CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

Inmigración

Inmigración

Hispanos en Estados Unidos enfrentan crisis en sus planes de jubilación por falta de equidad

Por Tanzina Vega

(CNNMoney) -- Cuando de ahorrar para la jubilación se trata, es mucho en lo que los hispanos se deben poner al día.

Según datos del Economic Policy Institute (EPI), solo el 26% de las familias hispanas tenían ahorros en un plan de jubilación en cuentas conocidas como 401(k) o IRA, en 2013. Mientras tanto, el 65% de las familias blancas, el 41% de las familias negras, el 58% de las familias asiáticas y las de otras razas tenían ahorros en tales cuentas.

Parte de la razón detrás de esta brecha es que muchos hispanos, particularmente aquellos que trabajan en puestos con salarios bajos, no tienen acceso a planes de jubilación, dijo Monique Morrisey, una economista del EPI que analizó información de la Reserva Federal para el informe.

Los trabajadores hispanos inmigrantes, por ejemplo, casi siempre son más propensos a ser indocumentados, y por lo tanto, trabajan fuera de la nómina y se desempeñan en trabajos de bajos ingresos que no ofrecen acceso a cuentas de jubilación, dijo Morrissey. Sin embargo, los hispanos nativos son más propensos a tener acceso a y a participar en cuentas de jubilación en índices que son más cercanos a los de los afroamericanos, dijo Morrissey.

"A la mayoría de los blancos no les va bien, a los negros y a los hispanos les va terrible y a los hispanos inmigrantes es a quienes peor les va en términos de ahorros para la jubilación", dijo Morrissey.

publicidad

Los bajos índices de participación también contribuyen con los bajos índices de ahorros para la jubilación. En 2013, los trabajadores blancos comprendidos entre las edades de 32 y 61 años tenían un promedio de 125.000 dólares en ahorros para la jubilación en comparación con 26.500 dólares para los negros y 16.800 dólares para los hispanos. Para los asiáticos y los de otras razas u orígenes étnicos, sus ahorros promedio para la jubilación en 2013 era de 100.000 dólares.

"Los ahorros en estas cuentas amplían la desigualdad de ingresos", dijo Morrisey.

La brecha de los ahorros para la jubilación también refleja detenidamente la brecha de la riqueza racial en Estados Unidos. La riqueza, o el valor neto, es el valor de activos, entre ellos tu casa, los ahorros para la jubilación y los ingresos menos la deuda que está pendiente en contra de esos activos. Según datos federales, la riqueza media para las familias blancas en 2013 era de más o menos 141.900 dólares, en comparación con los hispanos en más o menos 13.700 y los negros en más o menos 11.000.

Para Morrisey, las tendencias son preocupantes. Inicialmente, los planes como los 401(k) y los IRA suplementaban las cuentas de pensión o brindaban una alternativa para los empleados que no tenían acceso a una pensión, dijo Morrissey. Sin embargo, desde los años noventa, ellos se han convertido en la principal fuente de ahorros para la jubilación para muchos trabajadores del sector privado. Y debido a que muchos empleadores han empezado a igualar menos de las contribuciones de sus empleados, una mayor parte de la carga de ahorros ha sido colocada sobre los empleados.

El acceso es otro problema. Los hispanos y los negros a menudo trabajan para pequeñas empresas y en empleos de bajos ingresos que no son parte de sindicatos y ofrecen pocas opciones para los ahorros para la jubilación, dijo Morrissey. El número general de trabajos en el sector público con pensiones seguras, los cuales a menudo eran considerados como un camino claro hacia la clase media, también ha estado en descenso.

Eso solo ha servido para ampliar la brecha.

Al menos dos tercios de toda la riqueza en cuentas 401(k) están concentrados entre el primer 20% de los asalariados, dijo Morrissey. Quienes reciben un mayor sueldo "pueden permitirse aportar más, pueden invertir en activos de mayor retorno y es más probable que tengan ajustes más generosos con los empleados", dijo.

Como resultado, muchos hispanos dependen del Seguro Social como su único respaldo financiero al momento de jubilarse, una medida que los expertos dicen, pone a muchos trabajadores en una situación precaria.

Debido a que es más probable que los hispanos vivan más que los blancos y negros, también son más propensos a trabajar cuando sean de edad avanzada, dijo Morrissey. Algunos trabajadores hispanos "van a trabajar más, van a depender de sus familias y van a ser pobres", dijo.

Los trabajadores indocumentados que podrían no estar usando su propia tarjeta del Seguro Social para calificar para un empleo o por propósitos fiscales también verán pocos, si es que algunos, de los beneficios del Seguro Social que acumulan en el transcurso de los años, dijo Morrissey.

"Tenemos esa enorme parte del sector demográfico que no está bien preparada y no tiene los fondos suficientes, y el Seguro Social no va a ser suficiente", dijo Ramona Ortega, fundadora de Mi Dinero, Mi Futuro, una compañía de tecnología financiera que ayuda a los millennials hispanos a manejar su dinero.

Cuando efectivamente tienen acceso a los planes de jubilación de sus empleadores, los trabajadores hispanos generalmente no contribuyen tanto a esos planes "ya sea porque no pueden pagarlos o porque no los entienden", dijo Ortega. Los hispanos también son menos propensos a comprar un seguro de vida, y son más propensos a pedir prestado en contra de su 401(k), añadió.

También son más propensos a depender de su familia en términos de apoyo financiero. A pesar de que eso provee un poco de seguridad y estabilidad, también puede traer un costo para los miembros más jóvenes de la familia. Esa es la razón por la que los millennial hispanos son el enfoque de Ortega. "No pensamos en la planificación financiera porque estamos en modo de sobrevivencia", dijo Ortega.

Los hispanos jóvenes necesitan empezar a ahorrar para su jubilación mucho más temprano, dijo Ortega. Ellos también tienen que pensar en la planificación de propiedades, en comprar seguros y cuidar su crédito. Hacer esto, dijo, puede ayudar a impedir que "una emergencia financiera se convierta en una crisis financiera".