(CNNMoney) – La prisa por ganarse el título de “unicornio” ha llevado a algunas de las empresas más interesantes de Silicon Valley hacia el fracaso.
Ahora hay más de 140 empresas privadas valuadas en 1.000 millones de dólares o más (que en Silicon Valley se conocen como “unicornios”). Es más del triple que en 2013.
Estas empresas han cambiado la forma en la que viajamos (Uber, Lyft, Cabify), compramos (Instacart, Postmates), trabajamos (WeWork) y hacemos pagos (Stripe). Pero muchas de ellas no tienen ganancias y sus modelos de negocio no están probados.
Incluso se ha llegado a cuestionar la tecnología de algunas, como Theranos.
Las empresas unicornio han recaudado más de 78.000 millones de dólares, según datos de PrivCo. Algunos unicornios siguen acumulando grandes cantidades de dinero: se dice que Lyft ha recaudado otros 500 millones de dólares y que Airbnb acaba de ganar 100 millones tras recaudar 1.000 millones de dólares en junio, según PrivCo.
Otras, como Snapchat, han tenido momentos difíciles. Aunque la empresa recaudó 537 millones de dólares en mayo de 2015, fue menos de lo que esperaba, según PrivCo.
El mercado público no luce tan amistoso: este año se registró la cantidad más baja de OPI (ofertas públicas iniciales) en tecnología desde 2009. Las nuevas empresas que han empezado a cotizar en bolsa lo hacen discretamente y descubren que su valor en Wall Street suele ser menor que en el mercado privado. Eso pasó con Match Group (una empresa de citas en línea) y con Square, la empresa de pagos móviles.
El auge de los “turistas inversionistas”
Hasta hace poco, las empresas privadas habían seguido recaudando más dinero y obteniendo valuaciones elevadas. Muchas de las grandes rondas de financiamiento se beneficiaron de los amplios bolsillos de los inversionistas no tradicionales, tales como los fondos de inversión inmobiliaria y los fondos de inversión libre, a los que los entendidos llaman “turistas”.
Fidelity Investments, una firma de inversiones inmobiliarias, ha invertido en empresas como Airbnb y Uber; T. Rowe Price encabezó la más reciente ronda de recaudación de 100 millones de dólares de Warby Parker, con la que la empresa alcanzó un valor de 1.200 millones de dólares.
Según Sam Hamadeh, director operativo de PrivCo, los fondos de inversión inmobiliaria han estado cada vez más activos luego de atestiguar que empresas como Facebook y LinkedIn salieron a la bolsa sin tener participación.
“Sintieron que se estaban perdiendo de algo”, dijo Hamadeh.
Pero algunas personas creen que este entusiasmo ha llegado demasiado lejos.
“O descubrimos los frijoles y el elíxir mágicos o tal vez nos estamos precipitando con la valuación”, escribió Mark Suster, inversionista de Upfront Ventures, en octubre.
Un empresario dijo que la obsesión de Silicon Valley con la valuación es como un mercado de bienes raíces: cuando la valuación de una de las casas de la calle sube, también sube el valor de las demás. Es cada vez más común que las empresas emergentes busquen valuaciones elevadas como símbolo de estatus en vez de determinar su valor con base en el valor potencial en bolsa. Incluso los “turistas” están empezando a hacer a un lado los tratos demasiado costosos. Andy Boyd, director gerente de Fidelity Investments, dijo que han dejado pasar ciertos tratos.
“Hay algunas que están [sobrevaluadas]… Espero que no sean inversiones nuestras”, dijo Boyd a CNNMoney. Agregó que las inversiones en el mercado privado componen solo alrededor del 2% de cualquiera de los fondos de Fidelity.
Cuidado con las opciones ‘cliquet’
Quienes invierten en fondos inmobiliarios agregan un nuevo nivel de transparencia al mercado privado. A diferencia de quienes invierten en la bolsa, los fondos inmobiliarios están obligados a reportar cada trimestre el valor de las empresas en las que invierten.
Fred Wilson, de Union Square Ventures, dijo que estamos empezando a ver “que se borran los límites entre el mercado privado y la bolsa”.
Cuando Fidelity y Black Rock redujeron su inversión en empresas como Dropbox y Snapchat durante el tercer trimestre de este año, hicieron sonar la alarma. Otros inversionistas no están obligados a revelar cómo valúan las acciones de dichas empresas, cosa que indica que las empresas podrían estar sobrevaluadas.
En una publicación en un blog, la semana pasada, Wilson escribió que la reducción en las inversiones en fondos inmobiliarios provocó que sus inversionistas y los auditores hicieran preguntas acerca del método de valuación de las empresas que Union Square Ventures utiliza.
“Es más fácil reducir la inversión que hablar de por qué no lo hicimos”, escribió.
Los inversionistas buscan cada vez más protecciones ante las valuaciones infladas y piden ganancias garantizadas.
Conocidas como opciones cliquet, los inversionistas obtienen acciones adicionales si una OPI tiene un precio menor al proyectado. Los inversionistas que no tengan una cliquet pierden.
Los analistas dicen que esta clase de acuerdos se han generalizado a lo largo del año pasado. Además, son preocupantes: “Si a estos inversionistas les preocupan las valuaciones, nosotros también deberíamos preocuparnos”, dijo Will Preston, analista sénior de investigaciones en Renaissance Capital, empresa administradora de fondos que cotizan en bolsa.
¿OPI es una mala palabra?
Según Renaissance Capital, ha habido solo 22 OPI de empresas de tecnología este año. Square y Match son algunas de las empresas de la lista de OPI de tecnología que se las han visto difíciles. En la lista están Box, Alibaba, GoPro, Fitbit y otro unicornio: Pure Storage.
Los fondos de inversión inmobiliaria y abierta no están acostumbrados a jugar a largo plazo, como lo requiere el mercado privado.
Si no obtienen “ganancias” importantes cuando sus unicornios salen a la bolsa, los inversionistas no tradicionales probablemente reducirán sus inversiones, dijo Hamadeh. “Ya tuvieron suficiente. Si querían invertir, ya tuvieron muchas oportunidades”.
Las valuaciones podrían dispararse
Hamadeh señaló que conforme estos financiadores no tradicionales empiecen a retirarse, “verás quién está perdiendo dinero realmente”.
Las empresas emergentes se quedarán sin dinero, recaudarán fondos con una valuación menor, saldrán a la bolsa o venderán (sin embargo, vender es una posibilidad incómoda para empresas como Airbnb. Valuada en 25.000 millones de dólares, solo un puñado de empresas podrían darse el lujo de comprarla).
Los inversionistas esperan que haya alguna oportunidad para entrar en el negocio de los unicornios que alguna vez fueron demasiado costosos, pero que ahora se ven obligados a recaudar fondos con base en una valuación menor. Según PrivCo, esto podría pasarle a Snapchat, Dropbox, Pinterest, Evernote y One King’s Lane.
Las valuaciones menores, más racionales, no parecen ser algo malo. Entonces ¿por qué tantas advertencias acerca del “estallido de la burbuja”? Bueno, para empezar, podría significar que están en juego muchos empleos. Según PitchBook, los unicornios emplean a más de 61.000 personas tan solo en sus oficinas corporativas y los despidos ya han afectado a empresas como Jawbone y Evernote en meses recientes.
“Me encantaría que pasara de forma controlada, que las rondas tuvieran precios menos agresivos pero que los precios no se derrumbaran. Eso sería un aterrizaje suave”, dijo Mark Siegel, director gerente de Menlo Ventures.
“[Pero] he vivido dos correcciones: lo del aterrizaje suave no sucede usualmente”.