(CNN) – Los residentes de Bruselas trataban el sábado de volver a una cierta sensación de normalidad, cinco días después de los ataques terroristas en el aeropuerto y una estación de metro del centro, que causó la muerte de 31 personas e hirió a más de 300.
Pero la tarea resulta complicada por una intensa persecución policial de dos -o tal vez tres- sospechosos de terrorismo que todavía podrían causar estragos en la capital de belga –y capital de Europa-.
Al menos nueve personas fueron detenidas en Europa en los últimos días. Seis de ellas la noche del jueves y en la mañana del viernes en Bélgica. Tres han sido liberados.
El sábado, las autoridades belgas informaron que habían acusado a un hombre al que llamaron “Faycal C.” de “asesinato terrorista” y otros cargos en relación con los ataques del martes.
Faycal C., cuyo nombre completo no se ha informado de forma pública, fue detenido el jueves por las autoridades belgas y formalmente acusado el viernes, dijo el sábado la fiscalía federal belga.
Y la investigación continúa. Las operaciones policiales se han vuelto comunes: varias fueron llevadas a cabo el viernes. Una en el distrito de Schaerbeek, cerca de donde un taxista recogió a tres de los presuntos conspiradores y los llevó al aeropuerto de Bruselas antes de los atentados.
Los testigos dijeron a CNN que escucharon dos explosiones durante la operación de la policía el viernes. Otros informaron que escucharon disparos cerca de una estación de metro.
Este tipo de acciones policiales demuestran la urgencia de las autoridades, que tratan de evitar otro ataque.
En Bruselas, los soldados se salpican por las calles, armas en mano. Y la gente está preocupada.
“Todos sabemos que no estamos a salvo en ningún lugar”, dijo una mujer. “Puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento”.
Los efectos se sienten en los barrios vigilados por la policía, y cerca de los sitios de los ataques. El aeropuerto de Bruselas no reabrirá hasta al menos el martes.
Más estaciones de metro reabierto este sábado, pero cierran a las 19:00 horas en vez de a la 1:00 de la madrugada.
Algunos trenes pasar por la estación de Maelbeek, que permanece cerrada.
Hay una “sensación de guerra”, dijo un hombre belga.
Otras personas dan la bienvenida a la mayor seguridad.
“Me hace segura”, dijo una mujer.
En la estación de tren Maelbeek, una gran corona de flores fue dejada por los Islamiques Pompes Funebres (empresa funeraria islámica). El hombre que dejó las flores dijo que “los terroristas no eran verdaderos musulmanes”.
Los niños también dejaron notas entre las flores en Maelbeek con los mensajes:
“Vamos a permanecer unidos contra este miedo” se leía en una.
“Vamos a mostrarles que no tenemos miedo”, decía otra.
“Soy musulmán”, en otra. “Paz por favor”.