(CNN Español) – La Fiscalía de Perú informó este lunes a través de su cuenta de Twitter que el expresidente Alejandro Toledo será acusado por tráfico de influencias y lavado de activos. Se trata de una investigación preparatoria.
El Ministerio Público de este país decidió formalizar la investigación contra el exmandatario por el caso de la empresa brasileña Odebrecht, que, según uno de sus exgerentes, habría sobornado a Toledo con 20 millones de dólares para que le otorgara el contrato de construcción de la carretera interoceánica entre 2001 y 2006.
Hasta el momento, no se sabe el paradero de Toledo ni cuándo volverá a su país, pero en una entrevista concedida a una cadena de televisión peruana negó todos los señalamientos que pesan en su contra.
El presidente del Poder Judicial, Duberló Rodríguez, dijo en CNN en Español que es preciso tener en cuenta que el caso de Toledo está en fase de investigación preparatoria, no en fase de juzgamiento, y que por el momento no se ha pedido prisión preventiva ni orden de detención contra el exmandatario.
El Ministerio Público también procesará a Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú, y Josef Maiman, empresario israelí, por lavado de activos.
El gobierno de Perú prepara su defensa jurídica con miras de lograr una reparación al estado por los sobornos de Odebrecht.
El pasado 22 de diciembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que 12 países latinoamericanos recibieron 788 millones de dólares en sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio de contratos. Y desde ese momento empezaron las investigaciones en diferentes países.
En el caso de Perú, el 26 de enero, el exasesor del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Miguel Navarro Portugal, aceptó haber participado en los millonarios sobornos que pagó la compañía brasileña para conseguir que funcionarios del Estado le adjudicaran contratos de obras públicas. Cuando se acogió al beneficio de “la confesión sincera”, Navarro pidió perdón a su país, según lo informó el Poder Judicial en un comunicado.
Dentro del proceso judicial también están señalados, Jorge Cuba, exviceministro de Comunicaciones y Edwin Luyo, otro exfuncionario de esa cartera. La justicia cree que Cuba fue uno de los servidores públicos que habría recibido los millonarios sobornos que Odebrecht ha reconocido para favorecer las licitaciones de los tramos 1 y 2 del Metro de Lima. Está acusado de supuestamente recibir 7 millones de dólares.