(CNN) – No más sutilezas falsas. No más paciencia. No más Martin O’Malley que se interponga.
Hillary Clinton volvió a lanzar su campaña el jueves por la noche, y fue directamente tras Bernie Sanders en relación con los ataques sobre su historial, mientras que hizo hincapié en su experiencia en política exterior y les presentó a los demócratas el argumento de que es hora de dejar de soñar y ser realistas.
Sanders tampoco se contuvo y continuó recriminando el ‘establishment’ y el sistema de financiación de las campañas políticas. Además, golpeó a Clinton de nuevo respecto a sus conexiones con Wall Street y su voto a favor de la guerra en Iraq.
He aquí los aportes del intenso debate demócrata de MSNBC:
Clinton va tras Sanders por su ‘ingeniosa y difamatoria’ campaña
En su segunda campaña presidencial, Clinton claramente no quería ganar a través de una guerra de desgaste. Ella está harta de que Sanders se proclame como el protector del reino progresivo en contra de la influencia corruptora de los Clinton, y ella ahora está lista para extinguir a Bern.
Después de otro golpe de Sanders contra Clinton como parte de un ‘establishment’ político financiado por Wall Street y las compañías farmacéuticas, ella descargó.
“Una y otra vez, por medio de indirectas, por medio de insinuaciones, se ve este ataque que él está presentando, el cual realmente se reduce, tú sabes, a que cualquiera que alguna vez recibió donaciones u honorarios por conferencias de parte de cualquier grupo de interés tiene que ser comprado. Y sencillamente rechazo eso de manera absoluta, y realmente no creo que este tipo de ataques por medio de insinuaciones sean dignos de tu persona. Además, ya ha sido suficiente”, dijo Clinton.
Luego, ella lo desafió: “Si tienes algo que decir, dilo directamente, pero no encontrarás nunca que yo haya cambiado una opinión o un voto debido a cualquier donación que alguna vez haya recibido”.
Y, por último, Clinton hizo las cosas un poco más personales al decir: “Creo que es tiempo de terminar la difamación tan ingeniosa que tú y tu campaña han estado llevando a cabo en las últimas semanas”.
Entonces continuó con la definición de ‘progresista’
Para Clinton ha sido una lucha de meses encontrar una manera para decirle a los partidarios de Sanders que ella tiene la misma opinión que ellos a nivel político… tan solo que sus grandes ideas nunca jamás podrían ser aprobadas por el Congreso.
Ella intentó una nueva forma de explicar sus diferencias el jueves por la noche, y ha sido, hasta el momento, la mejor.
“Un progresista es alguien que hace progreso”, dijo Clinton.
Fue fácil ver la exasperación que sentía Clinton con Sanders. El patrón se repitió: Él proponía una política liberal y era aclamado. Ella entonces le decía que estaba de acuerdo y agregaba que ella tenía un plan específico para hacer que las cosas ocurrieran.
“Estoy luchando por las personas que no pueden hacer esos cambios y no estoy haciendo promesas que no pueda cumplir”, dijo Clinton.
Pero la respuesta de Sanders también fue potente
Clinton tomó un gran riesgo al dejarse ir directo contra Sanders.
Ella tiene la esperanza de obtener algunos puntos en Nueva Hampshire y frenar el impulso de Sanders a nivel nacional. Pero al hacerlo, podría enfurecer a los jóvenes votantes que Sanders ha atraído al proceso político.
Al principio esos votantes jóvenes estaban bien con Clinton… incluso les agradaba. Simplemente veían a Sanders como alguien más auténtico. Ahora, el tono en las concentraciones de Sanders deja claro que ella tendrá que hacer un gran trabajo para ganarse a más de ellos si llegara a ganar la nominación.
Sanders no golpeó directamente a Clinton cuando respondió, pero tampoco retrocedió. Él arremetió contra la liberalización de la época de la década de 1990 de Wall Street (bajo Bill Clinton, por supuesto), los hermanos Koch y ExxonMobil.
“Eso es lo que pasa en Estados Unidos”, dijo Sanders. “Existe una razón, sabes, existe una razón por la que estas personas están colocando grandes cantidades de dinero en nuestro sistema político”, dijo, “y según mi punto de vista, esto está socavando la democracia estadounidense y está permitiendo que el Congreso represente a los contribuyentes adinerados de la campaña y no a las familias trabajadoras”.
Clinton y sus vínculos con Wall Street
Wall Street continúa lleno de baches para la ex secretaria de Estado.
Su pragmatismo y sus acusaciones de una “difamación ingeniosa” de parte de Sanders no eliminan el problema político causado por sus discursos pagados en Goldman Sachs… acerca de los cuales ella había bromeado en la asamblea ciudadana de CNN la noche anterior, al decir que los 675.000 dólares de honorarios por conferencias que recibió fue lo que ellos habían ofrecido.
El jueves, Clinton admitió su error.
“Puede que no haya hecho el trabajo que debería haber hecho en cuanto a la explicación de mi récord”, dijo, argumentando que ella fue dura con los banqueros a puerta cerrada y lo ha sido también con la campaña de 2016.
La debilidad de Sanders: la política exterior
Trece años y dos campañas presidenciales más tarde, el voto de Clinton para ir a la guerra en Iraq todavía la persigue. Su experiencia en la política exterior –como el mismo Sanders admite– es mucho más profunda. Pero al igual que el entonces senador por Illinois, Barack Obama, en 2008, Sanders sigue usando ese voto de Iraq como criptonita en relación al tema.
Finalmente, ella encontró una respuesta a las críticas de Sanders: “Un voto en 2002 no es un plan para derrotar a ISIS”.
Esto finalmente le permitió a Clinton sacar provecho de una debilidad significativa de Sanders.
Existe una razón por la que la campaña de Clinton decidió aceptar otros cuatro debates demócratas: ella es una luchadora a puño limpio y no perderá la nominación porque no haya estado dispuesta a golpear a Sanders lo suficientemente duro.
Por su parte, Sanders no se andará con rodeos… particularmente en temas en los que no tiene conocimiento.
El más grande es la política exterior. Nunca se menciona en sus reuniones de asambleas ciudadanas y no es una de las prioridades máximas de sus partidarios. En el escenario del debate, esto se evidencia.
La promesa de Clinton: no habrá sorpresas en correos electrónicos
La cuestión de los correos electrónicos continúa colgando sobre la campaña de Clinton… y la pregunta de si existe alguna bomba de tiempo haciendo tictac allí que pudiera diezmar su campaña en una elección general después de que ella gane la nominación.
Cuando se le preguntó de manera directa si ella podría “tranquilizar” a los demócratas en cuanto a este tema, Clinton dijo: “Por supuesto que puedo”.
Chuck Todd, de MSNBC, presionó aún más en relación con una investigación del FBI sobre el asunto. “Estoy 100 por ciento segura. Esta es una revisión de seguridad que se ha solicitado y se está llevando a cabo. Esto será aclarado”.
Sanders –como lo ha hecho antes– se negó a darle un golpe directo a Clinton respecto a los correos electrónicos. Pero sí le recordó a los televidentes que podía atacarla si así lo quisiera.
“La secretaria probablemente no sabe que no hay un solo día que pase en el que no me pidan que la ataque en cuanto a este tema”, dijo, “y me he abstenido de hacer eso y voy a seguir absteniéndome de hacerlo”.