Hilde Kate Lysiak tiene nueve años y es autora de un sitio de noticias de su pequeño pueblo de Pensilvania.

Nota del editor: Kelly Wallace es corresponsal digital de CNN y editora independiente que cubre temas familiares, de carrera y de vida. Sigue sus reportajes en Twitter, @kellywallacetv.

(CNN) – Cuando Hilde Kate Lysiak recibió una pista sobre un homicidio en su pequeño pueblo de Selinsgrove, Pensilvania, lo confirmó con el departamento de policía y después fue al escenario para entrevistar a los vecinos y obtener más información.

Ella trabajó en la historia “muy duro”, escribió en un artículo de opinión para The Guardian, antes de publicar su historia en su sitio, Orange Street News, mucho antes que cualquiera de sus competidores.

Su exclusiva terminó volviéndose viral, pero no por la historia que contó. Fue su edad la que hizo que la gente comenzara a hablar.

Vean, Hilde tiene 9 años. Han oído bien. Una valiente niña de 9 años, llena de energía, hija de un exreportero del New York Daily News, quien inició su diario, dijo “hay que darle a la gente la información que necesita saber”.

“Sí, soy una niña de 9 años. Pero, en primer lugar, soy reportera. Reporto las noticias. Y mientras haya noticias que reportar en Selinsgrove, seguiré haciendo mi mejor esfuerzo para darle a la gente los hechos”, dijo ella en su artículo de opinión del Guardian.

Estoy pensando que cualquier sala de redacción en todo Estados Unidos podría necesitar a un reportero tan tenaz y dedicado como ya lo es esta niña de primaria.

Sin embargo, no todo el mundo lo ve de esa manera.

Después de la exclusiva de Hilde, los comentaristas recurrieron a las redes sociales. Aunque muchos elogiaron a la diminuta periodista, llamándola “Nancy Drew” destinada para un Pulitzer, otros plantearon interrogantes, entre ellas si era apropiado que una niña de 9 años cubriera una muerte violenta.

“¿Acaso nadie se da cuenta de que una niña de 9 años está reportando este tipo de información gráfica?”, escribió un comentarista en Facebook, según The Washington Post. “Es decir, ¡qué padres están motivando este tipo de comportamiento!”

‘Los padres conocen mejor a sus hijos’

Como alguien que soñaba con ser un reportero en la escuela secundaria y quien, a los 29 años de edad, hizo el primer reportaje tipo detective que Hilde está haciendo a los 9 años, estoy impresionada por su determinación y elogio a sus padres por dejar que prosiga sus sueños.

Pero sé que podría no representar el punto de vista típico, con base en mi amor por el reportaje y mis pasiones de empoderamiento de chica. Así que suscité la interrogante entre los hombres y mujeres en mis redes sociales, preguntándoles si creen que es conveniente dejar que una niña de 9 años cubra un homicidio.

La mayoría de las personas que respondieron hicieron eco a lo que dijo Beth Engelman, una madre de un niño de 10 años quien dijo que los padres saben lo que es mejor para sus hijos y saben lo que pueden y no pueden manejar.

“A la edad de 9 años, para una chica que ya es ‘reportera local’, tengo que creer que puede manejar los detalles. Eso no quiere decir que todos los niños de 9 años pueden hacerlo”, dijo Engelman de Chicago, cofundadora del sitio Mommy on a Shoestring.

Engelman dijo que ella habría enloquecido al oír hablar de una matanza a esa edad, pero se recuerda de una amiga que tuvo a quien le encantaban las cosas “horripilantes” y cuando creció se convirtió en médico de emergencias. “Fácilmente la veía investigar homicidios y encontrar todos los detalles morbosos a la edad de 9 años”.

Buzz Bishop, un locutor y padre de dos hijos de Calgary, Alberta, dijo que nunca ponen las noticias en su casa, para que así sus hijos de 6 y casi 9 años no se enteren de lo que está pasando en “Bélgica o D.C. o París”.

Dicho esto, él siente que si tienes un niño que es un apasionado al periodismo y “está informando de una manera responsable, ¿por qué no dejar que persiga su sueño? Esta chica demuestra profesionalismo, iniciativa y ganas de aprender. No hay nada de malo en eso”, dijo Bishop, quien escribe sobre la crianza de los hijos en su blog DadCAMP.

Daryn Kagan, expresentadora de CNN, columnista y autora de “Hope Possible” está de acuerdo. “Yo diría que este es un caso en el que los padres conocen a su hija y que están haciendo un trabajo impresionante al proporcionar un canal para sus intereses y pasiones. A todos nos va mejor cuando enfocamos nuestros esfuerzos en hacer lo mismo para nuestros propios hijos y nos preocupamos menos sobre cómo alguien más está criando a los suyos”, dijo Kagan, quien está criando a dos adolescentes.

La bloguera Vera Ezimora dijo que puede entender las preocupaciones de los padres en relación a que alguien tan joven reporte sobre crímenes violentos. “Pero, Hilde no es la niña de 9 años de la casa de al lado”, dijo Ezimora, fundadora del sitio Verastic.com, y madre de una niña de 5 meses. “Creo que Hilde no es diferente a los niños de su edad que tienen otros talentos, como bailar, tocar el piano, actuación, deportes, cantar, etc. La única diferencia es que ella no es tan común, y hace que la gente se sienta incómoda porque no lo entienden y no están acostumbrados a ello”.

El impacto emocional de cubrir un homicidio

Sin embargo, por otro lado están los padres como Louise Sattler, quien cree que 9 años es demasiado joven para informar sobre algo tan serio como la muerte violenta.

“¿Por qué? Principalmente porque pondría al niño y a su familia en peligro. LA SEGURIDAD ES PRIMERO”, dijo por correo electrónico Sattler, psicóloga, educadora y cofundadora de 411voices.com, un grupo de profesionales con experiencia en redes sociales. En segundo lugar, posiblemente el niño no comprenda todas las implicaciones de una historia de esta magnitud. ¿Acaso le pedirán que presente su informe como testigo durante el juicio?”

Cómo hablar con los niños sobre eventos trágicos

Pamela Wechsler tiene 17 años de experiencia como fiscal local, estatal y federal, incluyendo algunos años exclusivamente procesando homicidios durante su trabajo en Boston. Aunque dijo que ella no es quien para decirles a los padres cómo criar a sus hijos y que de ninguna manera está juzgando a los padres de Hilde por permitir que su hija cubra un homicidio, si ella tuviera hijos, no dejaría que lo hicieran.

“Sé cuán profundamente algo como eso te impacta, ya sea que te des cuenta o no en el momento. Creo que cambia quién eres. Creo que cambia la forma en que ves el mundo, creo que cambia la forma en la que interactúas con la gente”, dijo Wechsler, cuya primera novela “Mission Hill”, será publicada el próximo mes. (Divulgación completa: Wechsler es una amiga mía).

“Realmente es algo muy serio experimentar de cierto modo el horror de un asesinato, ya sea que lo estés reportando, lo estés procesando o lo estés investigando. Pero estar tan cerca y personal de algo tan horrible, ya sabes… es grave”.

Wechsler, quien trabajó como consultora legal y escritora para programas de televisión de la red como “La Ley y el Orden” y algunos de sus derivados, dijo que incluso ahora, cuando habla con la gente acerca de los casos, ella no entra en detalles si sus hijos hacen preguntas.

“Simplemente no me siento cómoda hablando sobre un asesinato con un niño. Hay algo malo con eso, y podría decir que alguien hirió a otro, pero no daré detalles y no diré asesinato”, dijo.

La importancia de la supervisión paterna

El padre de Hilde, Matthew Lysiak, a quien no pudimos contactar para hacer comentarios, le dijo a The Washington Post que su hija ha estado en los proyectos de vivienda en el Bronx con él cuando el reportaba historias y que ella no tiene mucho miedo. “Ella simplemente quiere obtener las historias y realmente quiere reportar noticias reales”, dijo.

Los padres como Terry Greenwald, un padre de tres hijos mayores en Alaska, dijo que la supervisión de los padres sería esencial si tuviera que dejar que su hijo de 9 años reportara un homicidio. “Debería haber discusión sobre el contenido. Si se tratara de mi hijo, me gustaría explicar los males de este mundo y hacer que el niño comprenda mi preocupación, pero lo permitiría solo si entiende la precaución que se debe tomar”, dijo. “Creo que en esos casos como padre, tienes la oportunidad de construir confianza con el niño que puede beneficiar a todo el mundo en los últimos años”.

Diana Graber, fundadora de Cyber Civics, un plan de estudios de ciudadanía y alfabetización digital para la escuela secundaria, también cree que la supervisión del padre periodista de Hilde es clave. Ella aplaude a la chica por su “uso positivo y proactivo de herramientas digitales” y se pregunta por qué hay indignación por el hecho de que un niño de 9 años cubra un homicidio, pero no por lo que otros niños están haciendo en línea.

“Aunque puedo entender la preocupación de los que piensan que ella es demasiado joven para estar en línea, me pregunto por qué no hay un revuelo similar en torno a lo que otros niños de 9 años están haciendo en Instagram, Snapchat y otras cuentas en las que están expuestos de forma similar, si no es que a contenido más horripilante como consumidores pasivos de contenido sexual y/o violento y no como productores proactivos de los medios de comunicación”, dijo Graber, quien también es cofundador de CyberWise, el sitio de alfabetización de medios digitales para preadolescentes, adolescentes, padres y educadores.

Lo que la experta en crianza y en seguridad, Sue Scheff, encuentra más ofensivo en toda la controversia es la forma en que los adultos se comportaban. “¿Avergonzar digitalmente a una niña de 9 años? ¿A qué ha llegado nuestro país?”, dijo Scheff, quien también es autora de “Wit’s End: Advice and Resources for Saving Your Out-of-Control Teen” (Desesperado: consejos y recursos para salvar a tu adolescente fuera de control).

En un video publicado el día después de que Hilde recibiera un torrente de críticas, leyó palabra por palabra exactamente lo que dijeron algunas personas a su alrededor, incluyendo comentarios de que debería estar jugando con muñecas o celebrar fiestas del té, no cubriendo delincuencia. “Cuando vi el video, no se trataba de tuits de Celebrity Mean del programa de Jimmy Kimmel”, dijo Scheff. “Se trataba de una niña leyendo lo que los adultos (supongo que algunos padres) estaban diciendo sobre ella. ¿Cuándo van a madurar los adultos? Esa debería ser la pregunta a nuestro país”.

Sin embargo, Hilde parece estar manejando el contragolpe con más confianza y convicción que la mayoría de los adultos.

“Para aquellos de ustedes que creen que debo conservar mi lugar, les propongo un trato”, dijo en su columna de opinión. “Levántense de su computadora y hagan algo para detener todo el crimen que pasa en mi ciudad y voy a dejar de reportar sobre el mismo. Hasta entonces, seguiré haciendo mi trabajo”.