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La batalla por Mosul

Muchas de las piezas que ISIS destruyó en el Museo de Mosul eran imitaciones

Por Ben Wedeman

(CNN) -- Para llegar al museo de Mosul, ya no se entra por la puerta principal. En su lugar, hay que trepar por un montón de escombros y agacharse para atravesar un agujero irregular en la pared.

También puede ser necesario un chaleco antibalas y un casco, porque el museo está a sólo unas calles de la línea del frente en el oeste de Mosul.

Una vez dentro, más montículos de escombros. Es todo lo que queda de un Lammasu, un hombre-toro alado hecho en piedra que data del siglo VII antes de Cristo, un símbolo icónico del otrora poderoso Imperio Asirio.

En febrero de 2015, ISIS publicó un video en internet mostrando cómo sus militantes y seguidores destrozaban con mazos y martillos uno de los Lamassus del museo, y otras reliquias, mientras otros derribaban estatua tras estatua.

"Musulmanes, estas estatuas detrás de mí son ídolos de la gente de siglos anteriores que los adoraban en lugar de al Dios omnipotente", dice un hombre en el video.

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"Si Dios ha ordenado su destrucción, no valen nada para nosotros, incluso si valen miles de millones de dólares", agrega, seguido de más imágenes de vandalismo.

Cuando el video de ISIS fue publicada por primera vez, arqueólogos y otros expertos con sorpresa y consternación. Pero el escrutinio del video reveló que muchas de las estatuas no eran de piedra, sino de yeso.

A principios de 2014, meses antes de que ISIS tomara el control de Mosul, en junio del mismo año, alrededor de 1.700 piezas del total de 2.400 que componen la colección del museo fueron trasladadas a Bagdad, no porque alguien tuviera alguna idea de lo que estaba por venir, sino debido a la renovación a gran escala en el Museo de Mosul.

En otras palabras, muchas de las estatuas destruidas por los fanáticos de ISIS eran imitaciones. Una cuarta parte de la colección del museo se perdió, como el enorme Lamassu, pero el resto está a salvo.