(CNN) – Jason Brian Dalton, el presunto asesino de Kalamazoo, compró su arma de 9 milímetros legalmente, la registró, “pero no obtuvo una licencia para llevar pistola oculta”, dijo a CNN el jefe del Departamento de Seguridad Pública de Kalamazoo, jefe Jeff Hadley.
Dalton es acusado de matar a seis personas y herir a dos más el sábado por la tarde en un tiroteo en Kalamazoo, Michigan. Él era un conductor de Uber que recogió y dejó pasajeros durante los tiroteos.
Dalton apareció ante la corte este lunes mediante videoconferencia para responder a 16 cargos, incluyendo seis de asesinato y dos de intento de asesinato.
Cuando el juez Christopher T. Haenicke le preguntó sobre si tenía algo que decir, Dalton dijo: “Prefiero permanecer en silencio”.
Durante una audiencia previa antes de la cita con el juez, detectives testificaron que Dalton les confesó, luego de ser detenido y serle leídos sus derechos, que él había “tomado vidas”.
Durante siete horas, Dalton condujo para pasar de un objetivo a otro, dijo la policía, abatiendo a tiros a víctimas al azar. Y entre los disparos, al parecer recogió pasajeros de Uber.
El pistolero les disparó a ocho personas en tres diferentes partes del condado el sábado por la noche, según las autoridades.
Alrededor de las 5:42 p.m., él le disparó a una mujer frente a sus hijos en el estacionamiento de un complejo de apartamentos, dijo el fiscal Jeffrey Getting. La mujer recibió múltiples impactos, pero se espera que sobreviva.
Cuatro horas después, el hombre armado mató a un padre e hijo en un concesionario de automóviles, dijo la policía.
Minutos después de eso, condujo hasta el restaurante Cracker Barrel y abrió fuego en el estacionamiento, matando a cuatro mujeres e hiriendo a una chica de 14 años.