(CNN) – Podrá ser un perro viejo, pero es un luchador.
A sus 12 años de edad, un pastor alemán en Missouri sobrevivió después de haber quedado enterrado en un socavón durante 72 horas.
La búsqueda de Maverick inició el 4 de febrero, después de que desapareció de su casa en Parkville, al norte de Kansas City.
Las horas se convirtieron en días mientras toda la familia Van Valkenburgh buscaba a su perro.
Lisa Van Valkenburgh, de 44 años de edad, pensó que Maverick se podría haber ahogado en un lago en las cercanías de su casa.
“Tenía miedo de que si se había caído al agua sus patas no tendrían la fuerza para tirar de él hacia fuera”, dijo.
Los Van Valkenburgh buscaron por todas partes y nunca perdieron la esperanza. Finalmente llegó una pista -o, más bien, un ruido-. Mientras la señora Van Valkenburgh pasaba por un camino oyó un aullido débil que provenía de… debajo de la tierra.
Su perro había caído en un socavón y había sido absorbido por el barro.
El hijo y esposo de Van Valkenburgh llegaron para tratar de sacar al perro, pero Maverick estaba muy débil.
La familia tenía miedo de que si continuaban, el suelo podría ceder, por lo que llamaron a las autoridades de rescate.
Los equipos de rescate tardaron casi dos horas para sacar a Maverick.
Cuando fue rescatado, el perro estaba muy débil, según los Van Valkenburgh, que lo llevaron al hospital veterinario de emergencia local.
Al cabo de una hora, los veterinarios pudieron estabilizar a Maverick, que estaba muy deshidratado.
Después de que los veterinarios le sacaron todo el barro de su hocico, ojos y oídos, Maverick permaneció conectado a una vía intravenosa con antibióticos durante tres días.
El perro también tragó una gran cantidad de arcilla.
Pero Maverick recuperó la fuerza suficiente para volver a casa.
Los otros tres perros de los Van Valkenburghs y un gato estaban esperando su regreso el miércoles.
El impacto de la caída de Maverick causó, no obstante, algunos problemas de salud. Como se rompió un diente está siendo alimentado con caldo de pollo mezclado con su comida cada noche. También tiene algo de irritación en la piel, por lo que se limpia con toallitas de bebé un par de veces al día. Y ahora se divierte los pañales ya que no puede controlar su vejiga.
Pero esto no le impide mantener su naturaleza desafiante, según Van Valkenburgh.