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Juegos Olímpicos

La delgada línea entre el dopaje y las exenciones terapéuticas en los atletas

Por James Masters

(CNN) -- Es la última sigla en revolucionar el mundo del deporte, pero pocos entienden lo que significa.

Se trata de las TUE o Exenciones de Uso Terapeútico (Therapeutic Use Exemptions, por su sigla en inglés), que esta semana han estado en cientos de titulares luego de que la Agencia Mundial Antidopaje sufriera un ciberataque por parte de un grupo de espionaje ruso conocido como ‘Fancy Bears’, que reveló que eran utilizadas por unos atletas de alto rendimiento.

La gimnasta estadounidense Simone Biles, campeona olímpica y una de las estrellas de los pasados Juegos de Río; las famosas tenistas Serena y Venus Williams, y la jugadora de baloncesto Elena Delle Donne, también de Estados Unidos, hacen parte de la lista.

Las TUE son exenciones que permiten a un deportista usar determinadas sustancias o métodos solo por razones terapéuticas, pues de otra manera estarían prohibidos.

Con frecuencia son utilizadas por atletas con enfermedades o condiciones específicas que requieren tomar ciertos medicamentos. Si estos hacen parte de la lista de sustancias prohibidas, se les puede conceder una TUE o Exención de Uso Terapéutico, para que pueda tomarla sin violar las leyes antidopaje.

Las exenciones, que son entregadas solo si no otorgan una ventaja injusta al atleta, pueden ser solicitadas por una agencia nacional antidopaje o por la federación internacional del deporte en cuestión. Todo el proceso es confidencial, para preservar el derecho del atleta a la privacidad.

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Nombres de estrellas

En el caso de Biles, cuya información fue filtrada por los hackers rusos, la joven toma medicinas para tratar un Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH).

La gimnasta, que ganó cuatro medallas de oro en Río, escribió en Twitter: “Tener TDAH y medicarme por ello no es algo de lo que deba sentirme avergonzada ni algo que tema que la gente sepa”.

“Tengo TDAH desde que soy niña y siempre he tomado medicinas por eso. Por favor, deben saber que estoy a favor de un deporte limpio, que siempre he seguido las reglas y que seguiré haciéndolo porque el juego limpio es fundamental en el deporte y es muy importante para mí”, había escrito en un mensaje previo.

Biles fue defendida con firmeza por la Federación Estadounidense de Gimnasia. “Simone presentó toda la documentación adecuada. Ella y cada uno de los que pertenecemos a la Federación creemos en la importancia de la igualdad de condiciones para todos los atletas”, aseguró Steve Penny, presidente de la entidad.

Hermanas en la mira

Pero Biles no fue la única atleta famosa perjudicada por los hackers rusos, Serena y Venus Williams también terminaron metidas en la historia.

Las hermanas, cada una de las cuales ha ganado cuatro medallas de oro olímpicas, aparecen reportadas por haber tomado varias sustancias prohibidas entre 2010 y 2015. Ambas recibieron TUE para tomar medicamentos.

Venus Williams emitió una declaración en la que reconoció que sus pruebas habían sido hackeadas y aseguró que también había recibido una Exención de Uso Terapéutico, aunque no explicó la razón por la cual le fue otorgada.

“Soy una de las mayores defensoras de mantener el más alto nivel de integridad en las competiciones deportivas y he sido muy disciplinada en seguir las reglas sobre ese tema”, escribió la tenista.

Otra de las deportistas que apareció tras la revelación del grupo de espionaje ruso fue la basquetbolista Elena Delle Donne.

“Me gustaría agradecerles a los hackers por mostrarle al mundo que tomo de manera legal un medicamento por una enfermedad con la que fui diagnosticada, y para la cual la Agencia Mundial Antidopaje me dio una Exención de Uso Terapéutico. ¡Gracias chicos!”, publicó la deportista estadounidense.

¿Están los deportistas aprovechándose del tema?

En el 2015, el entrenador de atletas cubano Alberto Salazar fue acusado de abusar del sistema de Exenciones de Uso Terapéutico para darles a sus deportistas una ventaja sin justificación médica.

Salazar negó todas las acusaciones y respondió a ellas con un largo texto, de 12.000 palabras.

Sin embargo, expertos en antidopaje y reconocidos científicos del deporte aseguran que el actual sistema corre el riesgo de estar siendo manipulado. “Existe la posibilidad, no hay duda de ello, de que algunas organizaciones lo utilicen en su beneficio para tratar de impulsar a los atletas a que aleguen enfermedades que podrían no tener”, afirmó a CNN Michele Verroken, fundadora de Sporting Integrity, con sede en Londres.

“Es un área de riesgo potencial y necesita ser manejada adecuadamente. El peligro es que terminemos con las sospechas, lo que es triste porque algunas personas han abusado de situaciones así y realmente no sufren de problemas severos del corazón o de asma, por ejemplo”, agregó. “Corremos el riesgo de medicalizar el rendimiento deportivo para obtener beneficios marginales y eso es realmente triste”.

Verroken no es la única escéptica frente al tema. El destacado científico deportivo Ross Tucker utilizó las redes sociales para emitir su opinión sobre el sistema de Exenciones de Uso Terapéutico y el acceso ilegal a la información de la Agencia Mundial Antidopaje.

“El ciberataque es preocupante en muchos niveles. Defiendo plenamente la transparencia como concepto pero no obtenida de manera ilegal. Lo que amenaza con mostrar es cómo se ha salido de control el sistema de TUE (¿que la mayoría conocía ya, cierto?). Decir que está “dentro de las reglas” es exactamente lo que muchos han criticado”, escribió Tucker en Twitter.

“En las TUE es muy loco que no se necesite una exención para usar cortisona fuera de las competiciones. Insisto en las TUE con límites cortos de tiempo fuera de competencia, no en las competiciones”, añadió. “Lo que digo es que hay que descartar todas las TUE durante las competiciones y comprometerse a examinar bien en qué casos se permiten fuera de competencia. Deben tener límites”.

Travis T. Tygart, presidente de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés), aseguró que los hackers rusos intentaron “desprestigiar a los atletas, haciéndolos ver como si hubieran hecho algo malo”.

“Los atletas no han hecho nada malo. De hecho, siempre han hecho todo de manera correcta, obedeciendo las reglas globales para obtener el permiso de usar los medicamentos que necesiten”, dijo Tygart.

Richard Ings, exdirector de la Agencia Antidopaje de Australia, también recurrió a Twitter para hablar de las consecuencias de las filtraciones. “Nada de lo que veo aquí significa una señal de alarma sobre las TUE”, escribió.

Según Ings, entre 2014 y 2015 en su país fueron aprobados 234 TUE para usos terapéuticos de sustancias prohibidas. “El contenido revelado por el grupo Fancy Bears no me preocupa. Son cosas normales de las TUE. Lo que me preocupa es que fallemos en proteger las historias médicas de los atletas”.