fosa clandestina de la fiscalía como tal. La fiscalía no tiene fosas clandestinas ni el gobernador, ni el gobierno del estado”, dijo Javier Pérez Durón, fiscal de Morelos.

Si bien Pérez Durón aseguró que los cadáveres cuentan con una carpeta de investigación, con  sus huellas dactilares, maxilofaciales y muestras genéticas, admitió que se inició un procedimiento penal y administrativo por la falta de permisos correspondientes.

Para Angélica Rodríguez Monroy, integrante de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del gobierno de Morelos, el hallazgo de los 150 cadáveres en Cuautla genera una nueva esperanza para cientos de madres con hijos desaparecidos en el país que esperan poder enterrarlos.

23 organizaciones de varios estados mexicanos han solicitado visitar Morelos para buscar en estas fosas a sus desaparecidos.