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Destrucción, dolor y luto en Mocoa
04:49 - Fuente: CNN

(CNN Español) – La devastadora avalancha de lodo y piedras que se llevó prácticamente todo lo que encontró a su paso este sábado en Mocoa, en el departamento de Putumayo, en Colombia, puede repetirse en otros 385 municipios de ese país si no se toman ya las medidas necesarias para evitarlo, según expertos de la Universidad Nacional de Colombia.

De acuerdo con profesores del Departamento de Geografía de la universidad pública más grande de Colombia, esos 385 municipios corren peligro pues están ubicados en zonas de influencia de ríos, muchas veces en las riberas de los mismos e, incluso, en sus cauces menores o mayores.

“Esta condición los expone a frecuentes avenidas torrenciales en las zonas de montaña producidas por lluvias de alta intensidad y duración, que causan deslizamientos de tierra y obstrucciones o represamientos temporales; de ahí que súbitamente descargan sobre su lecho mayor un gran volumen de bloques rocosos y sedimentos de arena y lodo”, explica el profesor Germán Vargas Cuervo.

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Una familia descansa en un refugio en Mocoa, Putumayo, Colombia. Al menos 279 personas murieron en la mortal avalancha que azotó a esta población el sábado 1 de abril.

Los expertos de la Universidad Nacional recuerdan que Colombia es un país especialmente privilegiado por la “densa red hídrica de ríos” que lo bañan, que en total suman casi 3.000.

En el caso de Mocoa, dicen los profesores, “en el que se conjugaron las crecientes” de un río mayor (Mocoa) y dos ríos menores (Mulato y Sangoyaco), “las lluvias de alta intensidad y duración, ahora frecuentes por la variabilidad climática extrema, produjeron un arrastre importante de grandes bloques de roca (de 1 a 3 metros de diámetro), presente en los cauces de los ríos Mulatos y Sangoyaco”.

La tragedia deja al menos 290 muertos (entre ellos más de 40 niños identificados) y más de 200 personas heridas, según los últimos reportes oficiales.

La avalancha de lodo y piedras se generó por la creciente de tres ríos que atraviesan la ciudad de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, en el suroeste de Colombia. (LUIS ROBAYO/AFP/Getty Images).

Vargas asegura que “el análisis geomorfológico y geológico sobre imágenes de satélite de la zona muestra que la capital del Putumayo se ubica de forma inadecuada sobre el corredor natural del río Mocoa y la confluencia de los ríos torrenciales de montaña”.

Una situación que ya ha sido advertida por otros expertos. En una conversación con CNN en Español, el exministro de Ambiente de Colombia Manuel Rodríguez Becerra explicó cómo la tragedia de Mocoa es la suma de varios factores: su ubicación en una región montañosa muy vulnerable a los deslizamientos, la urbanización legal e ilegal en zonas de alto riesgo —como las de influencia de los ríos— y la deforestación, que al alterar la capacidad de los cauces para transportar el agua termina generando desbordamientos.

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“En general el país no ha crecido con ordenamientos territoriales, se ha dado urbanismo espontáneo de ocupación del suelo y del territorio y en el caso de Mocoa la gente se acostumbró a vivir al lado del río; el Estado debía advertir el riesgo y tomar las medidas necesarias”, afirma el profesor Carlos Alberto Patiño, director del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional, que también hizo un análisis de lo ocurrido el fin de semana en el departamento de Putumayo.

Los expertos del IEU señalan, de hecho, que el Plan de Ordenamiento Territorial de Mocoa lleva 15 años sin ser actualizado y eso influye en que no pueda impedir “que haya urbanización irregular cerca de los ríos”. Por ley, la planeación de cada municipio en Colombia debe basarse en un plan de ordenamiento territorial, que es diseñado, aprobado y ejecutado desde las mismas localidades y no desde el gobierno nacional.

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El problema, según Rodríguez Becerra, es que la mayoría de quienes se instalan cerca de los ríos en Colombia son personas pobres, en muchos casos desplazados por la violencia, que por falta de oportunidades y de políticas estatales de vivienda especialmente dirigidas a ellos no tienen acceso a tierras que no estén en zonas de alto riesgo.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM) advirtió el pasado 21 de marzo que casi 12 millones de habitantes del país están en riesgo por amenaza de inundaciones o crecientes súbitas de ríos.

El 18 de mayo del 2015 ocurrió una tragedia muy similar en otro municipio de Colombia llamado Salgar, ubicado en el departamento de Antioquia, que dejó más de 78 muertos. Y en ese caso, el riesgo de que lluvias intensas llevaran a la creciente de una quebrada y se generara un desbordamiento por el desvío de su cauce, también había sido advertido previamente.

En ese sentido, el profesor Vargas es enfático: “Seguramente seguiremos viendo (una emergencia así) en cada periodo invernal, si no se toman medidas reales y efectivas de prevención de desastres por inundaciones o avenidas torrenciales en estas 385 poblaciones ribereñas del cauce activo”.