CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

11 de septiembre de 2001

11S

La historia de la icónica bandera del 11-S: su desaparición durante años y su regreso a Nueva York

Por Deborah Feyerick

(CNN) -- El 11 de septiembre de 2001, en medio de las cenizas del World Trade Center, tres bomberos de la ciudad de Nueva York levantaron una pequeña bandera estadounidense retirada de un yate cercano. Eran las 5 de la tarde de un día que iba a cambiar radicalmente el curso de la historia.

La imagen, captada por un fotógrafo de The Bergen Record, se convirtió en un símbolo de esperanza y capacidad de recuperación frente a la tragedia. Pero, pocas horas después, la bandera desapareció del sitio del World Trade Center.

Quince años después, en 2016, la icónica bandera regresó a la ciudad. La reubicaron en la entrada del National September 11 Memorial & Museum, construido en la zona cero.

Su reaparición es tan misteriosa como su desaparición.

Una película de CNN documentó la desaparición de la bandera del 11-S

El misterio de lo que ocurrió con la bandera fue el tema de la película de CNN The flag (2013).

La bandera original fue "extraviada, robada o escondida en el caos de la zona cero", según Michael Tucker, quien produjo, escribió y dirigió la película con su esposa, Petra Epperlein.

publicidad

Cuando enviaron a un funcionario a recoger la bandera original, una semana después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, al parecer recibió una más grande, que fue desplegada en eventos posteriores, dijo el director de la película.

Esa fue la bandera que ondeó sobre el estadio de los Yankees durante un acto de oración por el 11-S el 23 de septiembre, y que ondeó sobre el USS Roosevelt mientras el portaaviones enviaba misiones sobre Afganistán.

La bandera original reaparece misteriosamente

La bandera original finalmente reapareció en Everett, Washington.

Un hombre identificado solamente como "Brian", un marine retirado, la devolvió a una estación de bomberos local en noviembre de 2014.

La única información que dio Brian fue que un hombre le regaló la bandera en el Día de los Veteranos de 2007. Previamente, ese hombre la había recibido de la viuda de un bombero del 11-S, dijo el jefe de policía adjunto de Everett, Mark St. Clair. Después, Brian se esfumó.

Entre las personas que murieron ese fatídico día había 343 bomberos.

Detectives de Everett iniciaron la búsqueda de Brian. Incluso publicaron un boceto suyo en los periódicos locales con la esperanza de que fuera identificado y pudiera aportar más información útil sobre la bandera. Sin embargo, sus esfuerzos resultaron inútiles.

El ADN descubierto en cinta eléctrica en la driza de la bandera no coincidía con el de ninguno de los tres bomberos que izaron la bandera el 11 de septiembre, ni con el de los propietarios y la tripulación del yate donde la bandera había ondeado inicialmente.

Pruebas forenses confirmaron la autenticidad

En el laboratorio de la Patrulla Estatal de Washington, el científico forense William Schneck pasó semanas analizando las fotos, las fibras de la bandera y miles de partículas de polvo, comparándolas con una muestra pura del polvo del World Trade Center tomada de un camión de bomberos de la ciudad de Nueva York en la zona cero.

La composición de material coincidía. De acuerdo con el informe del laboratorio, la bandera y sus cuerdas habían estado expuestas a la nube de polvo del World Trade Center en septiembre de 2001.

"Queríamos ser minuciosos y exhaustivos, y que la investigación se mantuviera de forma independiente", dijo el detective de Everett Jim Massingale, un ranger retirado del ejército. "Sabíamos que iba a ser examinada".

Un oficial de policía de Nueva York retirado que después trabajó en el Departamento de Policía de Everett sostuvo la bandera mientras era empaquetada para su envío a Nueva York.

"De hecho, agarró esa bandera, la llevó hasta su rostro y la olió, me miró y dijo: 'Ese es el olor que recuerdo de ese día'", contó el detective Michael Atwood.