Atención, si no has visto el más reciente episodio de Game of Thrones no sigas leyendo.
(CNNMoney) – Juego de Tronos pasó el lapso entre las temporadas cinco y seis llenando a sus fanáticos con preguntas sobre el destino de Jon Snow. La espera para la próxima temporada no será más fácil.
La final de 69 minutos de este domingo no fue un ejercicio de baja intensidad. Pero sí contenía una importante y muy discutida revelación que hace avanzar la historia de una manera en la que el final se hace cada vez más claro.
“Juego de tronos” es casi seguramente la serie más analizada y teorizada en la televisión - uno de los problemas de ser un gran éxito.
Como consecuencia, ya se ha hablado mucho de la función ascendente de los personajes femeninos en esta temporada. Mientras que las escenas de violencia hacia las mujeres han provocado controversia en el pasado, este año las mujeres no sólo tomaron el centro del escenario, pero demostraron ser igualmente implacables e ingeniosas que cualquier hombre.
En el final, el tema claramente era la venganza, que fue exigida en varios frentes. Eso incluyó a Cersei Lannister (Lena Headey), quien tomó el control al eliminar al High Sparrow (Jonathan Pryce) y a sus seguidores fanáticos que la humillaban.
Después de haberse transformado a sí misma con esmero en una asesina, Arya Stark (Maisie Williams) también logró la venganza en una secuencia brillante y el acto más notorio de la barbarie del programa: la Boda Roja.
La bruja Melisandre (Carice van Houten) fue desterrada por su papel en la muerte de la joven princesa Shireen, uno de los interludios más escabrosos de la quinta temporada.
Por último, se confirmó lo que ha sido durante mucho tiempo una fuente de especulación: Jon Snow (Kit Harington) no es el hijo ilegítimo de Eddard Stark, sino su sobrino. Eso crea un montón de posibilidades tentadoras, especialmente con Daenerys (Emilia Clarke).
Vale la pena señalar que la serie hábilmente ha sobrepasado los libros de George R. R. Martin, pues ha enriquecido la experiencia de ciertas maneras, mientras modera la autosuficiencia de los que han leído todas las novelas.
Incluso con sus saltos narrativos, es casi difícil de imaginar que Game of Thrones termine la historia en las dos temporadas que quedan. Después de todo, el final ofreció un montón de pistas sobre “la gran guerra … aún por venir” con los Caminantes Blancos enfrentando a los vivos contra los ejércitos de los muertos.
Los productores están hablando de resolver todo el asunto en el 13 capítulos.
No obstante, en este punto es difícil de adivinar lo que harán los productores David Benioff y D. B. Weiss, que, trabajando con Martin, han creado una serie para la memoria. Y aunque es difícil predecir cuándo y cómo va a terminar el invierno, llamarlo épico no le haría justicia.