(CNN) – Mitt Romney ha dado instrucciones a sus asesores más cercanos para explorar la posibilidad de detener a Donald Trump en la Convención Nacional Republicana, dijo una fuente cercana al círculo interno de el excandidato presidencial.
Asesores del candidato del Partido Republicano en 2012 están examinando lo que sería una pelea en la convención y estudian las reglas para poder hacerlo.
“Parece que el plan es bloquear la convención”, dijo la fuente.
Al parecer Romney se enfocaría en la supresión del conteo de delegados de Trump para evitar que Trump acumule los 1.237 delegados que necesita para asegurar la nominación.
Pero en la solicitud de Romney a su equipo está implícita su disposición para intervenir en el proceso y llevar la bandera del partido en las elecciones generales de otoño como candidato republicano. Otro de los nombres que estas fuentes mencionaron fue el del presidente de la Cámara, Paul Ryan, compañero de fórmula de Romney en 2012.
Uno no tiene que leer demasiado entre líneas el discurso que Romney dio el jueves en la Universidad de Utah para ver una señal de este plan. El político instó a los votantes apoyar al candidato que pueda impedir que Trump acumule los delegados en estados clave: Romney dijo respaldaría al senador de Florida Marco Rubio si estuviera votando en ese estado, o al gobernador John Kasich si estuviera votando en Ohio, o al senador de Texas Ted Cruz en los estados donde según las encuestas es el rival más fuerte de Trump.
“Si los otros candidatos pueden encontrar puntos en común, creo que podemos nombrar a una persona que pueda ganar las elecciones generales y que representaría los valores y las políticas conservadoras”, dijo Romney.
Según la fuente, Romney no espera que Rubio, Cruz o Kasich surjan como un candidato único que pueda acumular 1.237 delegados y derrotar de plano a Trump antes de la convención. Así que la única manera de quitarle a Trump la victoria sería evitar que llegase a esa cifra mágica de 1.237.
La mayoría de los estados republicanos asignan sus delegados proporcionalmente, o en un formato híbrido en que al ganador recibe los delegados tanto para a nivel estatal como a nivel de distrito congresional. Esto significa que en lugar de reducir la competencia a una sola alternativa a Trump, podría tener más sentido que todos los candidatos actuales permanezcan en la contienda para que haya un movimiento para detener a Trump, según una fuente.
Además, dos expertos de alto nivel del Partido Republicano dijeron a CNN que el escenario de bloqueo en la convención está ahora dominando la conversación en los círculos de recaudación de fondos del partido. Las fuentes son escépticas sobre si Romney sería capaz de ejecutar este plan, pero ambos creen que hay un intento real en marcha para tratar de llevarlo a cabo.
Entretanto, dijeron que se buscan republicanos como Romney para seguir poniendo en duda el éxito empresarial de Trump y para presionar a que el aspirante divulgue sus declaraciones de impuestos.
“Sus quiebras han aplastado pequeñas empresas y los hombres y mujeres que trabajaron para ellas”, dijo Romney sobre Trump durante su discurso del jueves. “Él heredó su negocio, no lo creó. ¿Y qué pasó con Trump Airlines? ¿Qué hay de la Universidad Trump? Y luego está Trump Magazine y Trump Vodka y Trump Steaks y Trump Mortgage. No es un genio de los negocios”.
Cuando Wolf Blitzer de CNN preguntó acerca de los reportes de que Romney intentaría bloquear a Trump en la convención, el presidente del Comité Nacional Republicano Reince Priebus dijo que no había oído hablar de eso y que no ha tenido conversaciones sobre eso.
“En realidad no. Este es el tipo de conversación muy lejana con respecto a donde se encuentra el proceso en este momento. Faltan más de 1.700 delegados”, dijo, añadiendo después: “Creo que es una pérdida de tiempo jugar estos juegos ahora mismo.”
Si plantear la duda sobre el éxito de Trump comienza a dar dividendos y el plan de la convención llega a buen término, las fuentes republicanas creen que es probable que esto lleve a Trump a una candidatura de tercería en el otoño.
Trump ha amenazado en repetidas ocasiones con una campaña como independiente si no se le trata “de manera justa” por parte de los republicanos.
Después de que Romney atacara a Trump en su fuerte discurso el jueves por la mañana, Trump devolvió el golpe al burlarse del fracaso electoral de Romney en 2012, mencionando los esfuerzos que Romney hizo para conseguir el apoyo de Trump en ese entonces.
“Rogaba por mi apoyo. Le había podido decir: ‘Mitt, arrodíllate’. Se habría arrodillado”, dijo.
Trump dijo que sobre esa elección: “Fue una campaña, tengo que decirlo, que (Romney) debió haber ganado. No sé lo que le pasó. Desapareció. Desapareció. Y yo no estaba contento por eso. Voy a ser honesto, porque no soy un fan de Obama, porque respaldé a Mitt Romney. Uno puede ver qué tan leal es (Romney)”.
Trump dijo que Romney pensó en aspirar de nuevo en 2016, pero que se “acobardó”.
Tom Lobianco de CNN contribuyó en este informe.