(CNNEspañol) – Un grupo de científicos argentinos, en colaboración con investigadores de Estados Unidos y Alemania, lograron eliminar el gen de la vaca loca en embriones, según un estudio publicado el pasado mes de junio en la revista científica Theriogenology, dedicada a la reproducción animal.
A través de una técnica de edición genética conocida como CRISPR/Cas9 o ‘tijeras moleculares’ se llevó a cabo el procedimiento que consistió en “el bloqueo del gen bovino PRNP, responsable por la enfermedad de las vacas locas, tanto en fibroblastos bovinos fetales como en embriones producto de la fertilización in vitro”, dice el estudio.
Es decir, los científicos lograron insertar un gen dentro del material genético portador de la enfermedad de las vacas locas y eliminarlo por completo, según explicó Romina Bevacqua, autora principal del estudio, al sitio web de divulgación científica de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, citada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina (Mincyt).
De acuerdo con Bevacqua, la estrategia permite hacer modificaciones en el genoma, por lo que algunos algunos investigadores se refirieron a esta técnica como ‘evolución acelerada’.
“Aplicamos esta nueva estrategia para hacer modificaciones en el genoma. Por un lado, introdujimos cambios muy pequeños (mutaciones) como los que ocurren de forma natural, pero de forma dirigida a ciertos genes de interés, que en nuestro caso fue el de la vaca loca”, dijo Bevacqua.
Al remover ese gen, la vaca no puede ser afectada por esta enfermedad, explicó Daniel Salamone, otro científico del estudio, que añadió que la investigación no busca “generar un animal” (clonarlo), sino evaluar las herramientas para remover ciertos genes y remplazarlos por otros, según el Mincyt.
“Lo atractivo de nuestro trabajo es que no sólo cortamos, como se hizo en la mayoría de las investigaciones que existen hasta ahora, sino que hicimos un cut and paste: cortamos y pegamos un nuevo gen”, según Salamone.
En septiembre de 2008, un estudio científico encontró que la enfermedad de la vaca loca podría ser causada también por mutaciones genéticas.
El logro representa un avance en el combate de una temida enfermedad que afecta a los bovinos y que se puede transmitir a humanos.
Los científicos creen que esta técnica les puede aportar información para tratar en el futuro otras enfermedades genéticas.
“En el caso particular de la vaca loca, basta cambiar un aminoácido (el componente de la proteína que genera la enfermedad) para que ese animal tenga resistencia. Por eso creemos que estas modificaciones sutiles nos permitirán en un futuro reparar enfermedades genéticas u otorgar resistencias”, explicó Salamone.
¿Qué es la enfermedad de la vaca loca?
La encefalopatía espongiforme bovina, conocida como la enfermedad de la vaca loca, es causada por partículas infecciosas que son capaces de producir enfermedades neurológicas degenerativas que afecta a los bovinos.
En humanos se conoce como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, que puede afectar quienes consumen carne de vaca contaminada. Esta causa síntomas psiquiátricos y cambios en el comportamiento, deficiencia de movimiento, afectaciones a la memoria y deterioros cognitivo.
Tanto la encefalopatía espongiforme bovina como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob son letales.
La enfermedad se contagia a otras vacas a través de la práctica del reciclaje de canales bovinos para carne y la proteína de harina de hueso, con el que se alimenta de nuevo a otro ganado.
El primer caso de la enfermedad de la vaca loca se descubrió en Reino Unido en 1986. Solamente entre 1996 y 2001 un brote en ese país afectó a cerca de 180.000 bovinos, lo que devastó a comunidades agrícolas en gran medida.
Entre 1996 y 2014, se han registrado un total de 229 casos de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en 12 países.
Reino Unido - 177
Francia - 27
Irlanda - 4
Estados Unidos - 4
España - 5
Países Bajos - 3
Portugal - 2
Canadá - 2
Italia - 2
Japón - 1
Arabia Saudita - 1
Taiwán - 1